Democracia Exótica
Dra. Francis Espinoza F. Académica UCN
Esta semana en el seminario del Centro David Rockefeller para los Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Harvard (DRCLAS Tuesday Seminar, Fall 2022), el candidato a doctor Fernando Bizzarro expuso sobre la desigualdad y el personalismo presentes en la democracia brasileña, y la caída de los partidos tradicionales dando paso a liderazgos individualistas. Esto se suma a la interesante noticia de que más de 30 mil candidaturas se están presentando al Congreso Nacional para las elecciones del 2 de octubre en Brasil, entre ellos/as "estrellas porno [Elisa Sanches y Kid Bengala] y glorias del deporte [Wanderlei Silva, Joel Santana, Mauricio Souza]" (EMOL, 25/09/2022).
El futuro de la Postdemocracia (Colin Crouch, 2000) o de procesos democráticos contemporáneos pareciera que va en la tónica del debilitamiento de la política tradicional. De aquí se da paso a figuras mediáticas (como nuestro alcalde, por ejemplo) y al nacimiento de una 'democracia exótica', constituida por lo que se conoce en el país carioca como los 'puxadores de votos' (arrastradores de votos). Es posible que el efecto de una 'independencia política sui generis' no sea nuevo en América Latina y en otros países del mundo.
Más allá del resquebrajamiento de las democracias representativas, es posible observar el descrédito de la política tradicional y sus partidos, y un 'mal catálogo político' o un escaso liderazgo representativo del/la ciudadano/a de a pie. Aun cuando he considerado el concepto de 'independencia política' como un constructo 'mentiroso' ante los ojos de un/a espectador/a común, vale la pena referirnos a esto. En mis análisis he observado que algunos/as militantes que no eran considerados como candidatos/as a una elección popular, se salían del partido político y se presentaban como independientes. Hay otros casos de 'discolaridad política', que juegan a la doble militancia de estar en política, pero la critican en tercera persona, al puro estilo del boxeador chileno 'Martín Vargas', y más encima sienten que la independencia está en ser un paria de la política para, como diría Gramsci (1947), "destruir el sistema por dentro". Finalmente, habría una 'independencia en transición', es decir, aquellos/as personajes que vienen de la ciudadanía (agencia), mantienen ciertos escrúpulos por las gobernanzas elitistas y se muestran como enamorados cortesanos, es decir, 'distante-distintos' de la política partidista, pero 'a la hora de los qiubos' se sirven de ella.
Un caso curioso de esta 'democracia exótica' está constituido por la agrupación 'Amarillos por Chile', que pasaron de la negativa absoluta de transformarse en un brazo político de centro a la convicción de que el 'pueblo' les pidió adentrarse en el ejercicio del poder. Finalmente, han sido un subproducto político de un Rechazo que ha dado para mucho más. Han puesto en jaque la política tradicional queriendo dictar sus propias reglas, porque como Napoleón Bonaparte y el Rey Sol (Luis XIV de Francia), "el poder soy yo". Hoy declaran su noviazgo político como si la ciudadanía no hubiese entendido y predicho que ésa era su real jugada política, o que a río revuelto, ganancia oportunista de pescadores. Podemos concordar con el profesor de la Universidad de Yale, Robert Dahl (1961), en que las democracias sanas son una poliarquía o 'el poder de muchos/as', pero esto desgraciadamente no equivale a ser el poder del pueblo.
En aquellas democracias personalistas que describe Bizzarro en su trabajo doctoral, habría una relación directa entre partidos políticos débiles y conglomerados personalistas (e inclusive liderazgos individualistas). El individualismo electoral tiende a generar también partidos personalistas como el caso de la 'democracia digital' de Franco Parisi y su PDG, y el personalismo se vuelve finalmente en una estrategia política alternativa. De aquí al populismo y el desarrollo de gobiernos autocráticos y de extremos hay un solo paso (Steve Levitsky y Daniel Ziblatt, 2018; Ecce Temelkuran, 2019; Anne Applebaum, 2021). Una democracia exótica no es necesariamente sana, porque los políticos aprovechan sus recursos personales (dinero, carisma y redes) para ganar elecciones y perpetuarse en el poder. Así como se está solicitando un test antidrogas al Congreso, se debiera exigir un examen de territorialidad y de conocimientos básicos del ejercicio del poder y de una gobernanza ética.
"Un caso curioso de esta 'democracia exótica' está constituido por la agrupación 'Amarillos por Chile', que pasaron de la negativa absoluta de transformarse en una brazo político de centro a la convicción de que el 'pueblo' les pidió adentrarse en el ejercicio del poder".