Bolsonaro arremete contra Boric, suma apoyo de gobernadores clave y Ciro Gomes llama a votar por Lula
BALOTAJE. Actual mandatario fue respaldado en Sao Paulo, Río y Minas Gerais, y el progresista, por el PDT.
Agencias
El presidente Jair Bolsonaro, candidato a la reelección, recibió ayer el respaldo de los gobernadores de los tres mayores estados de Brasil, en tanto que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva sumó al laborismo de Ciro Gomes, cuarto en la primera vuelta de los comicios celebrados el domingo.
Estos fueron los primeros movimientos de cara a la segunda vuelta del 30 de octubre, después que Lula obtuviera en las elecciones del pasado domingo el 48,4% de los votos, frente al 43,2% que logró el líder de la ultraderecha.
En esa línea, declararon su apoyo a Bolsonaro los gobernadores de los estados de Sao Paulo, Rodrigo García; Minas Gerais, Romeu Zema, y Río de Janeiro, Claudio Castro, que en ese orden constituyen los tres mayores colegios electorales y concentran, en conjunto, a 63 millones de electores, sobre un total de 156 millones en el país.
Bolsonaro participó ayer en un culto con evangélicos, a quienes pidió "no dejarse llevar por los cantos de sirena" de Lula.
"Sus respuestas son siempre vacías. 'Voten por mí que voy a traer la felicidad', dice. Ya tuvimos esa experiencia en el pasado, hagan comparaciones", afirmó ante decenas de feligreses presentes en un templo en Sao Paulo, mayor ciudad de Brasil.
El gobernante arrancó esta segunda fase de la campaña apelando al voto evangélico, grupo que mayoritariamente lo apoya por su defensa de los valores ultraconservadores, como el rechazo al aborto.
En su discurso, volvió a hacer alusión a los casos de corrupción durante los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), primero con Lula y después con Dilma Rousseff (2011-2016): "Ya que él (Lula) dice que el lugar de los pastores es la iglesia y el de los militares los cuarteles; yo digo que el lugar de los bandidos es la cárcel".
Bolsonaro volvió a utilizar los Gobiernos de Nicolás Maduro, en Venezuela; Alberto Fernández, en Argentina; Gustavo Petro, en Colombia, y Gabriel Boric, en Chile, para atacar a la izquierda y atizar el "fantasma del comunismo" en Brasil.
"Mi petición es que nuestro pueblo nunca sufra los dolores del comunismo", reiteró.
"No aceptemos el diálogo fácil de que todo el mundo va a ser feliz de nuevo", indicó en otra crítica a uno de los lemas de campaña de su adversario en el balotaje.
Sobre el resultado electoral del pasado domingo, el jefe de Estado lo calificó de "un milagro" porque, a su juicio, "todos" han ido en su contra, incluidos "la prensa, los institutos de encuestas, "parte" de la cúpula judicial del país, e incluso "otros países" de la región gobernados por fuerzas progresistas.
Lula y el fraile
Lula, cuyo bloque está intentando ampliar a más partidos de centro y centroderecha, también tuvo ayer compromisos de tinte religioso al recibir a un grupo de frailes franciscanos que le bendijeron de cara a la segunda vuelta, en el día de San Francisco de Asís, en Sao Paulo.
Pero la mejor noticia para el líder progresista llegó desde el Partido Democrático Laborista (PDT), que había postulado a presidente a Ciro Gomes, que quedó cuarto con 3,04%.
El presidente del PDT, Carlos Lupi, tras una reunión de la dirección del partido, dijo que la tienda se pronunció en forma "unánime" por respaldar "a lo que es más próximo, que es la candidatura de Lula".
Como candidato, Gomes fue tan duro en su campaña con Bolsonaro como con Lula, pero garantizó que respeta la decisión de su partido y que respaldará al líder progresista, al que, sin llegar a citar por su nombre, consideró como "la última salida".
Según Lupi, ni Gomes ni el PDT podían "omitirse" en este momento, en el que Brasil deberá elegir entre "un demócrata como Lula" y un "aspirante a dictador como Bolsonaro".
Agregó que las únicas condiciones para apoyar a Lula fueron aceptadas por el frente progresista que le postula. Se trata de propuestas de Gomes en su campaña, como un plan de renta mínima universal, la renegociación de las deudas de familias más pobres y un programa de educación de tiempo integral para niños y jóvenes.