Descarbonización exigirá 22.500 MW de nueva capacidad de energías renovables al 2030
PROYECCIÓN. Director de Acera, Darío Morales, estima que los nuevos proyectos que requerirá la matriz energética involucraría inversiones por US$30 mil millones.
El proceso de salida del carbón de la matriz energética que Chile se comprometió para 2050, requerirá 22.500 MW de nueva capacidad de energías renovables y de almacenamiento solo en los próximos siete años. Así lo estimó el director de Estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), Darío Morales, quien cifró en US$ 30 mil millones la inversión que involucrarían esos desarrollos.
El experto explicó que Chile tiene que retirar una cierta cantidad de centrales a carbón al año 2030 y para poder retirar esa potencia y esa energía "tenemos que incorporar nueva energía renovable que reemplace lo que ya tenemos y además tenemos que ser capaces de incorporar la energía que se hará cargo de los aumentos naturales de la demanda".
Sobre este último punto, Morales especificó que la demanda adicional vendrá de la electromovilidad, los proyectos de hidrógeno verde, entre otros, y "cuando uno saca esos cálculos, para reemplazar lo que hay más los aumentos futuros, se llega a esta cifra de US$ 30 mil millones para instalar 22,5 GW de potencia adicional".
Un enorme desafío
Para tener una relación de lo que se necesita en renovables al 2030, el doctor en ingeniería eléctrica detalló que hoy hay instalados 13.500 MW y tenemos que sumar 22.500, es decir, "en los próximos siete años tenemos que hacer el doble de lo que tenemos hecho ya. Entonces es un desafío importante, porque en los últimos siete años se han invertido aproximadamente US$ 12 mil millones y en los próximos siete tenemos que invertir casi US$ 30 mil millones".
En este escenario, Morales considera clave lo que haga el actual y el próximo gobierno en incentivar la inversión en energías renovables, pues se necesitan políticas de Estado en esta materia: "necesitamos políticas que vayan más allá de los gobiernos y que den ciertas certezas a la inversión, porque US$ 30 mil millones a uno no le dice mucho, pero son más de 10 puntos del PIB (producto interno bruto), es mucho dinero, considerando que hoy se invierten entre mil y dos mil millones de dólares, y eso es 14 mil millones en siete años, entonces tenemos que hacer el doble".
"Para eso tenemos que generar las condiciones regulatorias, macroeconómicas, financieras, para que los inversionistas estén interesados en invertir esos recursos en un sector que tiene activos de mucha vida útil, pero que requiere mucha inversión en infraestructura y que se paga en el largo plazo. Por eso necesitamos reglas claras, para que en 20 o 25 años los proyectos se paguen y tengan cierta rentabilidad y el inversionista privado tenga interés de invertir acá y no en otro país", explicó el ejecutivo de Acera.
Hay competencia
Sobre los potenciales competidores que puede encontrar Chile a la hora de atraer inversionistas, el director de Acera advirtió que el mundo entero está avanzando hacia la transición energética y las energías renovables. En ese contexto aseguró que "hay muchas empresas globales que están buscando oportunidades y Chile siempre se ha caracterizado por tener buenas condiciones para la inversión, además tiene reglas claras en el sector y muy buenos recursos, pero también hay otros países que son muy atractivos".
"Muchas empresas exploran invertir en Perú, Colombia y otros países de Latinoamérica y, por lo tanto, tenemos que mantenernos competitivos si queremos cumplir nuestro objetivo de avanzar en la transición energética", agregó.