Soto: nueva Constitución sería escrita por un órgano electo y "más acotado"
DEBATE. Representantes de los partidos políticos se reunirán el jueves en el ex Congreso, aunque hoy y mañana existirán conversaciones para llegar "con los mayores avances posibles sobre las bases, y "definir ya la visión de cada sector".
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, explicó ayer los avances en el debate entre los representantes de los partidos políticos de cara a una nueva Constitución: el texto, de momento, podría ser escrito por un órgano elegido por la ciudadanía, con funciones y lineamientos "más acotados", en una lógica "de unión". Las colectividades se reunirán nuevamente el jueves en el ex Congreso, Santiago.
"Hay consenso transversal en que debe existir un órgano electo por la ciudadanía con un nombre distinto, que no se va a llamar Convención Constitucional", afirmó ayer el legislador en Chilevisión, porque al interior de los partidos "hay bastante temor de la palabra", debido al rechazo a la propuesta constitucional elaborada por esta instancia.
El nuevo órgano constituyente "va a tener ciertas reglas de funcionamiento distintas", aseguró Soto: "De composición probablemente será más acotado que el anterior, también un plazo más acotado de redacción, ya que no se parte desde cero, sino desde las bases constitucionales y también de la experiencia y tradición histórica constitucional de Chile, incluyendo el proceso anterior", algo que los exconvencionales rehusaron tajantemente, sumado a "una lógica distinta, más de entendimiento, de unión".
Para esto, entre hoy y mañana los partidos seguirán "teniendo algunas reuniones multilaterales, la idea es llegar a la reunión ampliada del jueves con los mayores avances posibles respecto de las bases e, incluso, tratar de adelantar la pega e ir definiendo ya la visión de cada sector político respecto del mecanismo u órgano encargado de redactar esta nueva Constitución".
Octubre clave
"Hay que entender que este acuerdo es distinto y se ha desarrollado de forma distinta al 15 de noviembre" de 2019, subrayó el presidente de la Cámara Baja, "donde había un contexto de presión social (tras el 18 de octubre) que hacía que fuera mucho más urgente y necesario llegar a un acuerdo" transversal, que se tituló "por la paz y la nueva Constitución", lo que dio paso al plebiscito de entrada en 2020.
Tras la victoria del Rechazo en el proceso de salida, "hoy la gente pregunta, hay bastante ansiedad y expectativa, y por eso hemos pedido harta prudencia, porque el proceso de reflexión posterior al plebiscito del 4 de septiembre ha sido lento", dijo Soto.
El legislador, no obstante, reiteró que "octubre es un mes relevante, porque si nos pasamos ya no nos van a poder calzar los plazos electorales" para el nuevo proceso, donde el Servicio Electoral (Servel) "nos dijo cuáles eran los tiempos que se requerían para posibles elecciones el próximo año, o incluso por la eventualidad de necesitar (otro) plebiscito" de entrada.
Debido a esto, "necesitamos cerrar el acuerdo en octubre, para que noviembre y diciembre sean los tiempos de tramitación en ambas cámaras de esta reforma constitucional. Entonces, hay que acelerar el tranco definitivamente y eso significa ver cómo vamos a resguardar estas bases institucionales y tomar definición".
"No se parte desde cero, sino desde las bases constitucionales, la experiencia y tradición histórica constitucional de Chile". "Hay ansiedad y expectativa, por eso hemos pedido harta prudencia, porque el proceso de reflexión posterior al plebiscito del 4 de septiembre ha sido lento".
Controversia sobre prioridad
El excandidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, escribió ayer en Twitter que "los chilenos tienen sus prioridades claras, los políticos no: solo un 3% quiere una nueva Constitución", debido a la encuesta Black & White publicada ayer por El Mercurio, donde se consultó "¿cuál es el principal problema que enfrenta Chile". La diputada PDG Gloria Naivellan agregó en Canal 13 que "el 18 de octubre nadie pidió una nueva Constitución, pidieron cambios, pero no una nueva Constitución".