La estantería de la Biblioteca de la Escuela Normal de Antofagasta siempre permanecía limpia, impecable y existía un grupo de estudiantes que éramos asiduos usuarios de ella. Estos recibían el estímulo de los conocimientos, la guía y la generosidad de la señorita Iris De Laire, la Bibliotecaria. Se nos permitía recorrer sus estanterías buscando los libros señalados por don Augusto Silva y los sugeridos por nuestros compañeros y compañeras y "los descubrimientos" que nos permitía el azar.

Un día de 1954 tuvimos acceso a un grueso libro, de 700 páginas, escrito en Chile por uno de los más notables escritores peruanos, Ciro Alegría. El título del libro "El mundo es ancho y ajeno" (Ed. Ercilla, Santiago).

Los especialistas señalan que la literatura indigenista es "la corriente literaria que se centra en las poblaciones originarias, especialmente de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Argentina, México, Guatemala, entre otros". Son obras de crítica social por la explotación, el racismo y la marginación sufrida por nuestros pueblos originarios. El peruano José Carlos Mariátegui con su "Siete ensayos de la interpretación de la realidad peruana" (1920) es uno de los precursores de esta corriente. El señalaba "es un movimiento de reivindicación y un abierto compromiso con las luchas contra la explotación social, política, económica y cultural de los que son parte los indígenas de las diferentes regiones americanas".

La utilización de los idiomas de los pueblos originarios dificulta su lectura, pero la fuerza de la temática atrapa con tal fuerza a los lectores que la situación es superada.

Cierta vez, entre libros usados de calle San Diego (Santiago), me reencontré con un texto de aquella edición que no sólo leía sino acariciaba y olía en los lejanos años normalista. Hoy, ocupa un lugar de privilegio junto a las novelas de los bolivianos Jesús Lara (Surumi), José Antonio Paredes (Leyendas de Bolivia), Alcides Arguedas (Raza de Bronce); los peruanos José María Arguedas (Ríos Profundos"), Manuel Scorza (Redoble por Rancas); los ecuatorianos Jorge Icaza (Huasipungo), Carlos Landeta (Los dioses han llegado); el guatemalteco Miguel Angel Asturias (Hombres de maíz); el costarricense Carlos Fallas (Mamita Yunai) y muchos otros.

Domingo Gómez. Profesor Normalista- Miembro de OPRIL.