SUDOKU
Llenar las casillas con cifras de 1 a 9 de modo que en cada fila, columna y "caja" aparezcan solamente esos nueve números sin repetirse.
Solución día anterior
"Carcaj": 50 años de Paz y Poesía
La imprenta de don Walter T. Uriarte se hallaba en Esmeralda 1194. Hasta allí fue una tarde, cierto estudiante que mostraba, orgullosamente, una corbata flotante azul.
-Quiero imprimir esta Revista de Poesía -Explicó a Don Walter. El impresor sonrió:
- Escuche mal…? ¿Poesía…?
Había escuchado bien. A la semana., entregaba al estudiante los 300 ejemplares de "CARCAJ", preguntándole, animoso:
-¿Seguirá siendo capaz de publicar poesías cuando tenga 50 años…?
El estudiante, acariciando el paquete de su primera aventura literaria, respondió, como si jurara ante el mismo Apolo:
-Me moriré amando a la diosa.
Era octubre de 1929. "CARCAJ", fue un asalto de 13 poemas a la tranquilidad de Antofagasta. 13 flechas ardientes que silbaron su esperanza contra el oído burgués del puerto llovido de salitres. Primera Antología de Antofagasta. Ahí se unían Raquel Gutiérrez Valencia, Genaro Vial, Eduardo Ventura López, Arcadio Méndez Vera, César Erazo Armas, Gustavo Alvial, Alberto Mauret Caamaño, Roberto Almaraz, Santiago de la Rosa, Rodó Vidal, el estudiante de la historia y como invitado, Oreste Plath, quien dirigía "GONG", en Valparaíso.
La femineidad la colocó Raquel ("Mis besos se alargan con las estrellas"). Gustavo Alvial era poeta con libros en circulación, como "Olalai y sus películas". Mauret figuraba en "Selva Lírica" y ejercía maestrazgo sobre todos. Bueno, Santiago La Rosa enaltecía el periodismo, con sus crónicas admirables. Eduardo Ventura dibujó para la revista una figura en triángulos. Lo proclamaron, inmediatamente, "pintor triangulista" en lucha con los cubistas.
Los 300 ejemplares de "CARCAJ" viajaron a los poetas chilenos, que coincidían con la juventud de sus páginas. Miguel Herrera Salazar la saludó en "ALGAZUL" de Los Andes. Oreste Plath y Jacobo Danke se convirtieron en cónsules de la Poesía de Antofagasta, en Valparaíso.
El estudiante envejeció. Pero no se le arrugó el espíritu. El ánimo de 1929 lo continúa agitando en 1979, fiel a su palabra empeñada, a don Walter, sediento de los mismos ideales de su "Ruta". Hoy ha tomado un viejo ejemplar casi deshecho de "CARCAJ" y lo ha besado, seguro que besaba su juventud de entonces.
Andrés Sabella. Linterna 25/10/1979