Investigación comparará cómo se transporta el polvo en los desiertos de Atacama y de Namibia
ESTUDIO. La geóloga Valentina Flores junto a un grupo de investigadores británicos analizaran su impacto en el clima y los ecosistemas de la región.
A lo largo de este año, un grupo de investigadores han iniciado un proyecto científico de nivel internacional, con la finalidad de comparar y encontrar puntos en común en los procesos de transporte del polvo entre los desiertos de Atacama, considerado el más árido del mundo, y Namibia, este último siendo registrado como el más antiguo y ubicado en el suroeste de África.
El estudio lleva por nombre "Atacama Desert Dust Emission Research (ADDER): Revolving aeolian dust source dynamics", y está siendo desarrollado por la académica del Departamento de Geología de la U. de Chile, Valentina Flores, en conjunto a otros tres especialistas provenientes de universidades inglesas.
La también geóloga ha estado estudiando por su cuenta los procesos de transporte eólico en el desierto de Atacama desde hace al menos diez años, con particular énfasis en la Bahía de Mejillones. Paralelamente, sus hoy compañeros de investigación recolectaban datos de los distintos desiertos alrededor del planeta, aunque solo teniendo una impresión muy general sobre cómo funcionaba el ciclo del polvo en este sector.
"Ellos han trabajado en varios desiertos del mundo, viendo como es la erosión de los suelos, y cuáles son los que emiten más polvo. Pero se dieron cuenta que les faltaba Atacama, y que el desierto tenía mucho en común con el de Namibia por su ubicación y por su historia. A partir de eso, me contactaron para que trabajáramos juntos, aportando mis conocimientos y aplicando sus metodologías", contó Flores sobre cómo se generó esta cooperación.
Objetivos
La geóloga hace énfasis en que la gran idea del proyecto es comprender cómo, dónde y cuándo se transporta el polvo en ambos desiertos. Por un lado, este traslado puede resultar perjudicial para la salud, influyendo en los cambios de clima y contribuyendo a la contaminación de los ecosistemas ambientales. Pero por otro, también contribuye a estimular la vida marina.
"Es relevante conocer el ciclo del polvo, y sobre todo ahora con respecto al Desierto de Atacama, ya que pasamos por un periodo de desertificación en gran parte del territorio chileno. En consecuencia, se espera que zonas áridas de este tipo sean más extensas en el futuro. Entonces es necesario saber cuales son los mecanismos de emisión y de cómo funciona esta dinámica, para tenerlo en cuenta en los próximos años", señaló Flores.
Además agrega que "por otro lado, sirve para entender cómo son los patrones de transporte, hacia qué localidades van, y cómo se contamina el cielo o agua con estos materiales. Entonces, con esas aplicaciones se pueden ocupar de manera más práctica estos estudios netamente científicos para contribuir a la sociedad".
En torno a la influencia dentro de la flora y fauna del mar, la académica expone que el polvo también puede ser útil como fertilizante, al ser alto en hierro y otros nutrientes que son importantes para su desarrollo.
"Parte de los minerales que están concentrados en el suelo de los desiertos actúan como fertilizantes en el océano. En este caso, en el cual se trata de un desierto cercano a una zona costera, el aporte es directo. Hay mucho material que se termina de depositar en el mar, y estos nutrientes ayudan a aumentar la productividad primaria de las zonas más costeras", ilustró la geóloga.
Planificación
El proyecto comenzó a ponerse en marcha en septiembre, por lo que aún se encuentra en sus primeras etapas, en las cuales se están definiendo los procesos de observación, además de planificar en qué momento los investigadores que acompañan a Flores viajarán a la región para examinar el desierto de Atacama.
"Debemos seguir juntándonos, esta vez de manera virtual, para establecer las zonas específicas del desierto a estudiar. El resto del equipo vendría durante mayo o junio del otro año a realizar una campaña de terreno más extensa en el desierto, donde se recopilaran datos para ser analizados y sacar publicaciones en base a ellos", adelantó la investigadora.
Los resultados de esta visita son solo las metas a corto plazo. El grupo tiene un ambicioso plan en los cuales se pueda ahondar en materias más específicas del ciclo del polvo, y de cómo este afecta a procesos más prácticos y otros ámbitos de la vida en la región.
"En un plazo más largo, la idea es con esos datos postular a más fondos para atacar problemas más puntuales, como la misma fertilización del océano o como se producen los procesos de erosión dependiendo del tipo de suelo. Queremos profundizar en cada una de las aristas que tiene el tema de la investigación eólica", apuntó Flores.
"Es relevante conocer el ciclo del polvo, y sobre todo ahora con respecto al Desierto de Atacama, ya que pasamos por un periodo de desertificación en gran parte del territorio chileno".
Valentina Flores Investyigadora y académica del Departamento de Geología, de la U. de Chile