"La mayoría de los postulantes son fiscales regionales no han dado el ancho en sus respectivas jurisdicciones"
"Me llama la atención la poca importancia que se le ha dado a la elección de este cargo tan gravitante para los próximos años", declara el abogado Iván Pavlov apenas inicia esta entrevista, en referencia a la elección del sucesor del fiscal nacional Jorge Abbott Charme.
Pero no es la primera vez que Pavlov se presenta a esta elección. Ya van dos veces previas en que el abogado estuvo en la lista para llegar a la cabeza del Ministerio Público. Además, suma otra postulación al Tribunal Constitucional.
Aunque no esté dentro del mundo del Ministerio Público, el abogado tiene más de 30 años de experiencia como asesor jurídico de la seremi de Educación, además de contar con múltiples estudios sobre derecho laboral.
Pavlov complementa su visión de la elección del fiscal nacional: "Es preocupante. No se informa. Se habla de cosas como de los favoritos, pero nada más que eso, lo mediático, y no los asuntos que son el fondo del problema. Yo sugerí un debate público, para confrontar a las personas y ver sus capacidades y debilidades. Pero bueno. No pasa nada todavía".
Con experiencia en el área jurídica de la Seremi de Educación, ¿qué fortalezas considera que tiene para el cargo a fiscal nacional?
- Desde luego, las fortalezas están dadas por los años que he llevado ejerciendo como abogado. Además, he sido dirigente gremial por más de 10 años. He estado en el consejo de bienestar en el Ministerio de Educación, elegido por los afiliados dos veces; la preparación que he llevado en materia de capacitación, entonces eso me hizo postular al cargo. Además, viendo las posibles personas que quisieron postular, la mayoría de ellos son fiscales regionales que no han dado el ancho en sus respectivas jurisdicciones, y pretenden arreglar los problemas como Fiscalía Nacional.
Tiene dos candidaturas previas al cargo y otra al Tribunal Constitucional. ¿Cree que esta pueda ser la vencida?
- Yo creo que esta vez es la más cerca que estoy, porque debería estar en la quina que elija la Corte Suprema. He estado siguiendo los currículums y los méritos de las personas, y en una elección bien realizada, con investigación de las personas, debería quedar en la quina. A lo menos.
El periodo del fiscal (Jorge) Abbott fue muy cuestionado, ¿cómo lo analiza?
- El fiscal Abbott tenía que haber consolidado en el tercer periodo en la Fiscalía Nacional a esa institución. Eso se esperaba de él. Pero lamentablemente empezó a cometer errores, como conversar, en forma previa al cargo, con algunos de los que estaban los procesos de elección. Eso ya fue un antecedente que las personas no vieron bien. Por otra parte, hubo demasiados problemas de gestión interna, de clima laboral. Eso, unido a que hubo un aumento de la sensación de inseguridad, y lamentablemente la Fiscalía no estaba a tono. Por ejemplo, después de la pandemia, se demoraron en atender al público. El call center no funcionaba. Todo eso desespera a una persona que está buscando una justicia oportuna.
Una de las prioridades es capacitar a los fiscales. Porque el fiscal llega normalmente a aprender al Ministerio Público. Debería estar preparado, un año de experiencia ejerciendo como abogado para saber cómo enfrentar los problemas de todo tipo.
Se han pedido más recursos para el Ministerio Público para fortalecer su trabajo. ¿Dónde se debe invertir para combatir el crimen organizado y el narcotráfico?
- Lo primero que hay que hacer es un catastro de la realidad de las fiscalías regionales, y de cómo se está llevando a cabo la administración de la nacional. En lo inmediato, la idea mía, de salir electo, es recorrer el país y asentarme en cada una de las fiscalías regionales y locales, en un periodo corto, para tener un catastro de la realidad y la idoneidad de las personas que están ahí, y resolver. Y de ahí pedir recursos. No antes. Porque ya hubo una ley que fortaleció al Ministerio Público, y no tuvo aparentes resultados en lo que persigue la ciudadanía.
El problema mayor es que, podrán meterle recursos, pero la sensación de inseguridad que tiene la ciudadanía está patente. Las notas que le ponen en encuestas recientes al Poder Judicial en materia penal y a los fiscales son extremadamente bajas. Eso es preocupante. Se ha invertido tantos recursos para cambiar lo que era la justicia penal, de una justicia que investigaba y sancionaba, pero por lo menos cada juez del crimen, en ningún caso, pasaba sin ser interrogado la víctima y el imputado (...).
De no ser electo ahora, ¿sería candidato en la próxima elección?
- No, ya podría ser para fiscal regional. Pero fiscal nacional no, porque ya tendría... tengo 67 años, más ocho, estaría sobrepasado para poder postular. Lo importante, lo que estoy pidiendo, es que esta elección sea transparente. La otra vez, con Abbott, se equivocaron los tres poderes del Estado. Eso no es un tema baladí.