Por primera vez, Corea del Norte y del Sur intercambian disparos de misiles que caen en sus aguas
ALERTA MÁXIMA. En un contexto de alta tensión, Norcorea lanzó 10 misiles y Seúl reaccionó enviando tres aire-tierra, impactando frente a sus respectivas costas.
Agencias
Las dos Coreas intercambiaron ayer lanzamientos de misiles que por primera vez cayeron en sus respectivas aguas y, en el caso de Pionyang, lanzó a lo largo del día cerca de 20 misiles, una cifra récord para el régimen norcoreano que empeora aún más un clima de tensión regional.
El Ejército surcoreano reportó primero que Pionyang había lanzado tres misiles balísticos de corto alcance desde las cercanías de Wonsan, en la costa oriental norcoreana, hacia el mar de Japón, temprano en la mañana hora local.
Uno de ellos aterrizó en alta mar a unos 57 kilómetros al este de la ciudad costera de Sokcho, dentro de la zona económica especial surcoreana.
"Es la primera vez desde la división (de la península) que un lanzamiento norcoreano cae en nuestras aguas nacionales", dijo en un comunicado el teniente general Kang Shin-chul, jefe de operaciones del Estado Mayor Conjunto (JCS), que añadió que la acción es "absolutamente inaceptable" y que el ejército surcoreano respondería "con decisión".
El JCS, que señaló que los detalles de la trayectoria del proyectil "aún están siendo analizados", y reportó después que Pionyang disparó a lo largo de ayer cerca de 20 misiles de distintos tipos en total. A los tres misiles inicialmente reportados se sumaron otros cuatro misiles balísticos de corto alcance disparados unas dos horas antes desde Pionyang. También más de 10 misiles balísticos de corto alcance y misiles tierra-aire lanzados después.
Además, disparó un centenar de rondas de artillería a una zona limítrofe en la costa oriental, lo que viola un acuerdo firmado entre las dos Coreas en 2018 por el que se comprometían a no realizar actividades militares en esas áreas junto a la divisoria marítima.
Finalmente, Pionyang disparó otros seis proyectiles de corto alcance, tanto al mar Amarillo como al mar de Japón, uno de los cuales fue detectado por las autoridades japonesas.
Los lanzamientos norcoreanos pretenden ser una respuesta a las maniobras aéreas que Seúl y Washington celebran hasta el viernes en la región.
En la víspera el régimen de Kim Jong-un advirtió que tomaría represalias "más poderosas" por considerar estos ejercicios una amenaza para su soberanía.
Respuestas
Tras los lanzamientos norcoreanos, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional. Y la réplica llegó poco después, ya que su Ejército disparó después desde cazas F-15 y F-16 tres misiles de precisión aire-tierra "hacia aguas en mar abierto" al norte de la línea de división de aguas, lo que ha supuesto también la primera vez que Seúl envía este tipo de proyectiles a aguas pertenecientes al país vecino.
Eeuu y rusia
La tensión en la península se ha incrementado a niveles peligrosos en los últimas semanas ante los insistentes lanzamientos norteños, las grandes maniobras de los aliados que incluyen activos estratégicos de Washington, y la posibilidad de que Pionyang, tal y como apuntan los satélites, pueda realizar pronto su primera prueba nuclear en cinco años.
En este sentido, Estados Unidos ayer condenó el lanzamientos de misiles de Corea del Norte y reiteró su compromiso en la defensa de Japón y Corea del Sur, sus dos grandes aliados regionales.
En conferencia de prensa, John Kirby, uno de los voceros de la Casa Blanca, consideró "imprudente" la decisión de Pionyang de lanzar uno de sus misiles en alta mar, 26 kilómetros al sur de la línea que divide las aguas de las dos Coreas.
"Estamos coordinándonos de cerca con nuestros aliados y seguimos comprometidos con la defensa de Corea del Sur y Japón", remarcó Kirby.
Por su parte, Rusia instó a Pionyang y a Seúl a evitar pasos que conduzcan al aumento de las tensiones entre las dos Coreas. "Consideramos que todas la partes de este conflicto deben evitar todo tipo de pasos que puedan provocar un aumento de la tensión", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, y advirtió que la situación en la península de Corea es muy tensa y llamó a todas las partes a "mantener la calma".
Finalmente, los cancilleres surcoreano y estadounidense, Park Jin y Antony Blinken, hablaron por teléfono sobre los lanzamientos y los calificaron como "una provocación militar grave y sin precedentes" además de "deplorar" que los ensayos de misiles llegaran en un momento de duelo nacional en el Sur por la tragedia de Halloween en Seúl.
20 misiles aproximadamente lanzó Pionyang el día de ayer, una cifra récord. Corea del Sur reaccionó con tres.