Innovación y tecnología: claves para aumentar la calidad de vida
"Hablamos de innovación y tecnología cuando se vinculan procesos mediante los cuales se puede crear nuevos productos y/o servicios que estén a disposición de los consumidores".
Según datos recopilados de la revista española Investigación y Ciencia N° 530 (2020), en las últimas décadas los avances tecnológicos indudablemente han transformado para bien las labores domésticas en todo el mundo, entregando mayor tiempo y calidad de vida a las personas, implicando un bienestar personal que contempla todas las esferas físicas, psicológicas, sociales y materiales. Este trabajo, en parte, ha sido gracias a la innovación y desarrollo tecnológico que con los años se ha implementado en las diferentes industrias.
Ante esto, las empresas especializadas en electrodomésticos juegan un papel fundamental, pues en sus manos está el buscar constantemente nuevas y atractivas opciones para que las personas puedan tener la opción de mejorar su calidad de vida. Actualmente, ya existen diferentes aparatos que permiten conectar a Internet y controlar su uso a distancia, con simples y prácticos usos.
Es más, en la próxima International Consumer Electronics Show (CES) que se desarrollará en enero en Las Vegas, EE.UU. -una de las ferias más grandes del mundo de tecnología de consumo- diversas marcas se preparan para exponer sus innovaciones de diferentes ámbitos como vehículos, hogar, redes inalámbricas, entre otros.
Hablamos de innovación y tecnología cuando se vinculan procesos mediante los cuales se puede crear nuevos productos y/o servicios que estén a disposición de los consumidores, que sean facilitadores de las tareas diarias y ayuden a que los procesos sean más rápidos y eficientes. Al respecto, es clave para las empresas el crear ciencias patentadas para que los productos brinden soluciones superiores e integrales a los clientes actuales, al mismo tiempo que ofrecen inspiración y comodidad. La constante búsqueda de innovar debe ser el camino de cada compañía, que implique no solo vender, sino que entregar una experiencia 360°a sus clientes.
Afortunadamente, este rubro está en constante evolución para otorgar mayor calidad y funcionalidad de sus productos, brindando un buen servicio a los clientes que esperan soluciones que simplifiquen su ritmo de vida, pues la tecnología ayuda a estar más conectados y facilita las diversas tareas diarias. Hoy los consumidores desean que todo sea rápido y más simple, con el menor esfuerzo, para poder dedicar tiempo a lo que realmente les gusta hacer.
Ser pioneros y ofrecer un diferencial por sobre la competencia no solo ayuda a generar posicionamiento, sino también avala y da el crédito por el cual hoy una marca se puede reconocer como verdaderamente innovadora.
Preservemos la agricultura ancestral
Diversos factores la tienen en riesgo de desaparecer, pero quienes apuestan por su existencia necesitan de un mayor apoyo estatal para no decaer. Hacer y mantener la agricultura es muy difícil en una región donde el agua es escasa y que se ha visto golpeada por el cambio climático con heladas y lluvias en sectores menos productivos.
El alcance e impacto que genera la actividad minera -de escala industrial- nos hace olvidar que nuestra región también cuenta con una actividad agrícola que es ancestral y que se ha transmitido de generación en generación. Lamentablemente, las décadas de explotación de minerales ha tenido una repercusión en la agricultura que hoy trata de sostenerse de la mano de quienes, pese a su longevidad, se resisten a dejar la actividad que aprendieron de sus padres y abuelos.
No es novedad que cada vez las nuevas generaciones opten por estudiar alguna carrera técnica o universitaria y luego continuar sus vidas lejos de las tierras cultivables de la zona interior. Eso no solo provoca un éxodo y despoblamiento, también interrumpe la cadena de recambio en labores como la agricultura y la ganadería.
No son pocos los que migran a la gran minería por un tema de condiciones laborales y mejores sueldos, situación que les permiten proyectarse como familias.
Hacer y mantener la agricultura es muy difícil en una región donde el agua es escasa y que se ha visto golpeada por el cambio climático con heladas más allá de la temporada habitual y lluvias en sectores menos productivos.
No obstante, existe un buen número de familias que se resisten a dejar la actividad y realizan esfuerzos por seguir con sus cultivos pese a sus adversidades.
Esa dedicación que presentan es la que se debe valorar y apoyar con políticas que apunten a brindar las ayudas que sean necesarias para fortalecer la actividad.
La agricultura no se puede perder, es más, debiera contar con apoyo técnico, tecnológico, capacitación y subsidios que sirvan para que continúe viva. Y no es que sea un romanticismo. Grandes países tienen políticas de futuro que están orientadas al autoabastecimiento.
A ello se debe agregar que los pueblos andinos son parte de nuestro patrimonio y si se dejan a su suerte es muy probable que no resistan y uno a uno vayan cayendo perdiéndose una rica historia desde tiempos previos y durante la conquista española.
Si no hay apoyo a la agricultura perecerán y con ello el gran legado dejado por los primeros habitantes de esta zona, de sus prácticas, de sus enseñanzas y tradiciones que hoy nos generan arraigo y pertenencia.
Preservar su existencia es respetar a nuestros pueblos.