El rol de los diputados regionales en la controvertida elección de la Cámara
POLÍTICA. Mientras Catalina Pérez (RD) llegó a la vicepresidencia. José Miguel Castro (RN) intentó articular su sector. En tanto, Jovanna Ahumada (PDG) fue protagonista del quiebre de la bancada.
Tras intensas semanas de negociaciones, el martes la elección de la nueva presidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados culminó con la fotografía de Vlado Mirosevic (PL) asumiendo como el sucesor de Raúl Soto (PPD). Y, junto a él, la parlamentaria regional, Catalina Pérez (RD), tomaba el cargo de la vicepresidencia.
Luego de que se cayera el acuerdo entre el oficialismo, el Partido de la Gente (PDG) y la Democracia Cristiana (DC), la oposición empezó a entablar puentes con otras bancadas para hacerse con el control de la mesa. El diputado Víctor Pino (PDG) sonó como el nombre que levantaría la alianza de Chile Vamos y la tienda del excandidato presidencial Franco Parisi. A último momento, sin embargo, apareció el falangista Miguel Ángel Calisto.
En la primera vuelta, Pino alcanzó solo un voto. Mirosevic y Calisto avanzaron al repechaje, donde finalmente se impuso por un voto el representante del Distrito 1, quien contó incluso con respaldo de parte de la bancada de la DC y el PDG, pese a los infructuosos esfuerzos de Parisi para alinearlos desde Estados Unidos.
El peso de la experiencia
"Lo de esta semana fue una lección de política tradicional", destaca José Miguel Cabezas, académico del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la U. Mayor. Los partidos políticos con mayor trayectoria y que saben mejor hacer las cosas, lograron ganar la jugada de esta carta y quedarse con la posición de poder".
En ese sentido, para el académico "la oposición se perdió una oportunidad bastante valiosa". Pero más allá de esto, para Cabezas se dejó en manifiesto que, "si bien en el papel la oposición tiene la mayoría tanto en la Cámara como en el Senado, el haber perdido la presidencia de la mesa da cuenta de que una cosa muy distinta es sentarse a negociar políticamente".
En esa línea, el académico plantea que "al negociar políticamente, el oficialismo puede tener menos votos, pero tiene mucho mejor muñeca política. Lo que importa al final del día es el oficio".
Mientras que, en el caso de los partidos "pequeños o bisagra", como el caso del PDG y el Republicano, "se dieron cuenta que podrían tener un rol importante, pero única y exclusivamente cuando hay desorden. Cuando las coaliciones se ordenan un poco, estos partidos chicos pierden el poder".
Efectos en el PDG
Precisamente, los analistas coinciden en que los mayores derrotados de esta semana en el Congreso fueron los integrantes de la bancada del partido de Franco Parisi. Para Cristian Rodríguez, director del Instituto de Políticas Públicas de la U. Católica del Norte, aquella votación "le va a pesar" al PDG", porque, argumenta, "les va a costar más los acuerdos con el resto. El resto obviamente ya internalizó que hacer acuerdo con el Partido de la Gente es muy frágil, y por lo tanto cualquier acuerdo va a ser circunstanciales, a ver si resultan".
Misma opinión tiene Darío Quiroga, analista político en "La Cosa Nostra": "Les va a afectar indudablemente a nivel de bancada, no tienen ni una posibilidad de recuperarse".
Mientras, para el analista político Osvaldo Villalobos, "esa imagen prístina o impoluta que nos mostraba el PDG, de que eran distintos, se terminó. Ese capital lo perdieron, absolutamente. Entraron al juego que tanto criticaron, que era la cocina. Estuvieron metidos durante tres semanas en una cocina bien grande, tratando negociar los temas de la Cámara".
Además, menciona que "el PDG quedó mal con los sectores de oposición y también con el Gobierno. Claro, los tres votos que le permitieron a Mirosevic tomar la Cámara, por supuesto que el oficialismo se los agradece, pero de ambas partes el PDG va a quedar entredicho".
Rol de diputados
Como sea, de la región no solo la diputada Pérez tuvo un papel importante en la semana legislativa. El parlamentario José Miguel Castro (RN) tomó el papel de facilitador para las negociaciones entre la oposición y las otras bancadas.
Más allá del resultado de las conversaciones de la oposición, para Villalobos el diputado Castro "queda fortalecido, en el sentido de que se alza como la figura de oposición de la región, reconociendo la ausencia absoluta de Paulina Núñez por su viaje".
En tanto, Darío Quiroga analiza que el legislador, en un segundo periodo donde ya no está Paulina Núñez como compañera en la Cámara Baja, "está buscando figuración. La tuvo en esta pasada, pero fracasó por errores que eran previsibles".
Como sea, Quiroga asegura que, "leyendo lo que está haciendo, la tarea no sería tanto generar mayor nivel de conocimiento ni en la región ni a nivel nacional, sino que generarse un lugar al interior de su partido. Fue un diputado que trató de ordenar a cualquier díscolo, y que después sus declaraciones fueron bastante duras con quien no cumplieron, incluso en RN".
Asimismo, sobre la parlamentaria Pérez, Cristian Rodríguez acota: "Salió fortalecida de esto. Era esperable que dentro de la coalición que se movilizó para ganar la Cámara, tenía que haber alguien de Apruebo Dignidad y que sea de Revolución Democrática. En su caso, me parece relevante que sea una mujer de la región".
De igual forma, Quiroga opina que la diputada regional "ha ido demostrando mayor madurez siendo parlamentaria del Frente Amplio, que es un conglomerado joven. Va consolidando un trabajo que ha hecho relativamente bien".
Sin embargo, aclara que esto tiene un costo: "ser presidenta del partido (cargo que tuvo Catalina Pérez en RD previamente) y ser parte de la mesa ahora, te quita tiempo para el trabajo parlamentario regional. O tienes un buen equipo para suplirlo, o tiene un costo que se verá en votaciones".