Vecinos de Villa El Salar piden apoyo para fiesta de Navidad
CIUDAD. Diciembre y enero serán meses claves para las personas afectadas por las casas que están inhabitables.
Los habitantes del conjunto habitacional Villa El Salar siguen en la incertidumbre. No tienen claro si el otro año deberán vivir en otro lugar de Antofagasta, por los falencias estructurales que afectan a sus viviendas, en una problemática de larga data. Más allá de las vicisitudes, por ahora la directiva está buscando la manera de entregar una esperanzadora Navidad a los alrededor de 50 niños del sector, según afirmó Ana Tamayo, dirigente de los vecinos.
"La idea es que los niños la pasen bien en una fecha tan importante como las fiestas de fin de año, considerando los problemas que hemos tenido con nuestras viviendas", aseveró.
María Huerta, dirigente del sector, redondeó que la iniciativa, como Bloque B, tiene como propósito entregar alegría a los menores, "ya que como todos nosotros hemos tenido un año complicado. Ellos habitualmente no salen a jugar a la calle. Pasan encerrados. Algunos se han ido de acá. Es una realidad bastante compleja la de ellos. De ahí nuestro propósito. Por ahora queremos recibir cooperaciones, no dinero. Queremos sensibilizar a las empresas a que nos colaboren con bolsas o regalos; que apadrinen a los niños. No queremos recibir plata porque es complicado. Puede ser que los Viejos Pascueros llegan a nuestra villa ha entregar minutos de felicidad a nuestros niños".
Sostuvo que como madres y padres mantienen preocupación por la infancia en el sector. "No queremos que absorban lo que vivimos nosotros como adultos. Han sido años complejos, porque el sueño de la casa propia de algún modo se ha frustrado, con todo lo que conlleva en cuanto a problemas emocionales. Sería importante que considerara el daño emocional que ha significado para nosotros que nuestras casas no sean habitables", dijo.
Casas
Respecto a la situación de la villa, si se van o se quedan con las viviendas, María Huerta aclaró que diciembre y enero, serán meses claves para recibir la respuesta del gobierno sobre la situación de habitabilidad de sus viviendas. Actualmente, dijo, la vida en el sector sigue siendo precaria, "no obstante a pesar de todo, nos hemos unido por el sueño en común. Varias veces le hemos planteado a las autoridades nuestro problema y seguimos esperando una solución concreta".
Las casas, que fueron entregadas hace dos años, presentan deterioro como grietas, además son frecuentes las inundaciones.
Ana Tamayo, representante de las 104 familias del condominio El Salar, dijo que ha sostenido reuniones con las autoridades, antecedente que los ha dejado tranquilos como vecinos y que, por lo menos, ya no se sienten a la deriva como estaban. "Fuimos con una lista de requerimientos ante el gobernador Ricardo Díaz y el Minvu, los que se hablaron de manera sincera", dijo.
Aclaró que el seremi de Minvu (Carlos Contreras) en su momento hizo un compromiso de que fiscalizarían todo lo concerniente a Serviu, en relación a nuestro proyecto, el cual confiamos. "Nosotros no queremos trabajar con Serviu, independientemente que ellos tengan a cargo los proyectos en que estamos. Por esto es importante que exista, en este caso una oficina de supervisión más rigurosa hacia Serviu, lo que a larga nos da seriedad. Asimismo hemos tenido visitas en terreno de parte de profesionales del ministerio quienes evaluaron nuestra situación", afirmó la dirigente.