Sembrar en los techos: la idea para contrarrestar la tala masiva de árboles en El Cairo
EGIPTO. La agricultura en los tejados surge como fórmula en la ciudad sede de la COP27, que tiene cada vez menos verde, a pesar de que el corte de especies es penado con cárcel.
Agencias
Los residentes de los barrios con más vegetación de El Cairo se despiertan prácticamente cada día con el arrollador sonido de las motosierras que el Gobierno está utilizando para talar los árboles en su frenesí por la construcción, algo que ha obligado a los egipcios a sembrar en sus techos en un intento de conservar el poco verde que queda en la ciudad.
Hace miles de años, los antiguos egipcios consideraban sagrados los árboles y las plantas, ya que la agricultura fue uno de los principales pilares de su civilización.
Ahora, en las redes sociales han proliferado multitud de páginas en rechazo a la "masacre de árboles", tal y como califican los residentes a la tala masiva de los árboles capitalinos.
Los vecinos del barrio de Heliópolis, en el este de la capital, han elevado quejas formales a la administración e iniciado campañas para conservar las pocas zonas verdes que languidecen en el gran coloso de cemento y polvo llamado El Cairo.
Asimismo, han aprovechado su descontento y han lanzado iniciativas para plantar árboles en las calles de varias ciudades egipcias, además de animar a los ciudadanos a usar sus terrazas y azoteas para cultivar y promover un espacio urbano más saludable.
El cairo sin árboles
Antes de que el Gobierno iniciara estas talas masivas hace dos años, Egipto contaba con tan sólo 5.370 kilómetros cuadrados de áreas verdes del total del millón de kilómetros cuadrados del país, según la agencia oficial de estadística del país árabe, Capmas.
Entonces, el organismo ya estimaba que la cifra representaba menos del 10% de los espacios verdes que debería haber, pero aún así cada año su número se va reduciendo.
Las autoridades, por su parte, justifican que estas "masacres de árboles" se realizan para ampliar las calles, construir una red vial de carreteras y puentes o simplemente para "preservar la vida de los transeúntes", que según el Gobierno están expuestos a que un árbol se les caiga encima.
Esto sucede, además, a pesar de que el Código Penal egipcio tipifica como delito la tala de árboles y castiga al autor de tales actos con hasta 6 meses de prisión obligatoria.
JARDINES EN LAS AZOTEAS
Ante esta situación, los ingenieros agrícolas Hossam Shabaan y Eslam Shams al Din fundaron la iniciativa "Mazraet Beitna" (La finca de nuestra casa, en árabe) hace dos años para convertir las azoteas, calles, terrazas e incluso las paredes de los edificios en espacios verdes.
"Uno de los objetivos de la iniciativa es aprovechar los espacios de las azoteas porque en El Cairo casi todas se usan como almacenes para guardar muebles innecesarios o mantener sus antenas de televisión. Por eso, son el lugar perfecto para aumentar las zonas verdes que casi no existen dentro de esa ciudad", explicó Shams al Din a Efe.
Por su parte, Shaaban dijo que su iniciativa hace uso del sistema hidropónico y acuapónico, entre otros, aunque prefieren utilizar macetas porque es "más fácil, simple y menos costoso para la gente".
Para él, las plantas son imprescindibles porque "filtran el aire, mejoran su calidad y dan sombra en las paredes y el techo, lo que reduce la temperatura de las habitaciones en hasta siete grados centígrados", algo que también se traduce en la reducción del uso del aire acondicionado, uno de los principales culpables del cambio climático.
Replantar egipto
En 2016, Omar al Deeb fundó "Shagarha" ("Enverdécela", en árabe), una idea para plantar árboles frutales, con el objetivo de sembrar vida entre torres de cemento y para que los vecinos puedan cosechar frutas y verduras.
A pesar de que su proyecto ha tenido mucho éxito, también se ha topado con muchos retos: "No es nada fácil cambiar la cultura y la mentalidad de la gente, y crear un entorno sostenible y verde en los espacios públicos, los colegios, las terrazas y las azoteas", aseguró Al Deeb, quien lanzó en agosto pasado su campaña para plantar 27.000 árboles en varias ciudades del país, con motivo de la cumbre del clima COP27 en Sharm el Sheij.
Hasta el momento han plantado 5.000 árboles y seguirán hasta noviembre de 2023.
El objetivo para 2030 es cultivar 30 millones de olivos, cítricos, moringa e higo, entre otras especies, porque "son fáciles de plantar y cuidar, consumen menos agua que otros árboles y aguantan los cambios del clima de Egipto", concluyó Al Deeb.
5.379 kilómetros cuadrados de áreas verdes tenía Egipto hace dos años antes la tala masiva, menos del 10% que debería tener.