Un "cordón de acero" de 30 mil hombres de las Fuerzas Armadas comenzó a formarse hoy en el entorno del aeropuerto Internacional de Ezeiza, a 30 kilómetros al sur de la capital, Buenos Aires, para prevenir disturbios y manifestaciones con motivo del anunciado regreso de Juan Domingo Perón a su patria, Argentina, tras 17 años en el exilio.
Transcurridos varios días del gran terremoto y posteriores destructivas salidas de mar en el norte, se están recibiendo informaciones e imágenes que recogen los enviados especiales de los medios de comunicación que conmueven al país. La ciudadanía y las autoridades están organizando transporte de alimentos, de agua y medicamentos a esa zona.
A las reuniones organizadas por el Gobierno para lograr un acuerdo transversal de seguridad, también debieran ser invitados representantes del Poder Judicial, puesto que ellos son parte responsables de tanto delincuente suelto en las calles de nuestro país.Cecilia Vargas
En Chile hay dos modelos de sociedad en pugna: uno colectivista, igualitarista y estatista; y otro que establece una sociedad libre en la que el Estado está al servicio de la persona humana. El primero está representado por el texto de nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional, que fue rechazado por el 62% de los ciudadanos en el plebiscito ratificatorio del 4 de septiembre. El segundo corresponde al modelo establecido en la Constitución Política de 1980.En dicho plebiscito los ciudadanos decidieron que esa Constitución continuaría vigente y con él se puso término al proceso constituyente establecido en sus artículos 130 a 143.
No obstante la claridad y precisión de tales artículos, dirigentes de diversas colectividades políticas están discutiendo acerca de la realización de un nuevo proceso constituyente -un proceso incierto y absolutamente innecesario- y sobre cuál sería el órgano que redactaría el texto de nueva Constitución.
Si se perseverare en la idea de realizar un nuevo proceso constituyente, y dado que los referidos modelos de sociedad son inconciliables, dicho órgano debería estar formado por personas que adhieran a la posición mayoritaria, es decir, a la de una sociedad libre. De otro modo, sería prácticamente imposible lograr un acuerdo razonable y armonioso, y tal órgano solo podría producir un engendro.
A lo sumo, podría ser aceptable que ese órgano fuese representativo de la voluntad popular expresada en el referéndum del 4 de septiembre: compuesto por un 62% de personas que adhirieron al Rechazo y un 38% de quienes optaron por el Apruebo.
Adolfo Paúl Latorre
El Serviu es depositario de la esperanza de la casa propia para muchos compatriotas, que gracias a los diversos programas del Estado se materializa en proyectos que se ejecutan por empresas constructoras de diverso tamaño.Para nadie es un misterio que los últimos tres años han sido tremendamente difíciles para las constructoras por los problemas pos estallido social, la pandemia y los efectos inflacionarios que han afectado los costos de mano de obra y materiales.
Es evidente que estamos frente a un problema de imprevisión contractual y que ha llevado a la quiebra de numerosas constructoras, afectando a miles de trabajadores y dejando muchas obras truncas. El Estado ha reconocido y ha tomado acciones introduciendo reajustes diversos, los que han resultado insuficientes, tanto por los montos como por las formas de pago. Hoy el MOP anuncia cambios contractuales para las obras bajo su cargo, pero no se aprecia lo mismo desde el Minvu.
Esperemos que se actúe con prontitud y se provean las soluciones necesarias para que las constructoras que están encargadas de proyectos de viviendas sociales sean atendidas en sus justas peticiones, se aceleren los pagos y así puedan concluir sus obras y no quebrar en el intento. Y con ello entregar las viviendas a los esforzados postulantes: es inmoral dejarlos en la indefensión o postergando innecesariamente la entrega por desidia o innecesaria burocracia.
El Estado debe estar al servicio de las personas y procurar soluciones justas para todos. El Serviu tiene la palabra.
Michael J. Heavey
Embajadora
El servicio exterior se ha transformado, qué duda cabe, en un premio de consuelo para el Gobierno. Al ya bullado caso del embajador de España o el de Bárbara Figueroa en Argentina, se suma ahora el de Beatriz Sánchez como embajadora en México. Sin embargo, se le entrega a una de las personas que fue parte del fracaso más importante en la historia del país y quien no cuenta con ninguna experiencia ad hoc para el cargo.
Este es un gran premio de consuelo para quien tiempo atrás denunciaba irresponsablemente, sin fundamentos ni pruebas, "torturas" en la estación Baquedano. Algo por lo que hasta el día de hoy no responde. Esta es otra caída para un Gobierno que llegó impugnando a sus antecesores y prometiendo no caer en viejas y malas prácticas políticas. Al parecer, ya perdieron el pudor y nada les importa.
Pablo Aldunate Allegro Fundación para el Progreso