Peligrosa escalada en Jerusalén: primer atentado en seis años deja un fallecido
CRISIS. Dos explosiones remecieron la ciudad y el primer ministro dijo que el ataque "es diferente a lo que hemos visto en los últimos años". Otros dos jóvenes palestinos murieron por disparos militares en Cisjordania. También denuncian secuestro de cadáveres.
Dos atentados con explosivos en Jerusalén dejaron ayer un adolescente canadiense muerto y 14 heridos, el primer ataque de este tipo en años, lo que puso a Israel en estado de alerta mientras las autoridades sospechan que se trató de un "ataque combinado".
Temprano por la mañana, una primera explosión sacudió una paradero de bus en una de las entradas de la ciudad, a lo que siguió otra detonación, media hora más tarde, en otra parada de transporte público en un cruce de la colonia judía de Ramot, en Jerusalén Este ocupado.
Bombas con clavos
Ambas explosiones fueron provocadas de forma similar: los artefactos explosivos -que también contenían clavos- fueron colocados en las estaciones de bus dentro de bolsas y posteriormente se habrían hecho detonar por control remoto.
Esto indica que podría tratarse de "un ataque combinado" que se planeó y se ejecutó con detalle, dijo la policía.
La primera detonación fue la más grave: un joven de 16 años murió tras ser llevado al hospital y 11 personas resultaron heridas, tres de ellos se encuentran en estado crítico y uno en condición moderada.
En la segunda explosión, tres personas sufrieron heridas leves por esquirlas.
Los ataques con artefactos explosivos en espacio público y contra civiles no eran comunes en Jerusalén desde hace seis años. El último fue en 2016, aunque atentados de esta índole se asocian más bien al período de la Segunda Intifada (2000-2005).
HAMÁS felicitó acción
Ninguna facción palestina reivindicó hasta el cierre de esta edición el ataque de ayer, aunque el movimiento islamista Hamás y la Yihad Islámica sí lo celebraron y dieron por hecho que sus autores son palestinos.
"Felicitamos a nuestro pueblo palestino y a nuestro pueblo en la ciudad ocupada de Jerusalén por la heroica operación", dijo Hamás en un comunicado, donde consideró que el atentado "es resultado de los crímenes de la ocupación (de Israel) y los colonos".
El primer ministro saliente de Israel, Yair Lapid, dijo que este ataque "es diferente a lo que hemos visto en los últimos años" y avisó que las fuerzas de seguridad trabajan intensamente para capturar a los responsables.
Además, tras una reunión especial con el gabinete de Seguridad, señaló que Israel "está realizando un extenso esfuerzo de inteligencia" para alcanzar a los responsables y destacó acciones para que no vuelva a ocurrir.
"Lo secuestraron vivo"
Horas antes de que ocurriera el ataque en Jerusalén, un adolescente palestino de 16 años murió por disparos del Ejército de Israel en Nablus, una ciudad del norte de Cisjordania ocupada donde los soldados se encontraban protegiendo a un grupo de civiles israelíes que iban a orar en la tumba de José, informaron fuentes oficiales.
Más tarde se confirmó que otro joven de 22 años falleció luego de resultar herido durante los enfrentamientos con las tropas israelíes .
Durante la jornada, integrantes de la Brigada de Yenín, un grupo armado del campo de refugiados palestinos, se llevaron de un hospital el cuerpo de un civil israelí que murió tras un accidente de tráfico en Cisjordania ocupada, y pidieron para su entrega que Israel "libere" los cadáveres de palestinos que tiene retenidos.
"El cuerpo fue retirado del hospital de Yenín", una población del norte de Cisjordania ocupada y bastión de milicias palestinas, indicó el Ejército israelí, que intentaba recuperar el cadáver al cierre de esta edición.
Poco después, la Brigada de Yenín -formada por una mixura de milicias, incluido el brazo armado de Yihad Islámica- reivindicó que sus milicianos "lograron secuestrar el cuerpo de un miembro del enemigo sionista".
Sobre el hecho, Lapid sostuvo que el civil aún estaba vivo cuando lo secuestraron: "Hablé con el padre de Tiran. Según el testimonio de la familia, los secuestradores entraron al hospital, desconectaron de un equipo médico al chico cuando luchaba por su vida y secuestraron su cuerpo". Según advirtió, "si su cadáver no se devuelve, los secuestradores pagarán un alto precio".