La Polar dice que vende productos originales y acusa "comportamiento anticompetitivo" de algunas marcas
RETAIL. El gerente de la multitienda, Manuel Severín, acusó a Under Armour de no querer venderles sus productos porque "no quieren que nuestros clientes puedan acceder" a ellos.
Redacción
El caso de la multitienda La Polar, que está acusada de vender supuestamente productos falsificados por parte de la marca deportiva Under Armour, sigue sumando capítulos luego de que a través de entrevistas e insertos en la prensa la compañía de retail negara nuevamente estas prácticas, a pesar de que decenas de clientes ya han denunciado haber descubierto que prendascomprados en sus tiendas, de marcas como Adidas, Columbia y Levi's, que también han cuestionado a la empresa, no cuentan con las características de ropa original.
Lo anterior incluso generó un gran operativo policial para allanar la semana pasada ocho bodegas de la tienda para incautar productos falsos.
La empresa emitió ayer una declaración pública en la que asegura que "vendemos solo productos originales. Cuentan con su documentación que acredita aquella condición, la cual hemos compartido tanto con las autoridades como con medios de comunicación".
El texto añade que sus prendas "son compradas directamente desde fábricas y distribuidores autorizados por cada marca en el extranjero y corresponden a sobrantes de stock o temporadas anteriores".
"impresentable"
"El proceso también contempla la trazabilidad completa de los productos, controles de calidad y acreditación de originalidad", afirma, señalando que el modelo de negocio se llama "outlet" usado en varias partes del mundo y que "es una estrategia permitida por la ley chilena, que genera más competencia y beneficia directamente al consumidor, con precios más accesibles".
"Optamos por traer este modelo a Chile, luego de que los representantes de algunas marcas en el país se negaran a vendernos sus productos, en un claro comportamiento anticompetitivo, intentando eliminar a la competencia", agrega.
El gerente de La Polar, Manuel Severín, afirmó al diario La Tercera que "nos parece impresentable que se pongan en duda nuestras prácticas comerciales y se juegue con la confianza de los clientes. Estas acusaciones quieren frenar nuestro intento por ofrecer productos de marca y calidad a precios accesibles".
Respecto a la decisión de comprar a terceros y no directamente a Under Armour o a Forus, planteó que "estas marcas actualmente no nos están proveyendo directamente sus productos. Esto se debe a una política de segmentación de mercado de dichas marcas, es decir, en simple, no quieren que los clientes de La Polar puedan acceder a sus productos. Lo que hemos hecho nosotros es permitir ese acceso".
El seguimiento
El Diario Financiero reconstruyó el seguimiento al aludido "modelo de negocios" que habría utilizado La Polar para tener marcas cuyos representantes en Chile no les suministraron: agentes de la multitienda fueron la ciudad de Faisalabad, en Pakistán, donde está una de las fábricas de productos de Under Armour. Ahí habría ido a comprar saldos y ropa de temporadas anteriores, en un modelo de negocios que instaló la multitienda hace tres años para tener precios más bajos y replicar el modelo de retailers de Estados Unidos que hacen lo mismo.
Esa misma fábrica habría avisado a los cuarteles globales de la marca de ropa deportiva que había problemas con ciertas prendas comercializadas por su cuenta, y no a los distribuidores directos (como Forus en Chile) pero también en otros países del continente. Y con esa información Under Armour le pidió a Forus, la firma controlada por la familia Swett que representa a marcas de retail, que enviara a un comprador incógnito a revisar ciertas prendas a tiendas de La Polar. Ahí ya las sospechas fueron mayores, porque, a su parecer, los logos y las costuras de ciertas poleras y buzos no concordaban con las originales. Entonces Aguilar decidió salir de gira por Sudamérica para descubrir las irregularidades en varios países, incluido Chile.