IPC y RPM
A propósito de la reciente decisión adoptada por la Reserva Federal de los Estados Unidos -decretando un alza de su tasa en 50 puntos base- y de las buenas cifras inflacionarias conocidas con antelación, llama positivamente la atención que pudo tomar la decisión de política monetaria con el dato de inflación de noviembre ya en la mano. A diferencia de esto, en lo más reciente el Banco Central de Chile emitió su comunicado de política monetaria el 6 de diciembre, esto es, un día antes de conocerse el decepcionante dato de inflación para el mes de noviembre. En vista de lo anterior, cabe preguntarse, ¿no hubiera sido más conveniente que el Consejo del Banco Central hubiera tomado la decisión de política monetaria con el dato de noviembre ya en la mano (aunque ex post parece haber sido correcta la decisión)? Siempre es preferible contar con más y mejor información, y la decisión de política monetaria no es la excepción.
Rodrigo Montero, Universidad Autónoma
Niños que no juegan
Un reciente estudio que en Chile fue liderado por la Universidad de la Frontera vino a sumar nuevos datos a un diagnóstico lamentable: la pandemia y el encierro produjeron un desastre educativo brutal. El informe documentó los cambios y los factores que incidieron en las conductas del movimiento durante la emergencia del coronavirus entre los niños latinoamericanos menores de 5 años.
El principal hallazgo fue que el tiempo dedicado a las pantallas prácticamente se duplicó, mientras que la actividad física, principalmente en forma de juego, se redujo en 20%, al tiempo que la calidad del sueño bajó en 15 puntos.
En Chile, uno de los factores más influyentes en los cambios negativos relacionados al movimiento fue la falta de un espacio para jugar y vivir en departamentos.
Si a esto le sumamos lo que vemos en terreno a través de nuestro trabajo en la Fundación y que es el peligro e inseguridad que se percibe en las calles, lo que impide el juego en los espacios exteriores, es claro que las políticas públicas en pos de la primera infancia vulnerable nunca serán lo suficientemente robustas si no intervenimos las familias y los entornos.
Es imperioso crear conciencia sobre lo crucial que es que los lugares en los que se habita permitan un desarrollo integral de los preescolares, lo que incluye contar con instancias y espacios para algo tan esencial como es jugar.
Anne Traub, directora ejecutiva Fundación Familias Power
¿Aprendimos del COVID?
Para las siguientes semanas se esperan entre cientos a miles de aves silvestres muertas y brotes en planteles avícolas, debido a la llegada a Chile de la influenza aviar A H5N1. Este virus altamente patogénico es capaz de infectar al ser humano (zoonosis), teniendo efectos letales.
De acuerdo con la OMS, a nivel global entre 2003 y 2022 la infección por H5N1 se ha detectado en 865 personas, con 456 (53%) casos mortales. Si consideramos otros subtipos virales estas cifras se triplican, pero aun así son una subestimación ya que muchos casos ocurren sin ser diagnosticados. Si bien la transmisión humano-humano es un fenómeno muy raro, los virus Influenza están en constante mutación, pudiendo adquirir nuevas propiedades, tales como una mayor transmisibilidad y con ello convertirse en una nueva pandemia en humanos.
El brote actual es un ejemplo más de una enfermedad emergente con graves consecuencias para la biodiversidad, la producción animal y la salud pública. Prevenir consiste en entender el paisaje epidemiológico, las probabilidades de transmisión interespecie en un contexto de aumento de movilidad de personas, colonias de aves en reproducción y llegada de aves migratorias. Si el COVID-19 nos permitió mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica y rápido diagnóstico, al mismo tiempo nos dejó una importante lección: no debemos subestimar la capacidad pandémica de un patógeno.
Dr. Claudio Azat, Universidad Andrés Bello
InmigrantesEn relación con los inmigrantes que están ingresando a Chile, humanitariamente se les debe acoger y entregar la ayuda necesaria para que se establezcan y vivan dignamente, siempre y cuando sean un aporte y no una carga. Sin embargo, hay que ser realista, lo que no significa ser egoísta. La caridad empieza por casa. Es absurdo que tantos chilenos que viven hacinados por años y en paupérrimas condiciones, vean cómo se buscan soluciones para extranjeros, mientras ellos deben seguir esperando la casa propia . Con todo respeto, ¡bienvenidos futuros chilenos, pero... a la fila!
Rodrigo Montero, Universidad Autónoma