Las autoridades ucranianas denunciaron ayer que en la ciudad de Jersón, al sur del país, ocho civiles murieron a consecuencia de un ataque ruso, que se suman a las cinco víctimas registradas el viernes en la región.
El "Estado terrorista" sigue bombardeando a la población civil de Ucrania, afirmó en referencia a Rusia el vicepresidente de la oficina presidencial, Kyrylo Tymoshenko, en su canal de Telegram.
"Jersón. El sábado por la mañana, en Nochebuena, en la parte central de la ciudad. Esto no son instalaciones militares, ésta no es una guerra que sigue las reglas", agregó, en una publicación acompañada de fotografías que muestran coches en llamas y personas que yacen en el suelo en lo que sería la zona del ataque realizado por Rusia.
Poco después publicó otro mensaje en el que informaba que por el momento el ataque ha dejado cinco muertos y una veintena de heridos.
El viernes, las fuerzas rusas ya habían bombardeado en 74 ocasiones el territorio de la región con fuego de artillería, lanzacohetes múltiples, morteros y tanques, según informó en su cuenta de Telegram el jefe de la administración militar de esa provincia ucraniana, Yaroslav Yanushevich.
"El Ejército ruso mató a cinco civiles en la región de Jersón y 17 personas resultaron heridas con distintos niveles de gravedad", afirmó Yanushevich.
"Entre los heridos hay una niña de seis años. La chica fue llevada al hospital con múltiples heridas de metralla. La niña se encuentra grave", concluyó el funcionario.
Visita de Lukashenko
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, el principal aliado de Moscú en la campaña militar en Ucrania, llegó ayer a Rusia, apenas cinco días después de reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Minsk.
El mandatario bielorruso llegó a visitar el Centro de Preparación de Cosmonautas ruso, donde se entrenan unas representantes de Bielorrusia y para participar en una reunión informal de los líderes de antiguos países soviéticos, prevista para los días 26 y 27 de diciembre en San Petersburgo, según fuentes oficiales bielorrusas.
La llegada de Lukashenko a Rusia, donde ya estuvo en siete ocasiones durante el año en curso, se produce apenas cinco días después de su encuentro con Putin en la capital bielorrusa en medio de los temores por una implicación más directa de Minsk en la "operación militar especial" rusa en Ucrania.
Según Lukashenko, 2022 es el año más "intenso" en las relaciones bielorruso-rusas por la cantidad de los contactos entre ambas partes.
"El año saliente ha marcado récords por la cantidad y la intensidad de los contactos a todos los niveles, lo que está justificado por los acelerados cambios en el mundo", dijo el dirigente bielorruso.
La apuesta de Putin
De acuerdo con el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), en la reunión entre Putin y Lukashenko el pasado 19 de diciembre, el líder ruso, posiblemente, no pudo convencer a su par bielorruso para implicarse más en la campaña rusa.
A la vez, fuentes ucranianas, que no ven ahora indicios pronta participación de los bielorrusos en los combates, aseguran que ese peligro se mantiene y la agrupación conjunta ruso-bielorrusa se entrena, entre otras zonas, en lugares próximos a la frontera con Ucrania.