Familias migrantes relatan cómo viven la Navidad en Antofagasta
FESTIVIDADES. Comida, celebración y religiosidad son elementos en común que destacan entre las comunidades extranjeras.
La navidad es una festividad que se caracteriza por la celebración y unión familiar, en la que se comparten costumbres y tradiciones, mismas que varían según la cultura, localidad y en ocasiones, según el grupo familiar.
Antofagasta es una ciudad que acoge a cientos de migrantes de diversas latitudes del continente y que, en época de celebraciones, se viste de fiestas multiculturales, pues ya no es solo un territorio de chilenos, sino de residentes bolivianos, colombianos y peruanos, quienes integran sus propias formas de celebrar la natividad.
Según el estudio realizado por el INE sobre la Estimación de Personas Extranjeras con Residencia Habitual en Chile al 31 de diciembre del 2021, en la Región de Antofagasta, es la colonia boliviana la que más destaca entre las cifras, pues esta reúne un 38,6% de los residentes, seguida por los migrantes colombianos, quienes constituyen el 29,4%. Por ello, El Mercurio consultó a distintas colectividades extranjeras sobre la forma de celebrar la navidad en Antofagasta.
Comida navideña
En el caso de la familia Fernández Campos, la que se compone por integrantes chilenos y bolivianos, desde hace diez años que comparten sus navidades y combinan costumbres navideñas de ambos países.
"Nosotros conservamos nuestras tradiciones, comemos picana, que es una sopa que contiene varios caldos de diferentes proteínas como el cordero, pollo y chancho, a la que se le ponen verduras. Mi mamá siempre cocina picana en todas las navidades y es un proceso de toda una tarde, es muy rica porque lleva choclo, zapallo, cebolla, pero cada uno le da su toque personal después (…) Esta sopa es muy característica de la navidad en Bolivia porque en La Paz, de donde somos, hace mucho frío durante esta época, nuestro verano es lluvia y frío", comentó Valentina Fernández.
En cuanto a las diferencias con la navidad chilena, Fernández afirma que, en Chile, la gente no se guía por la religiosidad de esta fiesta, pues manifestó que, "allá las personas son más creyentes, sí o sí se espera a las 12 de la noche y hay que darse un abrazo y rezar en familia. Ese tipo de acciones se conservan más en Bolivia, acá la gente se enfoca más en los regalos y no en el momento familiar", afirmó.
Alegría familiar
Mirada que comparte Valentina Garro, colombiana, que lleva más de ocho años el país y que para su familia la navidad siempre se enfoca en compartir, celebrar y rezar, pues ellos, agradecen la llegada del "niño Jesús". "La navidad colombiana es muy alegre y llena de tradiciones. Para nosotros es una festividad muy religiosa porque el 24, justo antes de la medianoche, oramos a Dios y agradecemos por la llegada del niño Jesús. Nos reunimos entre familia para comer comidas típicas de nuestro país, como la lechona, arroz con pollo o algún plato navideño que sea típico (…) Si existe la posibilidad nos reunimos con los vecinos y hacemos una gran mesa y juntos todos esperamos la llegada del niño Dios, después de las 12 cada familia se va a su casa y abren sus regalos, para después, finalmente y con la alegría que a nosotros nos distingue, nos ponemos a bailar, reímos conversamos hasta el otro día", aseguró Valentina.
Dinámica que ella no la ve muy presente en las navidades chilenas, pues manifestó que, "es poco el entusiasmo de compartir con los vecinos, acá la gente es un poco reacia a juntarse, en cambio, nosotros como familia tratamos de reunirnos todos, entre vecinos, amigos y conocidos".
Gaitas venezolanas
Emilio Medina, es residente venezolano en Antofagasta y quien hace tres años ha ajustado su idea de navidad a la que se vive en Chile, pues expresa que, al igual que en Colombia, es una fecha de celebración muy evidente en las calles. "La navidad venezolana se vive con mucha alegría y tradición, son fechas en las que se reúne la familia, amigos, vecinos. Nosotros tenemos las gaitas navideñas que es la música que se escucha únicamente para diciembre, que se caracteriza por ser muy alegre y emotiva. Más que ser una festividad, es un tiempo de unión, de amor y el cierre para un nuevo comienzo", señaló Medina.
En cuanto a las diferencias con Chile, para él son varias, pues la falta de adorno, de platos típicos alusivos a estas fechas, se hace notar. "En Venezuela se adorna muchísimo todas las ciudades, se decora con luces y cosas alusivas a la navidad, porque más que una fecha cualquiera, se destaca la unión, también se puede observar que acá no tienen canciones navideñas o platos típicos de estas fechas, lo que no quiere decir que no hacen ciertas comidas para festejar, pero no destacan platos típicos navideños que para nosotros son la hallaca, el pan de jamón, la ensalada de gallina, el pavo y el pernil", manifestó.
Sin embargo, Emilio Medina destaca las diferencias, pues agrega que, "la manera más simple de adaptar nuestras tradiciones ha sido compartirlas con chilenos y aprender un poco más de este bello país, que nos brinda todas sus costumbres y su cultura, lo que nos ha llevado a entender que por muchas diferencias que se tengan, siempre tenemos algo en común y es algo tan simple como la humildad, la unión y ese sentimiento de ayudar a quien lo necesita".