"La producción de agua desalinizada en la Región es un hito a nivel continental"
La Región de Antofagasta no solo es líder en desalinización de agua de mar a nivel nacional, lo es también a escala continental, y si bien la demanda para el consumo humano e industrial y otros usos como la producción de hidrógeno verde, seguirá creciendo en los próximos años; todavía hay piedras de tope para que esta industria se desarrolle como lo demanda, y con urgencia, la crisis hídrica que afecta el país hace más de una década.
Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Desalinización (Acades), explica que entre los temas pendientes que ha identificado el sector, está mejorar los tiempos de la calificación medioambiental y definir normativas y estrategias para una industria que en cinco años aumentará 50% su producción por la necesidad de dejar de utilizar aguas continentales.
¿Qué tanto espacio tiene la desalinización para seguir creciendo en la Región?
- La capacidad de producción de agua desalinizada va a aumentar de aquí al 2025 en un 50%, siempre impulsada por la minería, porque efectivamente quien ha impulsado este carro ha sido la minería y todavía hay una brecha que cubrir, porque las mineras probablemente van a tener que remplazar el 100% del uso de agua continental y a eso se suma también Albemarle en sus operaciones de litio y SQM que también va a tener que reemplazar en su producción a 100% de agua desalinizada.
¿Qué tan importante es el volumen de agua desalinizada que se produce hoy en Antofagasta?
- La producción de agua desalinizada en la región de Antofagasta es un hito a nivel continental y nacional, pues con la reciente ampliación de la Planta Desalinizadora Norte de Aguas Antofagasta, que actualmente produce 1.056 litros por segundo (lps) que será incrementados en un 50%, la capital regional será la primera ciudad del continente americano con más de 250.000 habitantes en ser completamente abastecida con agua desalinizada. Pero además la región alberga al proyecto Coloso de Minera Escondida, que es la mayor planta desalinizadora del país y de toda América, al contar con una capacidad para producir sobre 3800 lts. de agua de mar desalinizada. Si a esto sumamos las plantas de Caitán, Cochrane, Angamos, Gas Atacama, y Engie de Mejillones y Aguas Antofagasta en Taltal y Tocopilla, más Engie y Norgener en Tocopilla, la Región hoy tiene instalados más de 6.000 litros por segundo, es decir, 75% de toda la capacidad de desalinización del país.
Desde el 2003, cuando comenzó a funcionar la primera planta en la región y desde entonces, la región de Antofagasta ha ido aumentando su producción de agua desalinizada alcanzando hoy sus ciudades e industrias la mayor resiliencia hídrica del país, estando ubicada en el desierto más seco del mundo, avances que debieran replicarse en el resto del país.
¿Cuáles son las piedras de tope que identifica la industria?
- Como piedra de tope hay dos por lo menos que podríamos mencionar: una no es una piedra de tope, pero sí un freno para que esto de agilice, porque la brecha hídrica, la emergencia que tenemos es ahora; y el problema que tenemos es que cuando un proyecto de esta naturaleza entra al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), estos proyectos y cualquiera de inversión va tomar, por lo menos, seis años en estar listo desde que ingresa y hasta que empieza a producir y so es mucho tiempo, porque la urgencia que tenemos es hoy y probablemente no va a sino empeorar. Ahí hay un cuello de botella.
Lo segundo tiene que ver con la extensión de este tipo de proyectos, no solamente la minería si no que también las ciudades, el consumo humano, la agricultura y los otros usos, el hidrógeno verde, por ejemplo; está dado por la falta de regulación que hoy genera una cierta incertidumbre para todos los desarrolladores y eso nunca es bueno, nunca ayuda, y si bien es cierto hay proyectos que se han hecho en esta incertidumbre, porque en el fondo la necesidad de agua prima, sería muchísimo mejor tener una ley de desalinización y nomas de emisión, todo lo que normalmente otras industrias tienen consolidado y que a los inversionistas les permite tener un mapa y decir "aquí estamos piando", hoy día no lo sabemos muy bien, es una cosa media incierta.
Entonces en la medida que avance el proyecto de ley que está en la Comisión de Recursos hídricos del Senado, que se aprueban algunas guías del SEA, que se apruebe o se discuta una estrategia nacional de desalinización, esas cosas se empiezan a despejar la incertidumbre y ahí los mineros, los agricultores, todos los actores empiezan a tener claridad y eso impulsará claramente la industria.
¿El proyecto de Codelco es el más concreto e importante en carpeta?
- Efectivamente de los proyectos en carpeta el del Distrito Norte de Codelco es el más importante, pues en una primera etapa producirá hasta 840 litros por segundo en Tocopilla, y ya se estudia la posibilidad de expandirlo hasta 1.956 litros por segundo, con lo que sería la segunda planta desalinizadora más grande del país.
¿Qué posibilidades hay que el proyecto de Cramsa se materialice?
- Muchas, y esperamos que así sea. Aguas Marítimas es un proyecto multipropósito que permitirá entregar agua potable a 350 mil habitantes de sectores urbanos de la región por concesión sanitaria, lo que se sumaría al uso industrial, minero y agrícola que contempla. El proyecto Cramsa se encuentra actualmente en evaluación ambiental sin que existan antecedentes que hagan dudar respecto de su aprobación final. Asimismo, ya es de público conocimiento que actores claves, como Albemarle, han considerado que el proyecto es una alternativa viable y sostenible para proveer de agua desalada de mar para sus operaciones. Lo anterior, es una muestra clara de confianza por parte del mercado hacia Cramsa.
¿La industria del hidrógeno verde abre espacios para que la desalinización siga expandiéndose?
- Efectivamente, dado que los planes internacionales de descarbonización y disminución de emisiones de gases de invernadero se proponen producir hidrógeno a escala industrial como forma de reemplazar el petróleo, y que su producción requiere como insumo esencial agua purificada obtenida de los procesos de desalinización y purificación, estamos viendo las sinergias que existen entre ambas industrias, por ejemplo, para generar infraestructura compartida de desalinización que permita abastecer al clúster de proyectos de hidrógeno verde que existen en la región. Por ello, estamos trabajando de la mano con H2 Antofagasta para entregar lo mejor de ambas industrias al desarrollo de la región.
También es relevante señalar que los proyectos de escala GW empezarán a entrar fuerte recién a partir del 2027-30, por lo cual es importante que haya una comunicación directa con la industria de la desalación con tal de identificar los valles del H2V y planificar la infraestructura de abastecimiento de agua a estos proyectos desde ya, incluso a través de licitaciones paralelas a las de terrenos para producir H2V, pero para eso hace falta una planificación a largo plazo.
¿Qué impactos ambientales están asociados a este tipo de plantas?
"Los avances tecnológicos han permitido dimensionar, prevenir y mitigar los impactos ambientales de la disposición de salmuera al mar. En efecto, actualmente los impactos ambientales se abordan desde el origen conceptual del diseño de las instalaciones, estudiando acabadamente el medio marino en todas sus dimensiones e interacciones para generar modelos a partir de la línea base que simulan los efectos ambientales de la disposición de salmuera bajo distintos escenarios operacionales y estacionales, previendo efectos nocivos de cada proyecto en los ecosistemas marinos costeros. Junto a las modelaciones, las actuales tecnologías de descarga de salmuera y de dilución permiten reducir las zonas de alta concentración de sal a espacios muy acotados que pueden ser monitoreados constantemente para verificar cualquier afectación del medio marino, y eventualmente reponer, por ejemplo, el posible fitoplancton y zooplancton que pueda verse afectado por entrar en contacto con estas zonas de mayor salinidad, así como también las posibles afectaciones de la biodiversidad acuática".
2025 la capacidad de producción de agua desalinizada va a aumentar en 50% en la Región de Antofagasta.
6 mil litros de agua desalinizada por segundo (lps) tiene instalados en la actualidad la Región de Antofagasta.
75% de toda la capacidad de desalinización del país, está instalada en la Región, según las cifras de Acades.