El PDG comienza el 2023 sin bancada y las esquirlas de un caótico fin de año
ANÁLISIS. Bancada de diputados en la Cámara fue disuelta oficialmente el 31 de diciembre. Presidente regional del partido comenta que el desafío ahora es "mantener la unión".
Un inicio de año diametralmente opuesto enfrenta el Partido de la Gente (PDG) este 2023. Si en esta misma época, hace un año, el conglomerado del excandidato presidencial Franco Parisi celebraba la buena racha que tuvo en la elección de parlamentarios y consejeros regionales, ahora se encuentra con su bancada en la Cámara disuelta y con fuga de militantes.
La salida más significativa fue la de la diputada por la Región de Antofagasta, Yovana Ahumada, cuyo descuelgue del PDG se produjo luego de la crisis generada por la elección de la nueva mesa de la Cámara Baja y otros tensos momentos con sus ahora, excompañeros de filas.
Cabe recordar que, en la región, además de la diputada Ahumada, el PDG logró instalar a seis consejeras en el Consejo Regional, además que Parisi fue el candidato con más votos en la zona durante la primera vuelta presidencial del 2021.
Con todo, la disolución de la bancada se hizo efectiva el 31 de diciembre del año pasado, por lo que esta nueva semana parlamentaria empezó con todos sus anteriores miembros repartidos al interior de la Cámara de Diputadas y Diputados.
"Mantener la unión"
Al respecto, el presidente regional del partido, Luis Ramos, comenta que, "después de todos los difíciles momentos vividos dentro de nuestro partido, como región tenemos el gran desafío de mantener la unión, de lograr un continuo crecimiento del partido, de nuevamente hacer renacer ese espíritu PDG que nos llevó al éxito, con trabajo en equipo en cada comuna, con líderes preocupados por los reales problemas que nos azotan como comunidad".
Por lo mismo, para Ramos uno de los principales desafíos este 2023 será "nuevamente reencantar a nuestros adherentes y simpatizantes con trabajo en terreno, con todos los órganos internos trabajando en conjunto, para mostrar lo fuerte que somos unidos, con ideas claras y realistas en torno a lo que vivimos día a día".
Sinceramiento
Como sea, al corto plazo, para el analista político Osvaldo Villalobos, "lo que debiera ocurrir ahora con el PDG es un proceso de análisis y de sinceramiento. Hay que entender dónde está el PDG, y por más que se resista a explicitar si tienen pensamientos económicos o valóricos de derecha o izquierda, llegó un momento de tomar una definición, porque si continúan en esta estrategia de no tomar una postura clara sobre algunos temas, van a pasar prácticamente desapercibidos".
Y, complementa que, "ahora con esta división, ya no son esa fuerza política que en algún momento del año pasado era la que equilibraba la balanza. Eso está totalmente perdido".
Además, Villalobos menciona que, "dentro del punto de vista social, creo que el PDG ha perdido todo su capital o gran parte de su capital, el que precisamente lo llevó a ser una coalición nueva y exitosa. Se plantearon absolutamente que no estaban a favor de las cocinas, de que ellos no iban a entrar en esta lógica de las disputas de los partidos, que no le gustaban las peleas... y les paso exactamente lo mismo que ellos decían que no les iba a suceder".
Coincide Francis Espinoza, académica de la Escuela de Periodismo de la U. Católica del Norte: "Los partidos políticos que se postulan fuera de la política tradicional, cometen el pecado de la soberbia. De pensar que se comportarán de una manera distinta, y terminan en las mismas prácticas retorcidas y de abuso de poder que los conglomerados antiguos. Esto tarde o temprano iba a pasarle al PDG, como pasó en el Frente Amplio y sus asociados".
Asimismo, explica que "es un partido con prácticas de post democracia como diría Colin Crouch, sus problemáticas son aún más complejas. Y esta crisis permite la oportunidad de replantearse primero como una opción presidencial, y luego como una carta política".
Ligado a Parisi
En tanto, Darío Quiroga, analista del podcast "La Cosa Nostra", recuerda que el PDG tiene el mismo perfil de otros movimientos que han estado ligados a un solo liderazgo, mayoritariamente después de una elección presidencial, donde su capital político se deposita en una organización para dotarlo de estructura. Un ejemplo, argumenta, fue el PRO de Marco Enríquez Ominami, o también el PRI, donde Adolfo Zaldívar fue uno de sus rostros más emblemáticos.
Por esto, añade Quiroga, "el destino del PDG está íntimamente ligado al de Franco Parisi. Entonces, como ha habido dificultades al interior, entre otras cosas, es porque el propio Parisi no tiene el manejo político como lo tuvo, por ejemplo, Adolfo Zaldívar, o Enríquez Ominami".
Las elecciones
Ahora, con las municipales cada vez más cerca y la inminencia de elecciones para escoger al nuevo Consejo Constitucional -proceso que aun debe ser ratificado en el Parlamento-, Osvaldo Villalobos señala que "los partidos políticos son una marca. Y ahora la marca del PDG es de problemas y de no entendimiento. Por lo tanto, si un candidato va por el PDG, va a asumir esa marca".
Asimismo, Darío Quiroga asegura que el Partido de la Gente seguirá diluyéndose -aunque considera que no dejaría de existir. No obstante, recalca que "el liderazgo de Franco Parisi, la adhesión que genera en la ciudadanía, me parece que es algo que todavía puede ser bien masivo. Si Franco Parisi decide poner un pie en el país, y no casual, sino que se mete en política chilena, es probable que logre rearticular un PDG probablemente más pequeño, pero tenga capacidad de presentarse a las elecciones, y seguramente tener un buen porcentaje en cualquier parte de Chile".