Deslizamiento de tierra pone en riesgo a 50 mil familias de quedar sin acceso a agua potable
CIUDAD. Una eventual rotura de la matriz, explicaron desde Aguas Antofagasta, provocaría anegamientos y afectaría a la vía pública y viviendas que colindan con el cerro.
"Se puede observar que para contener el deslizamiento de tierras y poder implementar viviendas emplazadas en el pasaje Santa Rosa de Huara, se construye un muro de contención de hormigón armado en el año 2002, posteriormente se construye cotas más abajo otro muro de hormigón el año 2013 y el 2016 se implementa finalmente un muro de hormigón y bolones. Los tres muros se calcularon respecto de la contención de tierra, sin tener en cuenta la construcción de viviendas cotas más arriba del nivel de los muros de contención".
El extracto corresponde a una parte de las conclusiones que se obtuvo del estudio emanado por la seremi de Vivienda en diciembre, respecto a la situación que preocupa a vecinos de la población Irarrázabal de la capital regional. Específicamente, quienes habitan en el pasaje Santa Rosa de Huara quienes han visto cómo el cerro que colinda, producto del alto asentamiento de familias en el macrocampamento Balmaceda, ha ido cediendo y superando el muro de contención.
El informe fue solicitado a Vivienda y Urbanismo por el Consejo Regional, luego de una solicitud de la consejera Carolina Moscoso (PDG). El documento, finalmente, sentenció que los deslizamientos de arena han dejado expuesto la matriz de agua y también han generado socavones. Además, provoca acumulación de agua y malos olores, mientras que los vecinos acusan plagas y escurrimiento de aguas grises.
La matriz
Ayer, las autoridades regionales se reunieron para delimitar las acciones que seguirán para dar solución a la grave situación que preocupa a los vecinos del sector, por un posible derrumbe del cerro.
Quienes participaron de la mesa técnica fueron el gobernador Ricardo Díaz; el seremi de vivienda, Carlos Contreras; el director (s) del Senapred, Jorge Ramos; el gerente de Operaciones de Aguas Antofagasta, Cristian Jiménez, además de representantes del Serviu, municipio y vecinos del lugar.
Por lo pronto, la urgencia está en reparar la situación de la matriz de agua potable. Además de estar al descubierto las cañerías, quienes han edificado sus viviendas irregularmente en el cerro han usado las tuberías como soporte de sus hogares, lo que genera un peligro de rotura y que el agua escurra hacia las viviendas colindantes.
"Es una situación bastante compleja, porque si se rompe esa matriz, estamos hablando de alrededor de 50 mil personas que quedarían sin acceso al agua", dijo ayer tras la reunión el gobernador, y recalcó que deben tener una mirada preventiva: "No siempre tenemos que estar actuando esperando que ocurra algo".
Mientras, Cristian Jiménez, gerente de Aguas Antofagasta, enfatizó que "una eventual rotura de esta matriz podría generar anegamiento no solo a los vecinos que enfrentan la cañería, sino que aquellos que están hacia al poniente en esa misma población, pudiendo afectar a la vía pública y principalmente la propiedad privada".
Díaz, además, sostuvo que "son varias las tareas que están pendientes. Estimamos que va a tener un costo, nos hablaba de Vivienda de alrededor de mil a $1.500 millones, pero lo que está en riesgo aquí es la seguridad de toda la comunidad".
En detalle, explicó el seremi Contreras, en lo inmediato se gestionará el resguardo de la matriz y dijo que "ese trabajo lo vamos a hacer en conjunto con los vecinos de la villa y los habitantes del macrocampamento".
Posteriormente, agregó, vendrán dos etapas más. La primera tiene que ver con la elaboración del diseño de un proyecto de ingeniería, a través de un convenio de mandato entre el Gore-Minvu. La segunda etapa corresponde a la ejecución de obras, las cuales también se abordarían mediante un convenio de mandato entre el Gore y Serviu.
"Este tipo de convenios con el Gobierno Regional ya lo hemos desarrollado para dar soluciones de mitigación o de muros de contención en otros puntos de la ciudad, por lo tanto, la forma de proceder existe", aseguró el seremi de Vivienda.
Anfiteatro natural
El director de la Escuela de Arquitectura de la U. Católica del Norte, José Guerra, explica que "Antofagasta es una ciudad que tiene una fisonomía de anfiteatro natural, gran parte de la ciudad está construida en la pendiente. En el transcurso del tiempo cada vez más la ciudad ha ido encaramándose en cotas más altas". Por dar un ejemplo, el académico explica que los "límites como la línea férrea fueron superados; luego la avenida Argentina; luego la avenida Circunvalación y ahora la tubería de agua".
"Muchas de estas construcciones informales no cuentan con las infraestructuras adecuadas, como muros de contención, un diseño adecuado para habitar la pendiente, como puede ser la nivelación compensada", detalla Guerra.
Matías Carrión, director regional de Urbanismo Social, plantea que, "considerando tanto las condiciones de nuestra ciudad, como las dinámicas de crecimiento hacia los cerros, los eventos de remoción en masa son justamente la principal amenaza natural que enfrenta la zona alta de Antofagasta, donde habita el grueso de la población comunal".
Asevera que, "según datos del Sernageomin, cerca del 37% de los habitantes de Borde Cerro vive en zonas de amenaza aluvional media o alta y el 12% por caída de rocas, y preocupa -particularmente- el sector norte y sur de Borde Cerro, donde existen obras de mejoramiento pendientes".
Con todo, Carrión explica que algunas de las gestiones urgentes sería, por ejemplo, "la actualización del PRC y un nuevo estudio de riesgos que permita modificar las zonas y las normas para construir ciudad, pudiendo inclusive, considerar zonas bien localizadas en donde se podría permitir la materialización de nuevos proyectos habitacionales e infraestructuras para que el sector Borde Cerro tenga todos los atributos que población que hoy lo habita".
Además, complementa, "se torna fundamental la realización de nuevas obras de mitigación para evitar la caída de rocas, y a su vez, impulsar las modificaciones a la normativa vigente (e incentivos) que promuevan la consolidación de centros de barrio mixtos, que atraigan a nuevos centros de comercio y servicios".