Agencias
El republicano Kevin McCarthy dio un desafiante discurso en la apertura de la 118 legislatura del Congreso de Estados Unidos tras lograr ser electo presidente de la Cámara Baja después de 15 rondas de votación, donde tuvo que convencer a congresistas de su propio partido con telefonazos del ex Presidente Donald Trump. algo así no había ocurrido desde hace 100 años.
McCarthy comenzó con un irónico "esto ha sido fácil, ¿eh?", en referencia a lo arduo de su elección, y acto seguido advirtió que "ya es hora" de supervisar y proporcionar "un equilibrio" a las políticas del Presidente Joe Biden.
"No hay nada más importante que hacer posible que las familias estadounidenses vivan y gocen de las vidas que se merecen, y por eso nos comprometemos a detener el gasto inútil de Washington para bajar el precio de la comida, la gasolina, la vivienda y parar el aumento de la deuda nacional", enumeró.
Adelantó que una de sus prioridades será la inmigración y que tiene intención de aprobar iniciativas legislativas para abordar retos urgentes y una de las primeras audiencias legislativas que organizará será sobre la situación fronteriza.
McCarthy dijo que en la Cámara tratarán dos "desafíos a largo plazo": la deuda y "el ascenso del Partido Comunista Chino".
"El Congreso debe hablar con una sola voz sobre estos dos asuntos", opinó el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, al tiempo que subrayó que quiere crear un comité bipartidista sobre China "para investigar cómo traer (a EE.UU.) cientos de miles de trabajos" deslocalizados en el país asiático.
McCarthy hizo una alusión velada al comité legislativo promovido por los demócratas sin el apoyo de los republicanos que investigó el asalto al Capitolio de hace dos años.
"No más investigaciones de una sola parte, las ideas contrapuestas se probarán ante el público para que las mejores ganen", advirtió. También manifestó su disposición a "trabajar con todo el mundo" para crear un futuro mejor para la nación.
Los legisladores, incluido el propio McCarthy, juraron sus cargos la noche del viernes después de días de caos político, aunque no aprobaron las reglas que regirán el funcionamiento de la Cámara Baja ya que decidieron suspender la sesión hasta el lunes a las 17:00 hora local.
La abstención de seis republicanos rebeldes abrió el camino poco después de la medianoche a la elección de McCarthy como presidente de la cámara con 216 votos, tras cuatro extenuantes jornadas que la noche del viernes llegaron a su punto final con esta victoria.
Al igual que en la votación previa y a diferencia de las trece primeras, los republicanos radicales no presentaron ningún candidato alternativo a McCarthy, quien se batió en la última ronda con el líder de los demócratas en la Cámara, Hakeem Jeffries, que recibió 212 votos al igual que en las rondas previas.
En esta votación definitiva, seis republicanos optaron por la abstención, lo que abrió el camino a la elección de McCarthy, al reducirse el número de votos que necesitaba para ser elegido.
Según el diario The New York Times, el ex Presidente Donald Trump, que esta semana instó a sus seguidores a respaldar a McCarthy, habría telefoneado al republicano Matt Gaetz al ver que en la penúltima ronda había frustrado su elección al abstenerse.