Prevención en verano
Es importante no correr riesgos en playas no aptas para el baño, sobre todo porque estas carecen de salvavidas. La idea es disfrutar unas entretenidas vacaciones durante este verano y que éstas no se transformen en una tragedia debido a conductas riesgosas, acciones temerarias o, simplemente, debido a un exceso de confianza.
La llegada del verano implica también la temporada para playas y piscinas, lo que genera grandes expectativas pero también requiere de responsabilidades desde el punto de vista de la prevención.
Se debe convenir en que la temporada estival ofrece nuevos escenarios para la diversión, con actividades muy distintas a lo cotidiano y que por sus características, sumadas a la imprudencia, pueden terminar siendo peligrosas. No es raro ver, por ejemplo, como muchas personas que frecuentan las playas se aventuran en el mar inmediatamente después de haber comido. Peor aún, hay quienes lo hacen después de beber y hasta el estado de ebriedad.
En ambos casos, las capacidades propias de quienes ingresan al agua cambian dramáticamente, al grado incluso de imposibilitarlos de reaccionar ante una situación de emergencia o perder la conciencia de los hechos.
A ello se suma que el estado de ebriedad estimula un mayor grado de osadía, traducido en un peligro que afecta a la persona y a su círculo más cercano.
Pero también están quienes realizan acciones temerarias en sectores rocosos con pleno conocimiento de los hechos, quedando en peligro de sufrir algún accidente. Los golpes graves en la cabeza incluso pueden ocasionar la muerte, por un traumatismo encéfalo craneano.
Al mismo tiempo es importante no correr riesgos en playas no aptas para el baño, sobre todo porque estas carecen de salvavidas.
El verano no sólo está marcado por accidentes en el tránsito, con accidentes que pueden destruir vidas y hacer que una época de felicidad termine siendo una de tragedias que se pueden evitar, simplemente teniendo mucho más cuidado y atención en la playa.
Se habla siempre del necesario respeto que se le debe tener al mar, conocer bien los lugares donde nos bañamos y tener especial cuidado con los niños más pequeños. Estar atentos a las condiciones de las corrientes y evitar cualquier exceso de confianza.
La idea es disfrutar de unas entretenidas vacaciones durante este verano y que éstas no se transformen en una tragedia debido a conductas riesgosas, acciones temerarias o, simplemente, debido a un exceso de confianza.