La Selección Chilena de Balonmano encadenó ayer su segunda derrota consecutiva en el Mundial de Polonia y Suecia tras caer por 34-26 ante España, en un choque en el que los de Aitor Etxburu plantaron cara durante 45 minutos al conjunto español, doble campeón del mundo y vigente subcampeón de Europa.

Pese a que en la jornada previa los jugadores de los "Lobos" insistieron una y otra vez que su mente estaba puesta en el encuentro de la última jornada con Montenegro, que permitiría a los nacionales lograr una histórica clasificación para la segunda ronda de un Mundial, no se privaron de hacer sufrir a los hispanos.

De la mano de un efectivo Erwin Feuchtmann, que cerró el primer período con seis tantos, cuatro de ellos de penal, el equipo chileno aprovechó en el arranque del partido la escasa solidez de España para dejar claro (6-6) que no estaban dispuestos a renunciar a dar la sorpresa.

Una posibilidad que se complicó notablemente para los de Aitor Etxaburu, con el parcial de 4-0 que encajó en los siguientes diez minutos.

Pero ni así se rindió Chile, que aferrado a los goles del menor de los hermanos Feuchtmann y la intervenciones del arquero Rene Oliva, que contabilizó cinco paradas en la primera parte, fue un hueso duro de roer.

De hecho, los "Lobos" se pusieron a solo un tanto (14-13) a poco más de seis minutos para llegar el descanso, diferencia que finalmente se quedó en tres tantos (18-15) en el entretiempo.

Pero la gran actuación de Oliva, así como los goles de Erwin Feuchtmann, máximo anotador del partido, permitieron seguir vivo a Chile. Así, con menos de 15' por jugar, la diferencia se redujo a dos goles (23-21).

Pero el cansancio del equipo chileno, que comenzó a cometer más errores, acabó con las opciones de sorpresa. España, por el contrario, pareció activarse y terminó estirando la diferencia al 34-26 definitivo.

Una resultado que no reflejó el buen actuar de Chile, que tras la buena imagen mostrada ayer ante España llegará cargado de moral a la "final" de mañana contra Montenegro, que superó ayer 34-31 a Irán. Una victoria instalará a los "Lobos" en la siguiente ronda del Mundial, mientras que una derrota los mandará a casa.

8 tantos convirtió Erwin Feuchtmann. El chileno fue el máximo anotador del partido. Cinco de esos ocho fueron vía penales.

0 puntos tiene Chile en el Grupo A, que lidera España con cuatro. Montenegro e Irán tienen dos. Chile debe ganar para seguir con vida.

La Selección Chilena Masculina de Hockey Césped debutó ayer en el Mundial de la India con una caída 1-3 ante Nueva Zelanda por la primera fecha del Grupo C, que también integran Países Bajos y Malasia.

Los neozelandeses se adelantaron temprano en el marcador con un gol de Lane Sam a los nueve minutos. Dos minutos más tarde, Hiha Sam consiguió el segundo y el mismo jugador hizo el tercero en el minuto 18, poniendo cuesta arriba el debut absoluto de los "Diablos" en una cita mundial.

Sin embargo, los dirigidos por Jorge Dabanch no se rindieron y consiguieron acortar la diferencia en el 49' por medio de un tanto "maradoniano" de Ignacio Contardo, pero no lograron volver a descontar, por lo que la derrota 1-3 fue definitiva.

El propio Contardo, autor de un gol histórico por tratarse del primero en los "Diablos" en un Mundial, relató su mágica conquista.

"Había entrado recién, antes había salido lleno de puntadas y no podía respirar. Apenas entré, recibí un pase de 50 yardas, me quedó ahí y pensé 'bueno, tocó encarar'. Me pasé a uno, dos, tres. Entremedio me salió el arquero y también me lo saqué y definí de revés. Por suerte la pelota se metió y pudimos celebrar", dijo en declaraciones a la cuenta de Twitter de la Federación Chile de Hockey Césped.

El equipo chileno jugará mañana ante Malasia su segundo partido en la sede de Rourkela. El conjunto asiático cayó 4-0 en su debut ante los Países Bajos, por lo que duelo ante los "Diablos" será una verdadera final por no quedar eliminado.

El puntero de cada uno de los cuatro grupos del Mundial clasifica directamente a cuartos de final, mientras que los segundos y terceros juegan una eliminatoria extra entre ellos.

Dos serán los representantes chilenos en el primer Grand Slam de la temporada de tenis, el Australian Open, que arranca hoy.

Se trata de Cristián Garín (87° del ranking ATP) y Nicolás Jarry (155°). Este último entró en el cuadro principal del "Major" tras superar la qualy, y en entrevista con Clay Tenis mostró su felicidad por volver a disputar un Grand Slam.

"Estoy muy contento, han sido partidos especiales después de una buena pretemporada. Mi tenis ha ido de menos más", partió diciendo el "Príncipe" al citado medio.

"Ya estoy en una nueva etapa de mi vida. Sólo siento esa felicidad de estar jugando un Grand Slam y estar compartiendo con los mejores del mundo, que es lo que me gusta", agregó el tenista de 27 años.

Jarry también se refirió a la suspensión por doping positivo que debió enfrentar a fines de 2019, que lo tuvo 11 meses alejado de las canchas y que lo "llevó a volver a empezar de cero, que es muy difícil".

"Desde entonces estoy más feliz dentro y fuera de la cancha. He crecido mucho más y he sabido acercarme más a mis seres queridos. Mentalmente hice un 'reset'. Voy avanzando", aseguró.

Por último, sobre sus objetivos para esta temporada, el chileno buscará "seguir creciendo mentalmente y estar cada vez más fuerte, más sólido. Acá en Australia (en la qualy) he jugado los mejores partidos en mucho tiempo, mis juegos de servicio estuvieron impecables y quiero seguir en esa línea".

Jarry aún no tiene programación para su partido de primera ronda, en el que enfrentará al serbio Miomir Kecmanovic (28°). Lo más probable es que juegue mañana por la noche o en la madrugada del martes.

Por su parte, Garín ya tiene programación y será el primero en saltar a la cancha. "Gago" enfrentará hoy, alrededor de las 22:15 horas de nuestro país, al estadounidense Sebastian Korda (31°).

En caso de avanzar, la primera raqueta nacional chocará con el vencedor de la llave entre el japonés Yosuke Watanuki (138°) y el francés Arthur Rinderknech (45°).