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Independencia del P. Judicial
El próximo Ministerio de Seguridad Pública ha traído algunas críticas por pasar a llevar la independencia del Poder Judicial, pues lo integra a un órgano que formula y ejecuta políticas públicas. Por esto creo que es crucial que recordemos la importancia de la división de los poderes del Estado, más aún en el momento constituyente que vivimos.
Si bien, es deseable que la autoridad judicial asesore y dé su visión técnica a quienes proponen leyes en materia de seguridad, es contraproducente que este forme parte de las decisiones que toma el poder ejecutivo, pues pone en riesgo la legitimidad e imparcialidad de estos, difuminando la separación que debe existir entre ambos. Que cada poder se mantenga independiente y enfocado en su propósito es la mejor forma de defender la democracia que nos ha costado tanto construir.
Gabriel Mora Fundación para el Progreso
Constitución, tarea de todos
El proceso constituyente avanza según las reglas establecidas en el "Acuerdo por Chile", el cual tiene diferencias significativas con el anterior que hacen ser optimistas, sin perder el sentido de realismo.
Desde el humanismo cristiano valoramos las menciones a la dignidad de la persona humana y la búsqueda del bien común, contenidas en las "12 Bases Constitucionales" que servirán de marco para una nueva Constitución. También nos parece relevante que haya quedado establecido la protección a "el derecho a la vida", "la igualdad ante la ley", "el derecho de propiedad en sus diversas manifestaciones", "la libertad de conciencia y de culto", y "la libertad de enseñanza y el deber preferente de las familias de escoger la educación de sus hijos".
Así como se puede ser optimista, este proceso también debe propender a generar instancias de diálogo y participación, asegurándose ahora la real colaboración de todos los actores de la sociedad, entre ellos, los que estamos en el mundo del trabajo: Trabajadores, empresarios y emprendedores.
La empresa, entendida como comunidad de personas que va más allá de la sola búsqueda de utilidades, y consciente de su responsabilidad pública, es un actor relevante y necesario para la construcción de un tejido social cohesionado, por lo que debe tener un papel activo y de cooperación en este diálogo y participación.
Que lleguemos al plebiscito de salida con un país mayoritariamente unido en torno a un texto que dé garantías de paz y prosperidad es tarea de todos y cada uno.
Francisco Jiménez Ureta Pdte Unión Social de Empresarios y Emprendedores CristianosInfraestructura Crítica
En relación con el proyecto de reforma constitucional que busca permitir que las Fuerzas Armadas resguarden la infraestructura crítica, cabría comentar que ellas no podrían cumplir exitosamente tal misión si se mantuviesen las restrictivísimas reglas de uso de la fuerza vigentes, que dejan a los militares sin capacidades disuasivas o represivas y a los terroristas con vía libre para cometer impunemente sus atentados; puesto que los militares actualmente están reducidos a la calidad de meros espantajos.
Si a los efectivos militares no se les facultare expresamente para usar sus armas letales contra quienes estén cometiendo o se apresten a cometer actos terroristas u otros graves atentados contra instalaciones que son estratégicas para el país y no se les asegurare que no serán encarcelados por "violar los derechos humanos" o por "abuso de la fuerza" si las usaren -salvo eventuales casos de acciones dolosas debidamente acreditadas- la referida reforma constitucional de nada serviría.
La obligación esencial de los gobernantes es la conservación del orden público, haciendo uso de la violencia física legítima del Estado -de la cual este tiene el monopolio- si ello fuese necesario para lograr tal cometido.
Adolfo Paúl Latorre
Indultos
Al conocer el prontuario de algunos individuos recientemente indultados, me resulta imposible no pensar en los casos de algunos militares retirados que se encuentran presos por causas de violaciones a los derechos humanos ocurridos hace ya casi 50 años, y me pregunto: ¿cuál constituye un mayor peligro para la sociedad?, ¿esos jóvenes, entre los cuales hay un terrorista que recibe por segunda vez dicho perdón, o un anciano de más de 80 años que está postrado en una cama del penal debido a que padece una enfermedad terminal? O dicho de una manera más práctica: ¿de cuál de ellos uno se alejaría si lo encuentra en la calle? Me parece que de la respuesta a esta interrogante se pueden deducir las cualidades humanas y de estadista de quien otorga el indulto en un caso, pero no lo concede en el otro.
Enrique Albayay Castro