El conflicto social que vive Perú no se percibe en toda su dimensión en Tacna, pero hay incertidumbre. La fruta, proveniente desde el norte del país, comenzaba a agotarse, y lo peor, no llegaba el gas ni el combustible. Un esporádico bloqueo en la Panamericana, que duró un par de horas, pasó casi desapercibido.

La sureña ciudad peruana, que es eminentemente comercial, vivió su momento más difícil en pandemia, según lo reconocen sus habitantes. Se le recuerda como una prueba de supervivencia. Las fronteras con Chile estuvieron cerradas por casi dos años, con todo el deterioro para una urbe que depende del intercambio. A pesar de la crisis actual, Tacna mantiene el semblante de siempre, con ofertas en servicios de salud, vestuario, hotelería y gastronomía.

Luis Legia, chofer peruano del bus que lleva desde Arica a Tacna, por alrededor de tres mil pesos, nos pregunta a los pasajeros si contamos con el pase sanitario para entrar a Perú. En la aduana de Chacalluta, lo primero que se solicita es el recordado "pase de movilidad", después vienen los trámites de costumbre. En días de semana, el proceso no tarda más de media hora. Ya en los primeros metros de territorio peruano, aparecen grupos de migrantes venezolanos diseminados en la carretera que esperan cruzar al lado chileno de manera ilegal, pero eso es otra historia.

El cambio de Peso a Sol, que puede hacerse en el terminal, todavía es conveniente para la moneda chilena. Por ejemplo, alrededor de 100 mil pesos chilenos pueden transformarse en un promedio de 480 Soles. Seis Soles es el valor del taxi al área céntrica de Tacna. Los valores del alojamiento son diversos, como la calidad de estos. Un hotel dos o tres estrellas, no pasa los 30 mil pesos la noche el dormitorio para dos o tres personas.

Luis Chávez, gerente de marketing del hotel Premier, recuerda que reabrieron en mayo del año pasado, después de la reapertura de la frontera. "La pandemia fue compleja en Tacna, porque hubo poco movimiento y muchos hoteles y restaurantes, dedicados al turismo, cerraron. Pero no fue un tiempo perdido, pues pudimos repensar el negocio especialmente en cuanto a la innovación. La reapertura de la frontera trajo al turista de siempre, pero de a poco. Luego hemos vivido una reactivación, pero no como antes de la pandemia", afirmó.

Detalla que actualmente el turista chileno en Tacna, puede encontrar nuevos servicios y una atención personalizada, "sobre todo en la dedicación que ponemos hacia el turista chileno, que representan al 90% de quienes ocupan la hotelería en la ciudad".

Salud

Juan José Parra y Luisa Fernández arribaron a Tacna desde Calama, con la intención de atenderse con el oftalmólogo y el odontólogo. Después de aquello, remarca Luisa, pasan a la farmacia donde adquieren medicamentos a mejor precio que Chile. El presupuesto para temas de salud, afirma Parra, es de alrededor de 150 mil pesos, "es decir, 75 mil pesos por cabeza". Con ese dinero la pareja se realiza una limpieza dental completa que les dura un año y cambian sus gafas ópticas. "La oferta óptica es amplia. Hay para todos los gustos. Uno llega a cansarse de tanto ver marcos de lentes y de recibir ofertas. Por diez mil pesos chilenos uno puede adquirir un marco, y después no tardan más de una hora en hacer el lente", dice Juan José Parra.

Ramiro González desde los veinte años que trabaja en el comercio de las ópticas en Tacna. Coincide con Luis Chávez, respecto a que el tiempo de pandemia fue crítico en la ciudad. "Para nosotros que vivimos del turismo de salud fue un desastre, pero nos hemos ido recuperando con la reapertura de la frontera, que fue una felicidad, un verdadero año nuevo. Estamos recuperandonos a pesar de la competencia que tenemos, pero estamos acostumbrados. Tacna es una ciudad de comerciantes, y sabemos sobrevivir a pesar de las circunstancias que siempre nos acechan, como ahora, con esta crisis en el país", afirma.

Gastronomía

El pisco es un tema aparte en el sur de Perú. La producción del pisco se desarrolla en Ica, Moquegua y también en Tacna. Sandro, el barman del restorán Birú, destaca que son tres los piscos que a juicio deben saborearse: Portón, Biondi y Huamaní acholado. "Son piscos afamados en Perú, con una historia de diversos premios a nivel internacional como Portón, originario de Ica, que es

"La pandemia fue compleja en Tacna, porque hubo poco moviemiento y muchos hoteles y restaurantes dedicados al turismo, cerraron. Pero no fue un tiempo perdido, pues pudimos repensar el negocio especialmente en cuanto a la innovación". Luis Chávez Gerente marketing Hotel Premier