Nota 2,2: Los desafíos para revertir baja aprobación del Congreso Nacional
POLÍTICA. Encuesta Criteria estableció que el 80% de los consultados ponen mala calificación a los parlamentarios. Congresistas regionales debaten sobre cómo retomar la confianza del electorado
Si fuera como en el colegio, el Congreso Nacional repite de curso. De esta forma los medios de comunicación explicaban la baja evaluación del Parlamento en la última edición de la Encuesta Criteria. De acuerdo al sondeo, tanto los senadores como los diputados lograron un 2,2 en una escala de 1 al 7, mismo rango de notas que en los establecimientos educacionales.
En total, el 80% de los participantes evaluó a los parlamentarios con nota entre 1-3. Y apenas un 1% entre 6 y 7.
Según el estudio, que fue publicado el 2 de febrero en vísperas de que comenzara el receso legislativo, el 69% de los consultados considera que los legisladores "buscan ser elegidos porque ganarán altos sueldo", mientras que un 65% considera que a los parlamentarios "les importan más sus ideologías que el bienestar del país".
"La ciudadanía, con justa razón, critica, desconfía y califica con baja evaluación al Congreso. Los escándalos o disputas, por ejemplo, entre algunos parlamentarios, especialmente de ultraderecha, solo vienen a alimentar ese rechazo de la comunidad", comenta el senador Pedro Araya (Ind. - PPD). Mientras, su par Paulina Núñez (RN) argumenta. "En nuestro país la crisis de confianza en las instituciones atenta contra la democracia, la baja aprobación del Congreso es una alerta que debe ser recibida, reconocida".
Desde la Cámara Baja, el diputado Sebastián Videla (Ind. - PL) enfatiza: "Lo que comentan las estadísticas es fundamental, y los políticos debemos trabajar en función de recuperar esa confianza en la ciudadanía". En tanto, para su compañera Yovana Ahumada (Ind.), "no llama la atención que un 80% nos haya calificado con nota roja. La baja credibilidad y la mala percepción de la Cámara y sus representantes se da por la distancia de éstos con las personas".
El diputado José Miguel Castro (RN), por su parte, plantea que, "dado que el 2021 tuvimos una oposición que bloqueaba todo, y hoy un oficialismo que no da los votos para avanzar en los temas principales, es difícil que podamos superar esta percepción".
Desafíos
Los parlamentarios regionales coinciden en que el objetivo es retomar la confianza de la ciudadanía, y la única forma para esto es al interior del Congreso, empujando mociones para responder a las necesidades de la comunidad.
"Hoy tenemos el desafío urgente de hacernos cargo de las necesidades de las familias, trabajar con seriedad y hacerle frente a la crisis con medidas concretas. Esto será fundamental para reconstruir la confianza y legitimidad del Congreso, y lo central, recuperar la política al servicio de las personas", sentencia la diputada Catalina Pérez (RD), vicepresidenta de la Cámara Baja.
"Si somos capaces de, por ejemplo, sacar leyes que respondan a la seguridad ciudadana, que es la principal preocupación de la gente, esta percepción debería aumentar", señala el diputado Castro, y señala que otro tema que requiere legislación es la salud, que está dentro de la lista de prioridades del país.
Coincide el diputado Jaime Araya (Ind. - PPD), y complementa que debe haber "menos discusiones que solo interesan a los partidos políticos. El Parlamento debe ser una expresión permanente de las necesidades de las regiones, hay muchos espacios de mejora que se deben abordar".
Además, agrega que "hay que aumentar la transparencia y eficiencia, y sobre todo tener mucha presencia en terreno, para escuchar y sintonizar con la cotidianidad que se vive en las regiones". Mismo punto comparte el diputado Videla: "La ciudadanía necesita congresistas en terreno conectados con la realidad del país, es la única forma que las personas vuelvan a confiar".
"Creo que la única opción para cambiar esa percepción negativa es que efectivamente se habiliten los canales para poder tener una mejor relación con la ciudadanía y para que esta tenga verdadera injerencia en las decisiones, proyectos y programas", propone la parlamentaria Ahumada.
Regular el poder político
Para la senadora Núñez, la confianza de la gente "se debe recuperar priorizando reformas que las personas están esperando, como la reforma previsional, reformas en materia de orden público y para poder alivianar la carga económica de las familias". Y recuerda que "el ejecutivo es colegislador, y por tanto el trabajo debe ser dialogado y acordado. Son las instituciones las que están en juego y debemos hacernos cargo".
Asimismo, el senador Esteban Velásquez (FRVS) plantea que, primero, se debe legislar pensando en situaciones realistas para la comunidad, y "segundo, legislando en torno a autoregular el poder político. Hoy día estamos buscando las 10 mil penas respecto al crimen organizado y común, y está bien, pero cuánta de esa regulación para combatir el crimen tiene que ver con combatir la corrupción en el mundo político".
"Por ejemplo, el secreto bancario, proyecto que presentamos hace bastante rato como Federación Regionalista, da cuenta de cómo nos habríamos adelantado a situaciones como la del alcalde Torrealba y una buena cantidad de alcaldes del país, e incluso enfrentar la sospecha que siempre hay respecto al poder político, y cuánta relación tiene con otros mundos no deseables", dice Velásquez.
Con todo, el senador Araya subraya: "Pienso que quienes fuimos elegidos por los votantes solo nos debemos limitar a realizar las labores para las que fuimos mandatados, y no para polémicas y otros tópicos que nada tienen que ver con nuestras atribuciones".