Hacerse cargo de la multiculturalidad
"Adoro el paisaje costero y desértico de Antofagasta, su clima fresco, la posibilidad de habitar entre la Cordillera de la Costa y el Océano Pacífico. Antofagasta parece ser una ciudad en permanente construcción, esta dislocación cultural que trae consigo la fuerte inversión en minería no ha sido regulado por las autoridades políticas que hacen que, a pesar de tener un PIB igual al de una ciudad como Londres, habitemos una ciudad llena de asentamientos irregulares. Sin duda, mi mayor esperanza en el futuro está cifrada en que seamos capaces de incluir a la población migrante a través de procesos educativos serios, con políticas públicas diseñadas en base a nuestras particularidades de zona minera. Ser capaces de hacernos cargo de esta multiculturalidad, generando un orden social donde estemos todos".
Marcela, Mercado, Escuelita, Rebelde, Chepuja