Con duras críticas a la administración rechazan trato directo para servicio de vigilancia en la IMA
CIUDAD. Entre las razones, los ediles señalaron los reiterados tratos directos en el actual periodo y lo repentino que se presentó para su votación. El propio jefe comunal Jonathan Velásquez se abstuvo de aprobar iniciativa.
Faltando menos de una hora para desarrollar el Concejo Municipal extraordinario agendado para ayer a las 16:00, el panorama para la administración del alcalde Jonathan Velásquez no era auspicioso. Velásquez buscaba aprobar un nuevo trato directo para mantener el servicio de vigilancia en las dependencias de la IMA, dado que el contrato vigente con la empresa que presta estas labores vence el próximo 19 de febrero.
Finalmente, tras múltiples críticas a la actual gestión, el concejo rechazó el trato directo presentado por el jefe comunal. Ahora, los ediles esperan reunirse nuevamente para delinear los pasos a seguir ante el inminente fin del contrato de vigilancia.
En detalle, el pasado lunes la administración municipal sometió a voto un trato directo con la empresa Protección y Control Patrimonial SPA, luego de una fallida licitación para ofertar el servicio de guardias para el municipio. No obstante, los ediles finalmente se abstuvieron y solicitaron una reunión de trabajo para ahondar en el requerimiento y definir en un nuevo concejo el contrato que presta seguridad al edificio municipal.
La trastienda
Pero no había buen augurio para el alcalde Velásquez antes de que empezara la cita, que tuvo casi una hora y media de atraso. Antes de entrar a sesión, varios concejales fuera de micrófono comentaban que las dos opciones que barajaban era rechazar o abstenerse. Si ocurría lo primero, se podía pedir extender el trato directo con la actual empresa de seguridad, EcoVerde, hasta que en el futuro realizar, nuevamente, una oferta pública.
Aun así, nadie se atrevía a adelantar su posición final, puesto a que -comentó un miembro del concejo previa a la votación- "el panorama iba cambiando".
Votación
El acuerdo dispuesto para votar tenía un valor total del contrato era de $152 millones, con duración hasta el 19 de agosto. Antes, el concejal Luis Aguilera (RN) solicitó conocer el historial de cuántos tratos directos se habían realizado para el servicio de vigilancia. En total, a la fecha, se han realizado siete.
El primero en emitir su voto fue el concejal Waldo Valderrama (PC). Antes de emitir su posición, el edil dijo: "Hay varios temas, uno es la gran cantidad de tratos directos que hemos estado llevando, y la poca anticipación que se trae este trato directo. Se lo hemos dicho directamente alcalde, es necesario tener una mejor planificación, inclusive para su mejor gestión". Por lo tanto, señaló que, "con todos los antecedentes que hemos hablado y su análisis, para mí no satisface llevar un nuevo trato directo, así que lo voy a rechazar".
Mientras, el concejal Camilo Kong (CS) indicó que "lamento que no haya podido ser admisible las ofertas que se generaron en el proceso licitatorio. Eso da muestras de que, seguramente, para el que viene, hay que fortalecer algunas cosas, y eso espero que lo podamos hacer en conjunto entre la unidad técnica y las distintas direcciones que puedan estar involucradas en el proceso, y también el concejo".
Respecto a su voto, el edil sostuvo que "para no quedar sin el servicio, y poder mejorarlo, creo que podemos explorar otras alternativas, y por eso voy a rechazar este contrato".
En tanto, los concejales Ignacio Pozo (P. Radical) y Karina Guzmán (FRVS) señalaron que no estaban disponibles para votar otra vez un nuevo trato directo, rechazando también la propuesta del alcalde.
Consultado, Pozo comentó a este Diario que "es una problemática que viene desde el año 2021, donde la administración, por distintos motivos, no ha podido llevar a cabo la contratación de la empresa que pueda mantener los servicios de vigilancia de la municipalidad". Y agregó que "esperamos que mañana (hoy) nos podamos reunir para analizar rápidamente y ver una solución, o si no los funcionarios municipales van a tener que hacer guardia, porque el contrato termina el domingo".
Mientras, la edil Paz Fuica (RD) sentenció: "Los tratos directos no son ilegales, están regulados por decretos, pero son excepcionales, y no todos son emergencias e imprevistos. Cuando usted nos traiga alguna situación vinculada por el vertedero, por ejemplo, que hay que actuar inmediatamente, por supuesto que voy a estar disponible. Pero para una licitación que se hace cada cinco años, y existan siete tratos directos, es demasiado".
Por su parte, el concejal Aguilera coincidió con Fuica y complementó que la situación se repite también en servicios como el de barrido y recolección de basura, sin contar otros. "Esto de alguna manera permite infringir artículos de la Ley Orgánica Constitucional de bases generales de la Administración del Estado y de Municipalidades. Por cuanto se hace indispensable que la contralora regional, Claudia Neira, haga una investigación a los tratos directos del municipio de Antofagasta". Luego de lo anterior, Aguilera se abstuvo en la votación al trato directo.
El mismo alcalde Velásquez se abstuvo en la votación el contrato. Hubo 6 votos en contra, cuatro abstenciones y un ausente en sala.