Más de 170 rucos han sido desalojados en el último trimestre en Antofagasta
CIUDAD. Presencia de este tipo de ocupaciones han disminuido un 60%, según informaron desde la Delegación Presidencial Regional. Actualmente hay 933 personas viviendo en situación de calle en la región.
La Delegación Presidencial de Antofagasta ha realizado 20 operativos para la erradicación de rucos en la ciudad, los que en su mayoría, se sitúan en sectores costeros, además de Puerto Seco y en la feria Pantaleón Cortés. A partir de las fiscalizaciones realizadas por la entidad regional, se ha obtenido una cifra de 170 rucos desalojados, los cuales son habitados en un 72% por personas de nacionalidad chilena y en un 28% por extranjeros.
Ante las cifras, la delegada, Karen Behrens, expresó que, "el protocolo de intervención por repetición, es decir, las constantes fiscalizaciones en un mismo lugar, provoca que las personas en situación de calle se reubiquen en sectores estratégicos fuera del radio urbano, por lo que los rucos han disminuido en un 60%".
"Como Delegación actualmente estamos trabajando, en la reubicación de personas migrantes en albergues provisorios, en un proyecto de ingreso de personas con consumo problemático a centros de rehabilitación del Estado y en la habilitación de albergues nocturnos para personas en situación de calle con financiamiento estatal, esto con el objetivo de desocupar los espacios públicos de Antofagasta y que puedan ser disfrutados por las y los habitantes de la ciudad", agregó.
Panorama que reafirma el Registro Social de Hogares, en el cual se presenta que en la Región de Antofagasta son 933 personas las que viven en la calle. Es así como desde seremi de Desarrollo Social se expresa que la problemática se ha profundizado en la capital regional, superando a Calama en la presencia de personas en situación de conflicto.
El trabajo que realiza la delegación Presidencial es apoyado por la seremi y por actores sociales como Hogar de Cristo o Crea, los que a través de albergues, residenciales y planes de acción, han brindado ayuda a todos los que hacen una vida en la calle. Actualmente existen tres residenciales operativas, dos en Antofagasta y una en Calama, las que cuentan con un aforo de 20 personas cada una, con un año de vigencia para la persona solicitante. Asimismo, según señaló la seremi de Desarrollo Social, el año pasado se ejecutaron tres operativos y se habilitaron 13 planes, los que fueron derivados, tres en residencias, dos en albergues y el resto en las rutas de alimentos.
Ruta calle
Otro de los proyectos que se trabajan en apoyo a las personas en situación de indigencia es la Ruta Calle de El Hogar de Cristo, la que por más de 20 año ha funcionado de la mano de voluntarios jóvenes, universitarios, profesionales e incluso, grupos de colegio, quienes definen una ruta de puntos calle para visitar, hacer entrega de un kit de aseo, ropa y comida caliente a quien lo necesite.
Ante esto, Andrea Cox, jefa social territorial de Hogar de Cristo en Antofagasta comentó que, "hoy en día se cuenta con un grupo de 10 voluntarios aproximadamente que salen todos los domingos en las tardes. Durante la pandemia también operaron con todas las medidas y salvoconductos coordinados con la Seremia de Desarrollo Social. Esta labor tanto para nosotros como para las redes con quienes nos articulamos como institución, es sumamente significativa e importante, pues nuestros voluntarios tienen experiencia y vínculos que son fundamentales a la hora de buscar soluciones y encuentros con las personas en calle. Muchas veces se nos ha solicitado pedirles a la Ruta Calle visibilizar personas en estado crítico y ellos han ido en ayuda, ha sucedido que nuestros voluntarios han sido quienes han dado sepultura digna a personas en calle que han fallecido y ningún familiar reclama su cuerpo en SML".
Sin embargo, la jefa territorial del Hogar de Cristo, es crítica ante los constantes operativos de desalojo, pues manifestó que, "en los últimos días no ha sido nada de fácil ésta labor, los constantes desalojos sin ninguna consideración ni coordinación con instituciones sociales como la nuestra, ha hecho que se ha perdido de vista muchas personas que nuestros voluntarios conocen muy bien por su nombre e historia; lo que ha sido muy frustrante, porque hay un proceso detrás que se pierde por completo; lamentablemente la oferta que los voluntarios pueden ofrecer para las personas en calle es escasa a nula, por lo que son procesos que irán lento si es que no se apura una política integral y sólida para ésta realidad".