"Hoy ya no necesitamos más mesas de trabajo sino acciones concretas", comenta Yakica Siglic (61), empresaria a cargo de una franquicia de comida rápida con local ubicado en el centro de la ciudad de Antofagasta, al referirse a las medidas que deberían adoptarse finalmente este 2023 para recuperar el casco histórico de la ciudad.
Los numerosos rayados de paredes con consignas del estallido social de 2019, que pueden advertirse a diario en el centro de la ciudad, surgen como muestra del deterioro de la zona céntrica. Otra inquietud permanente, para comerciantes establecidos del sector, consiste en la acumulación de grasas en las baldosas de los paseos peatonales, que se originaría por los fluidos y líquidos filtrados desde basura y desechos de alimentos comercializados por ambulantes. A esto se suma la creciente inseguridad en la zona por violentos hechos delictuales y microtráfico de droga en algunos sectores.
Siglic afirma que ha sido una dura labor el "sobrevivir" con su negocio, que inauguró poco antes del estallido social como parte de la cadena Doggis. "Es lamentable para todos los locatarios del centro, quienes debemos lidiar con lo que nos pasó primero con el estallido social y luego la pandemia. A esto se debe agregar que el centro es muy poco atractivo para que la gente vuelva. Está sucio y lleno de grafitis, también lleno de ambulantes. Además se ha concentrado el mismo tipo de rubros. Si uno se da una vuelta hay unos 70 locales que venden accesorios y reparan celulares. En el centro está todo permitido. Creo que hay un total abandono por parte de las autoridades y el municipio", afirma Siglic, quien reconoce que entre las 500 Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de la zona céntrica un grupo de empresarios se ha propuesto como desafío rehabilitar y reposicionar el centro de la ciudad.
Entre administradores de Pymes del sector, junto a la escasa diversificación de las oferta del comercio por la concentración de rubros, surge también inquietud por la sostenida expansión de casinos o salas de juego en el casco histórico de la ciudad. Una cifra que ascendería a 25 locales que operan con este giro.
Siglic afirma que se requiere intensificar las medidas de seguridad en el sector y evaluar además la concentración de rubros. "Cuando vino el Presidente (Boric) a Antofagasta se hicieron mesas de trabajo. Una de las medidas que se abordó es que se iban a pintar las fachadas. Pero desde esa fecha (octubre pasado), eso aún está en carpeta y 'en vamos a ver'. Por lo mismo, se necesitan acciones ahora ya. El Alcalde en su eslogan decía, Antofagasta volverá a brillar; entonces pongámonos las pilas con la limpieza en Antofagasta. También con Carabineros, para que estén custodiando en forma permanente el centro de Antofagasta; no solo en ciertos momentos. Por parte de la gobernación, sería necesario que coordinarse el orden en el centro de la ciudad, porque cómo paramos los casinos, la drogadicción. No es posible que esté lleno de barberías y locales para pintar uñas (…) Nosotros como locatarios podemos emprender acciones para reencantar al público para que vuelva al centro, pero necesitamos apoyo. Sería necesario instalar también casetas de seguridad. Eso se viene mencionando hace rato, y no sé porque se ha demorado tanto", agrega Siglic.
Más colaboración
De acuerdo a la encuesta del Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), correspondiente al primer semestre de 2022 sobre niveles de victimización del sector comercio por ciudad, la Región de Antofagasta encabeza este registro a nivel país con un 63,6% en el primer semestre del año pasado. Una fuerte alza comparada al 49,2% del segundo semestre de 2021.
Para Giancarlo Coronata (53), empresario de la tienda Vaticano en el sector céntrico de la ciudad, los hechos delictuales ocurren en determinadas áreas del sector. Una contingencia que requiere medidas oportunas. "Antes del verano había una mayor presencia policial. Ahora siempre a nivel de autoridad plantean que el recurso es escaso y que debe distribuirse en toda la ciudad. Sin embargo, esa es la solución más eficiente para mejorar el tema delictual. Ahora, se ha comprobado ya que entre un 27% a 30% de la población penal son extranjeros, cuando la población extranjera no alcanza el 20% a nivel nacional. Eso te dice que efectivamente la migración está teniendo una consecuencia en el ámbito delictual. Por lo mismo, el control migratorio es un tema de escala mayor, pero que va a tener una consecuencia positiva en términos de seguridad si eso finalmente se concreta".
"Esos dos puntos más un proceso de hermoseamiento del casco central ayudaría mucho. Se dijo en su momento cuando vino el Presidente que se iban a pintar todas las fachadas, incluso se dio 10 días de plazo para que estuviera todo pintado. Al final pintaron dos portones y ahí quedó el tema. Aunque evidentemente debe haber una voluntad del propio dueño del local o de quien lo está arrendado, por hacer una mejora y aporte a la ciudad. Porque en ciertos momentos uno deja de tener las expectativas en la autoridad para que haga un arreglo y lo hace uno mismo no más. Tiene que haber una voluntad de los locatarios, y si no se es dueño del local presionar al propietario del local, para que a medias, o por cuenta del arrendador vayamos mejorando las fachadas. Imagínate tres años ya ahí y la gente sin pintar esos rayados. No es barato, pero hay que hacerlo. Porque no se va a seguir yendo la gente. Porque lo queremos nosotros es recuperar al público, la confianza y contar con un lugar que sea grato para venir", añade Coronata.