Por segundo trimestre consecutivo, el indicador que mide la fuerza laboral potencial experimentó una fuerte alza de un 22,8%, según se reflejó en el último boletín de empleo elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), correspondiente al trimestre móvil noviembre y enero, y que fue publicado la semana pasada.

¿Qué significa este indicador? El economista Manuel Pérez, director de IDEAR de la U. Católica del Norte, explica que, "básicamente, estamos hablando de individuos que no participan de forma activa del mercado laboral, pero potencialmente pudieran hacerlo".

Para tener este perfil, el académico argumenta que deben cumplirse dos aspectos: "En la semana de referencia de la encuesta, tienes que estar disponible para trabajar, y además tienes que estar buscando empleo de forma activa". Por esto, sostiene, "cuando uno de esos dos criterios no se cumple, pero el otro sí, eres una persona que está fuera de la fuerza laboral potencialmente activo. A lo mejor no estoy disponible para trabajar inmediatamente, pero sí estoy buscando de forma activa. O, viceversa, no estoy buscando de forma activa, pero si me ofrecen empleo, yo estaría disponible para trabajar".

¿Y cuál es la principal diferencia con la tasa de desempleo? Pérez responde que, si uno de los dos factores mencionados se cumple, la persona no está dentro del mercado de empleo, "por lo que no se añade a la fuerza de trabajo y, por tanto, no computa en el cálculo de indicadores como, por ejemplo, la tasa de desempleo".

Para Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la U. Diego Portales, "desde un punto de vista analítico es importante monitorear su evolución, pues se les considera como marginalmente vinculadas a la fuerza laboral, por haber declarado alguna intención de entrar al mercado laboral y, por ende, es un segmento que puede potencialmente presionar la oferta laboral".

Las razones

Ya en detalle, el trimestre móvil anterior este mismo indicador tuvo un crecimiento del 16,8%, cortando con la tendencia a la baja que se venía arrastrando desde el informe de febrero - abril del 2021, el último trimestre que se vio un alza.

Mauricio Vicencio, director de Carreras del Área Administración de la sede de Antofagasta del Instituto Santo Tomás, explica que, en base a los datos del INE, este nuevo aumento fue "incidido por el aumento en las mujeres (29,6%), mientras que los hombres presentaron una variación positiva del 12,4%. Estas cifras nos muestran que las personas inactivas están pendientes y activas para obtener alternativas de empleo. Situación que se estima se mantendrá en el corto y mediano plazo".

Si durante la pandemia esta cifra creció por los efectos sociales y económicos colaterales a la pandemia -cuarentenas, cuidados de los hijos por cierre de los colegios o de otras personas del hogar, o pocas esperanzas de encontrar empleo, entre otros-, para Manuel Pérez "actualmente, el hecho de que este indicador aumente puede estar en relación con la dificultad que existe en la contratación en algunos sectores que han reducido notablemente su nivel de empleo desde el último trimestre del año anterior como, por ejemplo, comercio o construcción, de difícil reinserción en otros sectores de la economía, lo que deriva en que las personas que fueron despedidas de estos rubros tengan dificultades para encontrar un nuevo empleo, aumentando su desánimo en el proceso de búsqueda en el mercado laboral. Algo que se explica por el hecho de que las expectativas que tengo de volver a emplearme en el rubro sean cada vez menores, lo que deriva en que reduzca mi participación activa en el mercado laboral". No obstante, recalca que "esto es una conjetura, y habría que analizarlo más en detalle".

Las mujeres son quienes más les ha afectado la situación porque, argumenta el economista de la UCN, "el comercio es un sector que está altamente feminizado. Cualquier impacto que tú tengas en el sector comercio, destruye puestos de trabajo principalmente de mujeres".

Cabe indicar que la caída de puestos de trabajo en el comercio fue de 18,1% en el trimestre noviembre y enero.

"El hecho de la caída de empleos en el comercio y la construcción, viene principalmente motivada por el aumento de la inflación, y por consiguiente, para controlar el alza de precios, la subida de los tipos de interés del Banco Central", dice Pérez.

También en el país

Este crecimiento se repite en el resto del país. Juan Bravo, académico de la UDP, comenta que "la fuerza de trabajo potencial creció 4,8% anual al trimestre noviembre 2022 - enero 2023, acelerándose respecto a lo registrado en los trimestres móviles previos. Esto obedece a un cambio de composición dentro del segmento de inactivos, pues lo que indican las cifras es que los inactivos habituales -es decir, aquellos que no buscaron ni estuvieron disponibles para trabajar de inmediato-, están disminuyendo. Lo anterior revela que dentro del segmento de la población que está fuera de la fuerza laboral está aumentando la proporción de personas que tiene al menos alguna intención de participar en el mercado laboral".

Y complementa: "En parte esto tiene que ver con que todavía hay muchas personas que no se han reincorporado a la fuerza laboral tras la crisis sanitaria. En efecto, a nivel nacional la tasa de participación laboral prepandemia era de 63,1% y en la actualidad es de 60,6%. Para tener la misma tasa de participación laboral prepandemia aún falta que se incorporen 399.402 personas".

"En la medida que los impactos de la crisis sanitaria han ido quedando atrás, cada vez más personas están reincorporándose a la fuerza laboral y a la vez, hay un grupo que, a pesar de estar fuera de la fuerza laboral, está manifestando alguna intención de participar en el mercado laboral, que es lo que nos están indicando estos cambios de composición entre los inactivos, donde gana terreno la fuerza de trabajo potencial y se reduce la prevalencia de inactivos habituales", concluye.