Mercenarios Wagner acusan roces con FF.AA. rusas y advierten riesgo
GUERRA. Grupo armado que lidera el asedio contra la ciudad de Bajmut, contratado por un empresario cercano a Putin, afirma que un cuartel general no recibió a su enviado que buscaba más municiones. Afirmó, además, que sin ellos caerá ese frente.
El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, denunció que a un representante suyo se le negó el acceso al cuartel general de la agrupación de las tropas rusas en Ucrania tras pedir en una carta urgentemente munición.
Los wagnerianos son la principal fuerza de asalto que ataca Bajmut, un importante nudo de comunicaciones, unido por carreteras a las Kramatorsk y Sloviansk, las mayores ciudades de la región de Donetsk controladas por las fuerza ucranianas tras cerca de un año de resistencia. Por ello este episodio puede tener consecuencias para la campaña rusa.
"El día 5 escribí una carta al comandante de la agrupación de la operación militar especial sobre la necesidad urgente de asignar municiones. Este lunes a las 8 de la mañana (ayer), a mi representante en el cuartel general se le canceló el pase y se le negó el acceso", indicó Prigozhin en su canal de Telegram.
El jefe de Wagner recalcó que, pese a todo, sus mercenarios continúan "aplastando a las Fuerzas Armadas de Ucrania cerca de Bajmut".
Se desmorona el frente
El empresario, conocido también como el chef del presidente ruso, Vladímir Putin, por sus negocios de restaurantes, ya advirtió en varias ocasiones de la falta de suministro de munición a los combatientes de Wagner de parte de las Fuerzas Armadas, aunque hace algunas semanas aseguró que este problema se había resuelto.
Recientemente Prigozhin volvió a denunciar la escasez de munición en las filas de los wagnerianos, dado que, según él, la cuestión seguía sin resolverse.
"Si la compañía militar privada Wagner se repliega de Bajmut se desmoronará todo el frente", dijo Prigozhin, que añadió que el desmoronamiento puede llegar "hasta las fronteras de Rusia y, quizás, más allá".
Añadió que los Wagner, por una parte, "atraen a todo el Ejército ucraniano y no le permite concentrarse en otros sectores del frente. Y, por otra, avanzamos y los demás (los militares) se ven obligados a seguirnos para no quedar retrasados".
El Ministerio ruso de Defensa negó que exista una falta de municiones y aseguró que ha suministrado a los "voluntarios" como denomina a los combatientes de Wagner el material requerido.
Ucrania resiste
Pese al extendido asedio, Ucrania decidió mantener la defensa de la ciudad de Bajmut y enviar refuerzos adicionales, aunque se mantiene el riesgo de que los mercenarios de Wagner logren cerrar el cerco a la ciudad.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se reunió ayer con el Estado Mayor del Comandante en Jefe Supremo para debatir la situación en el frente, que se mostró "a favor de continuar la operación defensiva y fortalecer aún más nuestras posiciones en Bajmut", informó la Presidencia ucraniana.
Esta opinión fue expresada por el comandante del Ejército de Tierra de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, quienes debatieron también los suministros de armas y equipamiento bélico al frente.
La decisión de mantener la defensa de Bajmut se produce horas después de que el diario alemán Bild afirmara que Zaluzhny y Zelenski mantenían una disputa sobre este asunto.
El primero era supuestamente partidario desde hace varias semanas de un retiro de las tropas ucranianas de la ciudad, que tiene un valor más simbólico que estratégico y en cuya batalla tanto Ucrania como Rusia sufren grandes bajas, aunque el atacante ha perdido siete veces más hombres, según Kiev.
"carnicería"
El medio uc8raniano The Kyiv Independent recogió testimonios de más de una docena de soldados ucranianos que describen la batalla por Bajmut como "una carnicería".
Los militares comentaron al medio que batallones mal entrenados y sin preparación fueron arrojados a la primera línea "para sobrevivir como pudiesen" con un escaso apoyo de blindados, morteros, artillería, drones e información táctica.
Zelenski ha reconocido la difícil situación que atraviesa su Ejército en Bajmut, una plaza que quiere mantener, aunque tampoco a cualquier precio.