Conmemorar con mirada de futuro
Es necesario pasar del discurso a los actos y no conformarse con avances menores, el país necesita de mayor participación de la mujer en todos sus ámbitos. Es positivo que el actual Gobierno, encabezado por Gabriel Boric, se haya definido como "feminista". Ese tipo de decisiones es la que impulsa el cambio de visión, de paradigma y que abre espacios.
El 8M, en los últimos años se ha transformado en una de las efemérides importantes del país y el mundo. Cada vez existe más conciencia del importante rol de la mujer en la sociedad y que su participación en todos los ámbitos tiene un impacto positivo en la consecución de los distintos objetivos para el bien común.
Por ello cuesta entender que aún sigamos dialogando y tratando de explicar algo que se explica por sí solo. El motivo de la discusión debiera ser otro, como logramos situar en iguales condiciones a hombres y mujeres de cara a los desafíos futuros.
No es sólo el discurso. Se tienen que acompañar de acciones que tiendan a que este emparejamiento en las oportunidades sea efectivo, algo que aún como sociedad estamos en deuda.
Esto se reafirma cuando vemos que las brechas se mantienen, pese a que como país venimos debatiendo hace al menos un par de décadas respecto a como reducirlas. Pero si miramos las cifras coincidiremos que resta mucho por hacer.
Es algo que va más allá de entregar herramientas, capacitaciones y facilidades, las que debieron estar presentes desde siempre, como la oportunidad de trabajar. Lo que se requiere es que no existan retrasos, sesgos y mucho menos discriminación cuando una mujer se abre camino en espacios en lo que ella desea.
Lamentablemente aún existen muchos resabios de una sociedad machista y que le ha costado abrirse a los nuevos tiempos.
Por eso es positivo que el actual Gobierno, encabezado por Gabriel Boric, se haya definido como "feminista". Ese tipo de decisiones es la que impulsa el cambio de visión, de paradigma y que abre espacios, con el solo nombre y si a ello se suman acciones la tarea puede ser aún mejor.
Obviamente que se debe acelerar el paso. No olvidar que la pandemia nos hizo retroceder en materias relativas a la mujer, principalmente en lo laboral, porque son precisamente ellas quienes deben postergar sus aspiraciones para cuidar de los hijos, adultos mayores o personas enfermas.
Se retrocedió, pero no se puede perder más tiempo. Las mujeres tienen atributos que han desarrollado desde la adversidad imperante, lo que las hace individual y colectivamente superiores para los desafíos del futuro.