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Cambio de receta
Aún existen economistas, políticos o ciudadanos que creen aún a estas alturas que el Estado debería realizar la mayor parte de las actividades económicas del país, convirtiéndose este en el principal (y a veces único) productor. Desde la retrospectiva histórica esta tesis no ha funcionado prolijamente: sucedió con el azúcar cuando se crea IANSA en el año 1953 al querer el Estado controlar la actividad agroindustrial, sucedió también con LAN en la década del 30' al pretender que el sector público impulse su actividad en el área del transporte aéreo de pasajeros y el cobre es otro claro ejemplo cuando fue activado el proceso de estatizar dicho metal en la década de los 60' y 70' para que solo el Estado realizase la explotación de este, pero nuevamente fue necesaria la ayuda de los privados para resurgir dicha actividad productiva.
Ahora no es una sorpresa que el litio esté bajo este mismo escenario debido a que es el mineral del futuro de turno, y es un material bastante rentable por sus innumerables usos tecnológicos e industriales. En dicho contexto hubo voces de cierto lado de la política chilena el cual querrían negar cualquier tipo de licitación a los privados con la intención que estos no fuesen partícipes del proceso de explotación del litio pero nuevamente la historia se repite, la ministra de minería durante estos días expresó la necesidad de ayuda de los privados para la extracción del litio planteando la expresión "no lo podemos hacer solos" , con dicho comentario queda en demostración la necesidad de la protección a la propiedad privada y el fomento que el Estado debe impulsar para que estos sean partícipes de las diversas actividades económicas, ya que de los privados nace la creación, innovación, las nuevas tecnologías, etc.
En otras palabras, mejora nuestra calidad de vida directa e indirectamente, y es por ello que cierta parte de la política chilena debe cambiar la receta del quehacer estatal.
Felipe Jara S. Fundación para el Progreso
Día del niño por nacer y la adopción
El 25 de marzo nuestro país, junto con otros como Argentina, El Salvador y Guatemala, conmemora el Día del Niño por Nacer y la Adopción (ley 20.699). Cabe reflexionar sobre el sentido que se le puede dar a este día. Por una parte, esta fecha nos recuerda la presencia real, aunque no disponible a la vista de todos, de un ser humano en gestación, que pacientemente está esperando y preparándose para salir del refugio del vientre materno al mundo exterior. Siendo así, el embarazo no es más que una preparación del niño por nacer que, si no existen eventos fortuitos o violentos como el aborto que se lo impidan, podrá crecer hasta estar listo para vivir en el seno de su familia.
Por otra parte, no cabe duda de que este proceso puede presentar graves complejidades de diversa índole, no solamente para el niño, sino para la madre que lo lleva en su vientre y también para su entorno. Sin embargo, la buena noticia que esta fecha visibiliza, vinculando los dos conceptos incluidos en su nombre oficial, es que hay una salida a esta situación que permite salvar esa vida, y es precisamente la adopción.
Ella representa una luz de esperanza para la madre que, por diferentes motivos, no puede hacerse cargo de su hijo, y también para el niño, que tendrá la posibilidad de seguir viviendo, al cuidado de una familia que espera amorosamente su llegada. Vale la pena mencionar que en Chile existen más familias que buscan adoptar, que niños susceptibles de ser adoptados.
En este día conmemorativo, nunca está de más resaltar que la adopción en estos casos difíciles es un acto de valentía, fortaleza y generosidad, tanto por parte de quienes entregan como de quienes reciben un niño, dándole la oportunidad de vivir en un ambiente propicio. Y, sobre todo, es la alternativa más humana para todos los involucrados.
Maite Cereceda y Catalina SilesInstituto de Estudios para la Familia U. San Sebastián
Educación sexual
Las preguntas evidentes que afloran con las audaces y pretendidas bien intencionadas políticas del Ministerio de Educación en relación a "educación sexual", son: ¿se habrá considerado los aspectos psicológicos tras esto?, o ¿el grado de incitación a conductas pro-sexo?, o la información que llegará de una u otra manera a infantes de menor edad ¿es una política inocua exenta de aspectos negativos y sus consecuencias?; o ¿se insistirá en que no hay grado de promiscuidad alguno en ello?, quizás el próximo paso sea entregar información sobre la diversidad de objetos o dispositivos sexuales existentes en el mercado, sin olvidar un curso sobre el Kama Sutra
José Manuel Caerols Silva