Claudio Cerda Santander

El cumplimiento de la agenda nacional y la labor de despliegue en terreno trajo esta semana a la Región de Antofagasta a la directora nacional de Aduanas, Alejandra Arriaza Loeb (50), quien cumplió una intensa agenda de actividades que incluyó visitas a los principales puntos de control activados en esta zona del país.

Una labor que también incluye la coordinación requerida por la política contra el crimen organizado activada por el Gobierno. En esta estrategia, según afirma, Aduanas contribuye en labores de fiscalización ante la extensa frontera de la Macrozona Norte. Una condición que potencia prácticas delictuales en internación de mercancías no autorizadas, como también drogas y armas.

Como parte de este último delito, en junio pasado personal de la entidad descubrió la internación de armamento de guerra en el aeropuerto Andrés Sabella. Hace unos días, en tanto, en Colchane, Región de Tarapacá, personal de la entidad y efectivos del Ejército decomisaron 135 rifles calibre 5.5.

Arriaza Loeb, ingeniero civil industrial que se ha desempeñado en Aduanas desde 1998, en conversación con El Mercurio de Antofagasta aborda algunos de los desafíos que enfrenta la cartera en la Macrozona Norte.

Tras la implementación de la Ley de Infraestructura Crítica, que incluye mayores controles en frontera, y el plan del Gobierno contra el crimen organizado ¿cómo Aduanas puede contribuir en estas labores?

-Nuestro mandato legal es intervenir el comercio internacional para asegurar el pago de los impuestos y tributos que correspondan; y, por otro lado, asegurar el cumplimiento de todas las normas. Eso implica controlar el contrabando y tráfico ilícito de mercancías, que son prohibidas, como las drogas y las armas, productos que pudieran dañar la salud pública o el medio ambiente. Ahí tenemos muchos análisis de riesgo para determinar la fiscalización que hacemos, tanto en fronteras marítimas, aéreas, terrestres. A nivel nacional son 111 puntos de control para trabajar en ese ámbito. En lo que respecta al crimen organizado, ya nos incorporamos a partir de la segunda reunión en adelante del año 2022, como miembros permanentes del Consejo Asesor del Crimen Organizado por todo nuestro trabajo en fronteras y en lo que a crimen organizado pudiera darse como tráfico transfronterizo. Ya sea como tráfico transfronterizo, ya sea de drogas u otros delitos conexos.

¿Han advertido alguna evolución en los delitos transfronterizos?

-El cambio en ese tipo de ilícitos es permanente. Sabemos que controlando un tipo de riesgo o una forma de operación aparece inmediatamente otra. Hoy día, en el país estamos visualizando que hay un aumento quizás en la gravedad de ciertos delitos. Sí hemos tenido más hallazgos de droga. También contamos con una nueva Ley de Armas (implementada en 2022) para controlar, lo que permite que haya más hallazgos, porque se incorporaron a esta norma no solo las armas en sí, sino también los dispositivos que pudieran ser usados, en partes y piezas, para construir o modificar armamentos. Eso nos enfrenta a otro nivel de riesgo, que antiguamente no se controlaba. Por ejemplo, el tema de las armas es un tema emergente que si bien no ha sido una explosión por los puntos formales de ingreso, por las fronteras establecidas, sí hay un nivel de hallazgo mayor. Es un tema que estamos controlando con las demás autoridades. En ese tipo de ilícitos y de tráfico, estamos también trabajando fuerte en el lavado de activos, que se da en conexión con estos delitos. Hay además algunos cambios legales, que se están discutiendo, para hacer más efectivo el control.

En armas hemos tenido más hallazgos, aunque para ser justos cambió la ley, y hoy tenemos decomiso de dispositivos.

¿En la práctica qué cambios incorporó esta Ley de Armas?

-Esta ley incorporó en materia aduanera a la prohibición de importar o de transitar a través de las fronteras, con armas y otros dispositivos, como parte y piezas que antes necesariamente no se consideraban armas y no eran parte de la prohibición legal. Además califica de manera distinta a aquellas armas que también pasan a ser prohibidas ahora y que si bien podrían ser de fogueo, pero que pudieran ser modificadas porque tienen condiciones para transformarse en armas con empleo de balas o como armas propiamente tal. Eso antiguamente no estaba prohibido y hoy la ley lo hace en su importación o requieren una autorización de la Dirección General de Movilización Nacional.

El año pasado se desbarató el intento de internación de armas de guerra por el aeropuerto Andrés Sabella y hace unos días se incautaron más de cien rifles en Colchane. Sobre lo mismo ¿cómo se capacita al personal de Aduanas para optimizar estos hallazgos?

-Estamos trabajando con un convenio con la Dirección General de Movilización Nacional, que nos permite obtener capacitación permanente para nuestros funcionarios en este tipo de ilícitos, para por una parte determinar qué armas son, cómo funcionan y cuáles pueden ser transformadas. Adicionalmente contamos con un convenio que nos facilita un armero cuando se necesita un peritaje más especializado. También nosotros estamos trabajando en nuevas técnicas de detección, respecto a esto. Hoy día tenemos binomios caninos que son multipropósito y que además de detectar drogas, detectan otro tipo de ilícitos, como contrabando de cigarrillo, pólvora, armas y municiones.

Algunos fiscales han planteado que ante la falta de tecnología de Aduanas, esto también reflejado en los puertos del país, el personal de la entidad muchas veces debe recurrir a su intuición y "olfatología" para desbaratar algún tipo de cargamento ilegal ¿Se van a incorporar pronto escáneres?

-Este año tenemos la incorporación de cinco nuevos equipos: camiones escáner y portales escáner. Cuatro para la zona norte, como parte del plan nacional del crimen organizado y de más seguridad de la zona norte. Eso ha sido priorizado en conjunto con el Ministerio del Interior. Una parte del financiamiento es en cooperación con el Ministerio del Interior y otra parte con presupuesto de Aduanas. Estamos priorizando por zona. Partimos por Colchane. Vamos a instalar uno nuevo en El Loa y otro en Chacalluta. En algunos casos, también con fondos regionales, estamos trabajando en la proyección de equipamiento que permita incorporar tecnología no invasiva no intrusiva, que son escáner, principalmente a las operaciones. El Norte es el plan que hoy estamos trabajando con prioridad uno.

"Estamos trabajando con un convenio que nos permite obtener capacitación permanente para nuestros funcionarios en este tipo de ilícitos, para por una parte determinar qué armas son, cómo funcionan y cuáles pueden ser transformadas".