Fue mediante un comunicado de prensa, emitido la tarde de ayer, que los funcionarios y trabajadores de el Instituto Superior de Comercio de Antofagasta anunciaron la suspensión indefinida de sus clases ante al riesgo que existe de afectar su integridad física.

La colosal pelea de estudiantes que se desarrolló en el patio del recinto durante el primer recreo del martes (donde resultaron lesionados cerca de 20 estudiantes y funcionarios, además de un docente detenido por carabineros), fue el detonante para que el grupo de profesores y trabajadores adoptaran la medida.

"Todos los funcionarios del establecimiento se acogen al artículo 184 bis por el riesgo de su integridad física y psicológica (que indica que el empleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores). Por lo tanto, como funcionarios, estaremos en paralización de actividades hasta tener un ambiente seguro para trabajar y den respuestas a nuestras demandas", explica el documento subido a redes sociales.

Sobre el punto, la presidenta del Sindicato de Profesores, Ivette Gareca, explicó que "siempre somos nosotros o los estudiantes, los que estamos trabajando de forma anticipada a estas situaciones de violencia, mientras la corporación está durmiendo. Están son exigencias que veníamos trabajando hace mucho rato. No sé qué están esperando para comenzar a actuar de manera preventiva y no reactiva como hasta ahora", indicó.

La dirigenta explicó que el Liceo de Hombres Mario Bahmonde Silva, también adoptó la misma medida, suspendiendo sus clases a raíz de las deficientes condiciones sanitarias que presentaría el establecimiento, donde se habrían encontraron fecas de roedores en el comedor del plantel.

Ceales

Sobre el punto, el presidente del Centro de Alumnos de 3° Medio del Liceo en cuestión, Juan Sánchez, manifestó que "estamos en una suspensión de clases, tanto por parte de los docentes como por los estudiantes, porque estudiar en estas condiciones es complicado. Fuera de encontrar fecas de ratones en el comedor, tenemos que lidiar con las altas temperaturas en las salas, la poca ventilación, los hechos de violencia y eso obviamente afecta a todos los alumnos", precisó.

Sánchez agregó que "deberíamos organizar unas charlas muy profundas sobre el tema, donde se integre y se haga participar a todos los alumnos, y donde se les explique cómo convivir bien con todos. Con la llegada de los nuevos alumnos han surgido algunos conflictos entre los antiguos y los nuevos y entonces es bastante complicado", dijo.

Una opinión similar manifestó Joaquín Aoun, presidente del Centro de Alumnos del Liceo Industrial y representante de los distintos ceales municipales, al explicar que "el aumento de los alumnos por sala ha significado un problema. Las salas están hechas para cierta cantidad de estudiantes, y al sobrepasarlas, lo único que se hace es sobreexigir la infraestructura. Los inspectores, los docentes, tienen que trabajar mucho más", dijo (...) es irrisorio pensar que con cinco inspectores de patio, se pueden mantener controlados más de mil alumnos, o dos inspectores. Claramente ese modelo no sirve, es obsoleto a los tiempos que vivimos".

Asimismo, manifestó que "hoy, cualquier alumno se agarra de las mechas porque lo miraron feo, y eso no pasaría si existiesen instancias de buena convivencia escolar. No se han hecho actividades recreativas, entonces están todos los alumnos acumulando estrés y rabias que después salen ante la más mínima provocación".

Al respecto, el presidente del CEAL de Los Arenales, Maicol Aguirre, sostuvo que "lo que pasó en el ISCA es terrible, los representantes hemos conversado y nos hemos dado cuenta que lo que hemos solicitado a la Corporación no se cumple, y eso nos deja en una posición bastante mala. Se tiene que mejorar la convivencia, el hecho de que los estudiantes, niños y niñas, sepan que se pueden resolver los problemas hablando. Muchos niños resuelven sus problemas peleando, pero hay que enseñarles que hay que hablar las cosas".

Resignificación

Diana Moreno, directora de la Escuela República Estados Unidos, manifestó que "Necesitamos mayor infraestructura y escuelas del siglo XXI. Necesitamos personal profesional, hablando de todos los actores educativos, que tengan las competencias necesarias, psicológicas, competencias académicas y finalmente necesitamos volver a resignificar los valores humanos. Abrir más espacios de participación a los niños. Hacer más actividades deportivas, más actividades culturales, actividades de conversación. Comenzar a cambiar este ambiente violento, mediante el cambio de escenarios pedagógicos", sostuvo la directora del establecimiento.