Efe
El cineasta estadounidense Quentin Tarantino recaló el domingo en Barcelona dentro de su gira europea de presentación del libro "Meditaciones de cine" (Reservoir Books), un encuentro con seguidores en el que ha confesado que la película que, contra todo pronóstico, más lo "traumatizó" en su infancia fue "Bambi".
"No podía imaginar que fuera a pasar algo así, que fueran a disparar a la madre de Bambi. No lo esperaba, no lo vi venir, de ahí lo chocante. Yo había visto antes el póster y di por hecho que todo sería feliz entre los animalillos y no que se convertiría en esa realidad distópica en que Bambi se queda húerfano", reconoció el director de clásicos contemporáneos como "Pulp Fiction" o "Kill Bill".
Y eso que el cineasta de Knoxville, Tennessee, no se crió entre algodones y, tal como contó a la audiencia, su madre lo dejaba ver desde muy niño películas recomendadas solo para adultos.
Con permiso
"Sí, de niño vi muchas imágenes perturbadoras, supongo. Pero lo disfrutaba. No entendía muy bien qué pasaba en escenas como violaciones o torturas, pero lo entendía por contexto", explicó Tarantino, a quien el gran público asocia seguido, precisamente, con la violencia.
En su primer libro de no ficción también revela que vio sus dos primeras películas porno en el cine con tan solo 14 años o que el novio de su madre, afroamericano, le llevaba a un cine donde era el único blanco y en el que vivió un agitado pase de la película "Pólvora negra" de Jim Brown.
"Fue posiblemente la experiencia más masculina de la que había formado parte jamás", recuerda en el libro en referencia al alboroto con el que se celebraban las escenas en el patio de butacas, una sensación que siempre ha querido "recrear" para los demás desde su cine.
A su única presentación en España de "Meditaciones de cine", donde no se permitió tomar fotos ni grabar videos, Tarantino ha llegado puntual, con camisa y calcetines blancos, deportivas y pantalones vaqueros.
Su intervención, en la que ahondó sobre su amor y referencia constante al cine de los setenta, el llamado "Nuevo hollywood", estuvo acompañada del visionado de escenas célebres de clásicos como "American Graffiti" o "Harry el sucio".
Las polémicas
En la charla no evitó referirse a su polémica sobre la crítica a las nuevas películas del universo Marvel y DC y señaló que le hubieran "gustado", de tener veinte años, ver sus cómics llevados a la gran pantalla, aunque ahora ya no le "interesan".
Tarantino explicó que si los años 70 del siglo pasado cambiaron el cine fue precisamente para tratar al espectador "como adulto".
"Ya había pasado la segunda guerra mundial y el espectador ya no quería ser tratado como un niño, ya sabía de que iba la vida", señaló.
El público, formado por seguidores del estadounidense dispuestos a pagar los entre 82 y 94 euros de entrada, escuchó también la lectura de uno de los últimos capítulos del libro de la voz del propio Tarantino.
En la obra, en la que fantasea con cómo podría haber sido "Taxi driver" si Brian de Palma hubiera sido su director, y en la que también nombra títulos españoles como "La residencia" de Narciso Ibáñez Serrador o "Átame" de Pedro Almodóvar, Tarantino flirtea tanto con la autobiografía como con la crítica cinematográfica.
PrÓXIMA PELÍCULA
Precisamente, su próxima película, "The movie critic" (El crítico de cine), gira en torno a esa figura.
"Hay mucha especulación sobre en quién está basado. Y sí, es un crítico real, pero no es conocido y… y ya no voy a contar más", apuntó Tarantino, quien, entre risas, añadió que no se tratará de una "historia de venganza".
El libro, que fue número uno del The New York Times, se detiene especialmente en las películas más descarnadas y de limitado presupuesto de los años de su educación sentimental, desde "Defensa" a "Harry el sucio", pasando por "Taxi Driver", "La fuga de Alcatraz" o "El ex-preso de Corea".
"Cinema Speculation", en su título original, fue presentado en Estados Unidos antes de su pequeño periplo europeo que, con anterioridad a Barcelona, pasó por Londres y llevará al director de "Reservoir Dogs" también a Berlín la próxima semana.