Al menos 50 muertos en una de las peores masacres en Birmania
ATAQUE. Ejército birmano realizó bombardeos contra disidentes en un acto del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se considera legítima autoridad del país.
Al menos 50 fallecidos, entre ellos decenas de niños, dejaron bombardeos del Ejército birmano ayer contra un acto del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se declara la autoridad legítima de Birmania tras el golpe de Estado de 2021, en la región de Sagaing, al noroeste del país.
Las fuerzas armadas birmanas, el Tatmadaw bombardearon a primera hora una ceremonia de inauguración de una oficina administrativa vinculada al NUG en la localidad de Pazigyi, en Sagaing, uno de los principales bastiones rebeldes en el país, y después cazas perpetraron otro ataque por la tarde en la zona, cuando voluntarios rescatistas buscaban sobrevivientes entre los escombros y retiraban los cuerpos sin vida, afirmó un vocero de NUG a la Agencia Efe.
"Estaban celebrando una ceremonia de inauguración y, siguiendo la tradición, servían comida a la gente, por lo que el evento había atraído a muchos niños", informó el vocero del NUG y añadió que el número de víctimas mortales, inicialmente calculadas en al menos 50, incluso mayor a 100, es difícil de saber, pues muchos cuerpos quedaron mutilados.
Por su parte, un comunicado del ministerio de Trabajo del NUG divulgado en redes sociales indicó que los bombardeos provocaron "la pérdida de muchas vidas inocentes e hirieron a muchas más, incluyendo niños y mujeres embarazadas", describiendo el ataque como "un crimen de guerra".
Dicho ministerio eleva a alrededor de cien el número de víctimas mortales en su comentario en Twitter, mientras el independiente The Irrawaddy incide en que el número podría ser incluso mayor, pues según testigos, al acto acudieron más de 150 personas.
Violencia militar
Se trata de uno de los ataques más sangrientos de los que se tiene registro desde que el Ejército dio un golpe de Estado el 1 de febrero de 2021, poniendo fin a una década de transición democrática y sumiendo al país en una espiral de violencia y semianarquía, con los militares controlando apenas una cuarta parte de la nación.
El vocero del NUG comparó la magnitud de bombardeo con el ataque aéreo perpetrado en octubre durante un festival de música en el norte del país para conmemorar el 62 aniversario de la fundación de la Organización para la Independencia de Kachin (KIO), de la etnia homónima y aliados del NUG, y que afirmó dejó unos 80 muertos.
El 27 de marzo, el líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, advirtió que "aplacará con firmeza" a la resistencia, arremetiendo en particular contra el NUG y su brazo armado, las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF), durante un desfile militar por el Día de las Fuerzas Armadas. El NUG, que opera en la semiclandestinidad, fue formado en parte por exdiputados de la Liga Nacional para la Democracia (NLD) de Aung San Suu Kyi, el Gobierno derrocado por los militares, mientras que las PDF surgieron poco después, nutridas sobre todo por jóvenes que se sumaron a la lucha armada y fueron entrenados por las guerrillas de minorías étnicas que operan en el país desde hace décadas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el bombardeo y dijo que "los responsables del ataque deben rendir cuentas". Insistió además que condena "todas las formas de violencia y reafirmo la primacía del principio de protección de los civiles de conformidad con el derecho internacional humanitario".