Avanzamos en control de la Enfermedad de Chagas
"Todas las mujeres embarazadas y en edad fértil que viven en Chile deben realizarse el examen para detectar el parásito de Trypanosoma cruzi". Jéssica Bravo Rodríguez, Seremi de Salud Región de Antofagasta
Hoy se cumplen 114 años desde que el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano das Chagas, descubriera lo que conocemos como Enfermedad de Chagas (ECh). Durante ese lapso, la medicina logró cambios considerables y notables en el control de esta patología.
Aun así, está dentro de las 17 enfermedades declaradas como desatendidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectando actualmente entre 8 a 10 millones de personas en América Latina.
En concreto, ocupa el cuarto lugar de importancia como carga de enfermedad en el continente, después de las infecciones respiratorias, gastrointestinales y el SIDA. Sus costos económicos globales son mayores que otras enfermedades importantes como el rotavirus y el cáncer de útero.
Las migraciones de personas provenientes de zonas endémicas hacia zonas urbanas o países no endémicos es una realidad, por ende, muchas de las personas infectadas viven actualmente en áreas remotas o alejadas de donde se adquirió la infección.
Chile no es la excepción, encontrándose casos en todo el territorio nacional.
En las cuatro formas de transmisión (oral, vectorial, transfusional y transplacentaria) nuestro país tiene logros significativos.
Desde 1999 se interrumpió la transmisión vectorial domiciliaria y desde 2008 existe un cribaje obligatorio de la sangre -en todo el país- que permite asegurar el control de la transmisión transfusional. Por otra parte, las condiciones eco-epidemiológicas determinan la inexistencia de casos y brotes agudos por transmisión oral.
Es en este escenario, que la transmisión vertical es de importancia en salud pública, pues constituye la fuente principal de nuevos casos de enfermedad de Chagas.
La Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 estimó una prevalencia de 1,2% de personas con ECh en Chile, superior a otras enfermedades transmisibles presentes en el país.
Hoy se estiman alrededor de 120 mil pacientes con la enfermedad, de estos un 10% corresponde a mujeres en edad fértil, con el consiguiente riesgo de perpetuar la presencia de la enfermedad por vía transplacentaria a sus hijos.
En esa línea, entre 2021 y 2023 en la Región de Antofagasta se hizo un seguimiento a 125 hijos de madres que presentaban la enfermedad (92% de ellas de nacionalidad boliviana).
La pesquisa arrojó una positividad de 1,6%, cifra bajo el esperable -que bordea el 5%-, lo cual puede atribuirse a la baja adhesión de las familias al testeo, sobre todo en la segunda y tercera PCR, y que alerta sobre la necesidad de un mayor compromiso con el proceso.
Nuestro desafío es claro: eliminar la transmisión de madre a sus hijos. Todas las mujeres embarazadas y en edad fértil que viven en Chile deben realizarse el examen para detectar el parásito de Trypanosoma cruzi.
Hoy conmemoramos este 14 de abril para decir que el Chagas diagnosticado a tiempo tiene tratamiento efectivo. Que se ha avanzado significativamente en reducir la transmisión vectorial, por lo que debemos consolidar esos logros y avanzar hacia el control de la transmisión materno infantil.