Candidatos confrontan sus propuestas de salud y pensiones para la elección constitucional
PROPUESTAS. El abogado Juan Moraga y el joven emprendedor Pablo Pomareda, buscan ser electos para conformar el próximo Consejo Constitucional.
"El chileno medio ya no se autopercibe como un proletariado, sino como un micro emprendedor "
¿Cuáles son las principales ideas o propuestas que busca defender en este nuevo proceso?
-En materia de salud, todo indica que deberemos avanzar hacia un sistema mixto que sepa conciliar lo público y privado, para combatir las listas de espera con pertinencia sectorial según las patologías que se presenten en cada zona, así Antofagasta debe estar a la vanguardia en combate del cáncer.
En materia de migración debe establecerse que es un asunto de interés nacional, la Ley de Migraciones debe ser cambiada bajo el nuevo parámetro Constitucional. En materia de pensión debe darse a los trabajadores la posibilidad de cotizar en empresas estratégicas en forma directa, como por ejemplo trasnacionales mineras o autopistas concesionadas, bajo un proceso paulatino que denominamos soberanización.
¿De qué manera se puede incluir a la Región en el nuevo texto, tomando en cuenta su importancia en el marco económico y las problemáticas a nivel de seguridad?
-Se debe reformar el principio de no afectación de los tributos, para que los recursos que genera la minería queden en el norte y se inviertan principalmente en: salud; educación tecnológica en materia minera; vivienda sustentable y armónica, con el entorno para la familia chilena; conectividad en rutas y redes; seguridad barrial y control migratorio.
Considerando que el proceso nació de un pacto entre partidos, ¿siente que la estructura y organización de esta nueva instancia generará suficiente interés en la ciudadanía?
-Evidentemente no lo genera; las cifras no mienten. Pero los partidos hay que jugarlos y no podemos permitir que se intente redactar una Constitución al gusto de intereses contrarios a Chile. Abogaré porque se mantenga el estándar mínimo, que hasta ahora ha sido la interpretación que pueda hacer la Corte Suprema o el Tribunal Constitucional.
¿Qué errores del proceso anterior no se deberían repetir y qué se puede rescatar del mismo?
-El obviar la cuestión principal, que no es otra que la de determinar la pregunta existencial de "¿qué es Chile?", puesto que por un lado la derecha ve el hecho político bajo la lupa de lo privado versus lo público, y la izquierda lo ve como una lucha entre opresores y oprimidos, pero ninguno se da cuenta que el sujeto histórico ya cambió.
El chileno medio ya no se auto percibe como un proletariado, sino como un micro emprendedor que reconoce en sí un sentido de tradición que lo obliga a conciliar lo social con la libertad. Chile es medio liberal, pero también medio antiliberal, y es ahí donde debemos encontrar una nueva ruta filosófica para 100 años.
¿Cree que se pueda acordar una nueva Constitución que deje conformes a la mayor cantidad de necesidades que se han reclamado durante los últimos años?
-En este momento, y teniendo encima a la élite político - empresarial y académica, con un pensamiento unipolar, es muy difícil. Pero tengo toda mi determinación en que este proceso sirva, al menos, para poner en el tapete la nueva dialéctica que nos invita a pensar más allá de izquierda versus derecha.
Juan Moraga Mena, Partido de la Gente (PDG)
" Me parece muy importante que esta Constitución no la construyan políticos, sino que personas comunes y corrientes "
¿Cuáles son las principales ideas o propuestas que busca defender en este nuevo proceso?
-Crear una defensoría de las víctimas porque hay que reforzar mucho el tema de la seguridad, inmigración ilegal y cierre de fronteras, medio ambiente y poner ciertas bases de cómo tenemos que coexistir con el mundo para no liquidarlo. Un punto importante sería igualar las pensiones de los adultos mayores al sueldo mínimo. O sea que no haya ninguna pensión menor al sueldo mínimo que hoy día está en 420.000 pesos y que se vaya reajustando también en relación al reajuste que tenga el sueldo mínimo.
¿De qué manera se puede incluir a la Región en el nuevo texto, tomando en cuenta su importancia en el marco económico y las problemáticas a nivel de seguridad?
-Generar en la nueva Constitución la descentralización. Chile es un país muy centralizado y toda la formulación del país se lleva a cabo en Santiago. A veces hay desconocimiento del Estado de lo que está pasando en región por esa desconexión que produce el centralismo. Mi idea es que las regiones tengan mayor intervención en las decisiones que nos afectan. En todo ámbito de cosas, ya sea económico, social.
Considerando que el proceso nació de un pacto entre partidos, ¿siente que la estructura y organización de esta nueva instancia generará suficiente interés en la ciudadanía?
-Creo que en cuanto a la ciudadanía no hay mucho interés. He sondeado entre las personas que he hablado a nivel regional, preferiría dejar la Constitución que ya existe. Pero hay otro sector que tal vez es minoritario, que piensa que esa Constitución desune al país por el contexto en el cual se formuló.
¿Qué errores del proceso anterior no se deberían repetir y que se puede rescatar del mismo?
-Estoy de acuerdo con generar una nueva Constitución para unirnos y unir al país en torno a algo que nos representa, que no se sienta como impuesto, pero tomando como base la Constitución actual y los 13 pilares. Para que no se vuelva a repetir lo que pasó en la oportunidad pasada donde empezaron a sacar el escudo y otras cosas porque era un papel en blanco.
¿Cree que se pueda acordar una nueva Constitución que deje conformes a la mayor cantidad de necesidades que se han reclamado durante los últimos años?
-Está difícil sacar una nueva Constitución que deje contento a todos. Es algo que he escuchado, que a la largo no todos van a quedar contentos. Pero tal vez la mayoría sí. Si lo hacemos con respeto y con los pies bien puestos en la tierra, no haciendo cosas que no son necesarias solamente por el gusto de algunos, creo que podemos hacer una buena Constitución que deje conforme a la mayoría. Si nos unimos como país para formular esta Constitución y dejamos de lado la ideología de los partidos y de los políticos en sí. Por eso me parece muy importante que esta Constitución no la construyan políticos, sino que personas comunes y corrientes que somos representantes de las regiones y que de alguna manera nos hemos ganado un espacio. Por haber hecho algo positivo o por tener algunas ideas distintas que han demostrado que son funcionales para el ambiente donde nos desarrollamos.
Pablo Pomareda E., Partido RN por el pacto Chile Seguro