Waldo Valenzuela Maturana: Conversatorio
El Canal del Senado, como muestra de chilenidad en Semana Santa, exhibió más de dos veces la película "Uno que ha sido marino", de José Bohr. Han continuado proyectándola en días posteriores. (Año 1950. Director: José Bohr. Argumento: Eugenio Retes. Guión: René Olivares. Intérpretes: Eugenio Retes, Hilda Sour, Arturo Gatica, Eduardo Naveda, Eva González, Rolando Caicedo, Elena Moreno, Arturo Gonzálvez y Alberto Méndez. Fotografía: Andrés Martorell. Música: Renato Román Heitman).
En el gobierno del radical Pedro Aguirre Cerda, desde 1939, surgió la positiva idea de industrializar Chile, propósito que no ha funcionado en ningún otro sistema nacional. Surgió Corfo y el procesamiento de minerales a través del Estado que sorprende aún a naciones desarrolladas.
Aguirre propuso impulsar el cine creando Chile Films. Esa buena idea fue destrozada por la improvisación. Se realizaron películas donde el sello fue la mediocridad, por la falta de preparación de quienes se hicieron cargo del "Hollywood" local.
Entre esos improvisadores estuvo José Bohr. Otro fue Alejo Alvarez ("La Hechizada", 1950, sobre la novela de Fernando Santiván, protagonizada por Alvarez. Otro de los actores fue Lautaro Murúa que vivió en los 50 en Antofagasta y posteriormente destacado director de cine en Argentina con "Shunko", (1960) y "Alias Gardelito, (1961). Las mejores películas hechas en ese país en ambos años, según los críticos argentinos).
Todos los presuntos directores fracasaron con Chile Films por la ineptitud no reconocida por ellos mismos.
En 1969 Bohr presentó en Antofagasta su "película" "Sonrisas de Chile" (1969) con Silvia Piñeiro, Laura Gudack y otros. La Estrella del Norte publicó un comentario nuestro sobre un esperpento más de Bohr con resultados obviamente desastrosos. Entrevistado por Canal 3 de la Univversidad del Norte el "cineasta" despotricó en contra nuestra, intentando desvirtuar la crítica.
Mario Cortés, director de El Mercurio, nos dijo: "Oiga, le están sacando la mugre en el Canal 3". Imprevistamente nos encontramos más tarde en El Prosit, de calle Prat, con Bohr, pero no me repitió sus descalificaciones.
Seguramente entendió que "Uno que ha sido marino" no respaldaba a "Uno que nunca ha sido cineasta".
María Canihuante. Diplomada en Patrimonio Cultural