Escondida, minera operada por BHP, realizó esta semana como parte de su meta para alcanzar el balance de género al 2025, una nueva ceremonia de certificación de su programa "Mineras", iniciativa de formación y capacitación de mujeres de la región de Antofagasta que abre nuevas oportunidades laborales en áreas altamente demandadas por la industria.

En esta oportunidad, 120 mujeres fueron certificadas como operadoras mina, operadoras planta y mantenedoras eléctricas, tras un proceso formativo en el Centro de Entrenamiento Industrial y Minero (CEIM). Con esta nueva generación, la compañía suma un total de 450 mujeres capacitadas desde el lanzamiento del programa en 2017.

Tras la formación, aproximadamente el 70% de las mujeres pasa a un entrenamiento en la operación y, luego de ello, tienen la posibilidad de ser contratadas por la empresa.

Gracias a iniciativas como "Mineras", Escondida ha aumentado la representación femenina de su dotación, alcanzando un 31,5% en abril de este año, lo que duplica el promedio nacional que se ubica en 15,2%. Asimismo, la compañía minera cuadriplicó su porcentaje de mujeres ya que en 2017 la cifra correspondía a un 7%. En el caso de Pampa Norte, también de BHP y que integra las operaciones Minera Spence y Cerro Colorado (región de Tarapacá), la representación femenina es de un 33,7% y también duplican el promedio de la industria en Chile (15,2%).

"es una realidad"

Sobre el alcance de la iniciativa, el presidente de Escondida BHP, James Whittaker, comentó que "el plan de género que llevamos adelante desde hace seis años, nos ha permitido contar con una fuerza laboral más inclusiva, diversa y preparada para los desafíos del futuro. Con esta iniciativa no solo buscamos cumplir con cifras: la inclusión necesita un cambio cultural, políticas que apoyen el desarrollo de las mujeres, cerrar la brecha en remuneraciones e incluso hacer cambios en las faenas para que las mujeres puedan trabajar y desenvolverse de forma segura y con las mejores condiciones posibles. Todo esto ya es una realidad en Escondida porque queremos que las mujeres vean una verdadera oportunidad en la industria e incentiven a otras a tomar este camino".

Cristián Venegas M.

El ministerio de Energía estima que en Chile existen 41 proyectos de hidrógeno verde (H2V) repartidos en ocho regiones del país, con Antofagasta representando el 36% del total nacional con 15 iniciativas, los que la seremi de Energía, Dafne Pino, explica que se encuentran en una fase muy temprana y en su mayoría en etapas de prefactibilidad y factibilidad.

De estos proyectos, destacó la autoridad, HyEx de la empresa Engie, es el único que posee Resolución de Calificación Ambiental (RCA), y "están orientados principalmente a la producción de amoníaco; metanol e hidrógeno verde, para uso en minería, transporte, usos locales para la región y el país, como también para exportación. De acuerdo con el catastro que poseemos podrían alcanzar una capacidad de electrólisis de 1.5 GW".

De igual forma, complementa Pino, "tenemos identificadas un grupo de iniciativas en la línea de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), usos y aplicaciones, entre las que de destacan: la planta piloto móvil de Cicitem, la locomotora que prontamente tendrá FCAB y el proyecto Hydra de movilidad en CAEX (camiones de extracción) de propiedad de un consorcio conformado por empresas nacionales e internacionales".

Desafíos para la región

Consultada sobre los obstáculos que todavía debe sortear Antofagasta para facilitar el desarrollo de esta industria, dijo que "la naciente industria del hidrógeno verde propone múltiples desafíos, en su uso como un nuevo energético, en el desarrollo de nuevos procesos de productos derivados y en toda la cadena de valor asociada, el almacenamiento y el transporte de este vector para usos locales y exportación son algunos de los retos que tenemos que abordar desde el punto de vista de la infraestructura habilitante".

Asimismo, dijo que existe un gran desafío de complementar nuestras principales industrias productivas con nuevas industrias basadas en productos y servicios de mayor valor, pues "con ello, se favorece la creación de empleos de calidad y se hace florecer otras actividades productivas locales relacionadas, como la generación de servicios especializados. Pero, además poseemos una importante oportunidad y espacio para desarrollar I+D+i dado que somos un polo reconocido por nuestras características y condiciones para el desarrollo de esta industria a nivel nacional e internacional e incorporar la perspectiva de género para hacer de esta industria más diversa e inclusiva".

"Dentro de los principales desafíos a corto y mediano plazo está la necesidad de lograr acuerdos y gran coordinación entre los diferentes sectores de la sociedad de manera que la instauración de esta industria sea coordinada y haciendo el mejor uso del territorio y la infraestructura", añadió.

Social y ambiental

Pino, sobre qué otras dimensiones deben ser objeto de atención, dijo que "es de suma importancia destacar que Chile tiene una gran oportunidad para desarrollar una nueva industria, basada en criterios de sustentabilidad, conciliando el desarrollo económico con el respeto al medio ambiente y en armonía con las comunidades. Esta industria, además, tiene el potencial de agregarle valor a las industrias nacionales, al ser la base para generar productos con baja huella de carbono, como puede ser el cobre verde, que se produce en nuestra región".

La autoridad dijo además que el surgimiento de esta nueva industria sustentable de hidrógeno verde tiene un espacio para aportar al proceso de transición energética socioecológica justa y que "Tocopilla y Mejillones son dos buenos ejemplos de aquello, al potencialmente apoyar procesos de reconversión laboral más sustentable producto del cierre de centrales termoeléctricas a carbón en estas zonas".