Avances en seguridad regional
El Plan Calles sin Violencia, que empezó a operar en Calama a fines de abril, se implementará en Antofagasta con el objetivo de devolver la paz a los sectores residenciales. El inicio resulta auspicioso, más aún si a ello se suman los anuncios hechos por el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, quien dijo que se destinarán $22 mil millones al Ministerio Público.
Uno de los grandes anhelos de la población regional, en los últimos meses, es sentirse seguros en los espacios públicos y en sus hogares, ello debido al aumento sin control de los delitos violentos. No es solo la percepción, muchos de los habitantes de las comunas de mayor densidad demográfica de la zona, han tenido una experiencia directa o de algún cercano con la criminalidad.
Por ello el gobierno lanzó el plan Calles sin Violencia, que tiene como objetivo devolver la tranquilidad a la ciudadanía, en un ataque frontal contra la delincuencia.
El plan, a fines de abril, empezó a funcionar en Calama y de acuerdo a versiones de Carabineros, los delitos han tenido un descenso de un 20%. Gracias a una labor focalizada en sectores conflictivos y en la persecución de los autores de crímenes violentos.
Las fiscalizaciones y controles se han multiplicado y ya dan sus primeros frutos con la detención de quienes son identificados como autores de algunos de los hechos de sangre y también de muchos que eran buscado por la justicia para cumplir sus condenas.
El inicio resulta auspicioso, más aún si a ello se suman los anuncios hechos por el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, quien dijo que se destinarán $22 mil millones al Ministerio Público, que servirán para aumentar la dotación de profesionales destinados a investigar y resolver casos graves, como los homicidios.
Esta era una de las aristas que faltaba apoyar, porque del buen trabajo del órgano persecutor depende el éxito del combate a la criminalidad. Investigar, buscar, detener y enjuiciar, aplicando el rigor de la ley, es lo que se debe hacer para contrarrestar la delincuencia y, principalmente, el crimen organizado.
La labor ya está iniciada y así como ya está rindiendo frutos en Calama, se espera similar éxito para Antofagasta.