Alexis despidió con amargura la temporada del Marsella antes de sumarse a la Roja
FRANCIA. El Olympique cerró el torneo con una derrota ante el descendido Ajaccio. El chileno mostró ganas, pero naufragó en el letargo de su equipo.
Alexis Sánchez salió ayer a la cancha con el Olympique de Marsella para ponerle el punto final a una temporada en que los logros individuales del chileno superaron con creces el éxito del equipo. Y una vez más eso se notó en la cancha, donde el atacante fue quien se vio con más ganas que los demás en la intención de ganar.
Al frente, el equipo del puerto francés tenía al discreto Ajaccio, descendido ya hacía varias fechas, pero el equipo del tocopillano mostró el letargo que lo llevó a conformarse con el tercer lugar del torneo pese a que hasta pocos partidos antes del final tenía opciones incluso de superar al Paris Saint-Germain, que finalmente se coronó campeón.
El cuadro del tocopillano renunció primero a la Champions al quedar último en su grupo de la primera fase, lo que lo eliminó también de la Europa League pese a que su serie no tenía potencias del viejo continente: disputó la serie con el Tottenham inglés, el Eintracht Frankfurt alemán y el Sporting portugués.
Luego vino lo más increíble: su caída en cuartos de final de la Copa de Francia. Tras eliminar al todopoderoso PSG de Messi, Neymar y Mbappé en octavos, se enfrentó al modestísimo Annecy de segunda división, que dejó en el camino al Niño Maravilla y sus compañeros.
Y en la Ligue 1 llegó a estar a dos puntos del PSG pero perdió el partido vital entre ambos y luego cayó ante el Lens, que terminó segundo en la tabla.
Alexis, diferente
Entre toda esa mediocridad, Sánchez fue una luz. Los hinchas lo amaron desde el comienzo y fue uno de los pocos que escaparon a las críticas. Su nombre fue coreado en cada partido de local y finalmente lo eligieron como el mejor jugador del equipo durante la temporada, ante lo cual el goleador nacional respondió que "me habría gustado darles un título a los fanáticos".
Ayer fue una nueva expresión de esta realidad paralela: mientras el goleador histórico de la Roja intentó siempre buscar el gol o la jugada que marcara la diferencia, ya no había motivación entre los jugadores de Marsella.
Cuando a los 64 minutos de juego fue reemplazado por el técnico Igor Tudor, con el marcador sin goles, la cara del chileno solo mostró las ganas de subirse al avión para sumarse a la Roja de cara a los próximos partidos amistosos. Y finalmente Marsella perdió 1-0.
La nueva roja
Ahora el atacante del Marsella se sumará a los entrenamientos de la Selección nacional que disputará duelos con combinados de segundo (o tercer) orden: Cuba, República Dominicana y Bolivia.
Será uno de los tres integrantes de la Generación Dorada en el equipo de Berizzo, junto a Gary Medel y Arturo Vidal.
De esta nueva Roja ayer quedó en duda la incorporación del defensor Matías Catalán, quien salió lesionado del duelo entre Talleres de Córdoba y Tigre en el torneo argentino.