Una creciente preocupación reina entre los habitantes de los pueblos del Alto El Loa, por la presencia de depredadores que están atacando a su ganado camélido y ovino que pastorea en campos y sectores ribereños del Loa. En sus relatos, manifiestan que al menos una pareja de pumas es la que bajó de los sectores altos de la cordillera y se están alimentando de sus animales domésticos, provocándole cuantiosas pérdidas económicas, por lo que exigen soluciones de las autoridades.

A través de un comunicado se describen como los habitantes de los pueblos indígenas de Ayquina, Turi, Paniri, Toconce, Caspana, Cupo y las estancias del Alto Loa y manifiestan el compromiso de las autoridades de los servicios involucrados de entregar soluciones concretas, las que serían oficializadas en la reunión del último viernes, lo que a su juicio, no ocurrió.

"Hoy a reunión en el pueblo de Ayquina sólo llegó la directora regional del SAG, directora de Indap, coordinadora del delegado presidencial, todos sin ninguna respuesta y propuesta concreta. La única indicación otorgada por estas autoridades, es que nosotros somos los únicos responsables de encerrar nuestros animales para que el puma se pueda desplazar libremente en nuestros campos que son utilizados como áreas de pastoreo".

Agregan que en esa misma reunión se hicieron otras consultas las que tampoco fueron respondidas a cabalidad.

"Se les consultó por las características del felino, su forma de desplazamiento, cantidad de crías que puede tener y aspectos legales de la caza del animal. Ninguna de las autoridades presentes pudo responder. El desconocimiento de este tipo de emergencias, y la carencia de protocolos, muestra lo poco preparados que están los servicios públicos. Se supone que están capacitados y tienen experiencia en manejo y control de fauna silvestre, pero en esta oportunidad la improvisación es lo único que ofrecen", explican.

Aseguran que hicieron sentir su malestar, porque no "sólo está en juego la vida de los animales (llamas, corderos, cabras), sino también, y lo que es más grave, la de las personas que pastorean los animales en el campo".

De acuerdo a sus estadísticas a la fecha se contabilizan tres llamas muertas en Ayquina y una cifra similar en Cupo. Mientras que en Caspana y Toconce se reportaron otros ataques.

Medidas

Según los comuneros, el problema con los ataques de felinos se arrastra desde fines de diciembre del año pasado y en ese tiempo recibieron respuestas similares del SAG y el Indap.

Comentaron que la carta respuesta a las denuncias se remiten a lo mismo que les han planteado y, conforme a su punto de vista, no les representa una solución.

Las autoridades les han manifestado que el puma es una especie protegida, por ende, no se puede cazar y la recomendación es que mantengan a sus animales en corrales perfectamente cerrados y que así impidan el ataque de los depredadores.

Respecto a las posibles pérdidas, la principal dificultad es que no cuentan con un seguro pecuario que se pueda activar en estos casos. En ese sentido, se les ofreció una ayuda para que puedan registrar debidamente a su ganado y postulen a un seguro pecuario, con el apoyo de Indap.

En paralelo, les informaron que la captura de felinos y una relocalización se está estudiando, pero no se descarta. Tampoco medidas para ahuyentarlos y dejar libre de la presencia de depredadores los sitios de pastoreo.

Medidas que no han satisfecho a los comuneros quienes piden que se pueda coordinar con otras regiones para el apoyo de personal especializado y definir un plan con los vecinos del Alto Loa, "con la finalidad de atrapar el felino, y velar por la vida de todos los habitantes del Alto Loa".