Comercio establecido afirma que persiste alto nivel de inseguridad en el centro de Antofagasta
SEGURIDAD. El fin de semana un violento asalto a un casino de máquinas de juego volvió a exponer la alta vulnerabilidad que enfrentan comerciantes en el casco histórico de Antofagasta.
El alto nivel de violencia con la que una banda de delincuentes perpetró un asalto la tarde del domingo pasado a un casino de juegos en pleno centro de Antofagasta, en un incidente en que uno de los asaltantes golpeó a una trabajadora del local, volvió a evidenciar la alta peligrosidad y ensañamiento con el que operan estas organizaciones criminales.
Según informó el teniente coronel de Carabineros Francisco Franzani, de la Prefectura de Antofagasta, la banda logró robar unos $15 millones.
"Era la recaudación de la semana. Le pegaron con un elemento contundente a la encargada en la cabeza, causándole lesiones, por lo que fue atendida en el centro de salud. Se adoptó el procedimiento de rigor, dando cuenta a la fiscalía local".
El asalto ocurrió el domingo pasado a las 18.20 horas en calle Condell, en un local vecino a un supermercado de una cadena nacional. Los delincuentes, cuatro en total, en principio extranjeros, huyeron en un vehículo que los aguardaba fuera del casino que opera con máquinas de juego.
"Se fueron de inmediato a la plata, como si hubieran conocido. Tenían un revólver, una 9 milímetros, creo que era", comentó Cipriano Mapanquine, trabajador del casino asaltado.
Sensación de inseguridad
En la zona céntrica de la ciudad comerciantes establecidos aún resienten la inseguridad por la alta presencia delictual. "Si antes el centro antes moría a las ocho de la noche hoy está muriendo a las seis de la tarde. El sistema de seguridad sigue igual de malo, porque ha sido poco el cambio. Carabineros tiene presencia en un horario establecido, pero después de ese horario ya desaparece. Entonces, claro, los delincuentes no están en el horario que está Carabineros, pero regresan después que los carabineros se van a almorzar y ya no vuelven en todo el día, hasta el día siguiente. Aunque, claro, Carabineros no tiene la culpa y hace lo que puede, porque si Carabineros va en ese horario al centro, es porque le dicen que vaya en ese horario", comenta Eduardo Lorca, propietario y administrador de la cervecería y restorán Bundes, ubicado en el centro de Antofagasta.
"Sigue la inseguridad por el comercio ambulante, sigue la delincuencia, el tráfico y las amenazas. El centro está cada día más muerto (…) Muchas de las actividades (de seguridad) son para la foto. Yo creo que la Delegada Presidencial, desde que vino el Presidente ha venido unas dos veces al centro. Y cuando viene sale todo el mundo a fiscalizar: Carabineros, la PDI; pero de ahí nada más", agrega Lorca.
Según datos de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), en Antofagasta la tasa de victimización que afecta a este sector productivo marcaba un 38,9% como promedio en período prepandemia. Un indicador que aumentó a 58,4% como promedio en postpandemia.
Según Adriana Rivera, quien afirma posee una pequeña y mediana empresa ubicada en "pleno corazón" del centro, los resultados del plan de seguridad no han sido los esperados debido que solo muestra eficacia cuando se cuenta con presencia policial.
"He escuchado sobre los informes de la Delegación Presidencial, donde señalan que hay presencia de carabineros. Y efectivamente he notado presencia de carabineros algunas veces; y cuando ellos están y circulan se ve orden. Pero esto no es todos los días. Cuando carabineros no está, se vuelve a lo mismo y, lamentablemente, siento que la gente que se dedica a delinquir está muy organizada y ya manejan la dinámica de la delegación. Ellos, entonces, se avisan y se coordinan finalmente. Siento que esta presencia de Carabineros sirve a la autoridad para efectos del titular y la foto, pero no es lo que se requiere para dar seguridad en el centro", afirma Rivera, quien detalla que la pequeña y mediana empresa que posee brinda asesorías laborales a sindicatos.
"En la oficina somos puras mujeres, entonces, nuestro horario tuvo que cambiar, por seguridad. Por lo mismo, cuando cae el sol ya nos fuimos de acá. Eso igual te afecta en tu rendimiento y en tus utilidades, porque horas en las que antes podías trabajar y podías atender clientes, ya no lo puedes hacer porque es inseguro. Lamentablemente mucho comercio también está cerrando temprano para protegerse (…) Para nosotros es complicado, porque se nos abren reuniones en altas horas de la noche y tengo que arrendar un salón en un hotel en el sector sur debido a que ya no puedo ocupar mi oficina donde tengo una sala de reuniones porque está en el centro. Hemos debido invertir en cámaras de vigilancia y chapas blindadas como medidas de seguridad", añade.
Tráfico vespertino
Mientras que Miguel Araya, quien posee un local de cerrajería también en la zona céntrica, coincide en que falta contingente policial para frenar incivilidades y delitos en el sector. "Acá está tranquilo, hasta las seis de la tarde. Se ve harto tráfico de drogas y también de cigarrillos. Aunque no se han visto asaltos como ocurría antes, como con los venezolanos que robaban celulares. Eso no se ha visto".
"Como a las cuatro y media y las cinco ya se comienzan a ver algunos traficantes. Pero después de las seis, ya aumenta", añade Araya.