Estudio sobre remoción en masa del Sernageomin advierte altos riesgos en borde costero y quebradas de la región
PREVENCIÓN. El análisis fue realizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería en conjunto al Departamento de Geología Aplicada y Recursos Geológicos y Geomática.
Cerca de 16 meses duró el estudio sobre el "Análisis de áreas expuestas a peligros de remoción en masa" realizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Antofagasta en conjunto al Departamento de Geología Aplicada y Recursos Geológicos y Geomática, el cual permitió identificar zonas dentro de la Región en las que existe mayor probabilidad de deslizamiento de material ya sea en laderas de cerros y quebradas.
El estudio buscó además servir como herramienta para la toma de decisiones en el ámbito de la planificación urbana, ordenamiento territorial y la gestión del riesgo de desastres en esta materia. La investigación se concretó el 2021 gracias a un convenio suscrito entre el Gobierno Regional de Antofagasta y el Sernageomin, por un monto de $471.975.000.
Según el análisis, la región posee registros de variadas remociones de masas, ya sea por caída, deslizamientos o por flujo de algún material, los que se atribuyen a la geografía de Antofagasta, puesto que, desde la Cordillera de la Costa es muy común la caída de rocas hacia la planicie costera.
Sin embargo, los expertos pudieron evidenciar que los flujos son el evento de mayor incidencia, los que se dan en las quebradas cuando se desprende el material presente en las laderas.
Análisis
Alejandra Ávila, subdirectora nacional de geología del Sernageomin, destacó el análisis del informe, pues dijo que, "se realizó un trabajo muy importante para el país y para la región, en el que se trata de determinar aquellas áreas que son vulnerables para la ocurrencia de remoción en masa. Este proyecto, en el que Sernageomin jugó el rol de contraparte técnica, consistió en hacer un mapeo en toda la región y en los lugares que son susceptibles de este peligro producto de evento naturales".
Dentro de las particularidades a la que se enfrentó el equipo de analistas fue la diversidad geográfica que existe, tal como lo expresó Rodrigo Rauld, geólogo de Xterrae, consultora que fue parte del estudio.
"Estamos en una región que bastante extensa, Antofagasta es la segunda región territorial más grande y tenemos mucha variación, en cuanto a la altura tenemos cotas que superan los seis mil metros. Lo que hicimos fue un estudio regional escala 1:250.000, en el que se evidenció zonas aisladas y morfologías muy variadas. Hay, relativamente, poca información sobre eventos históricos, básicamente eventos que han ocurrido en lugares poblados, pero también existen pocos registros instrumentales", dijo.
"Uno de los puntos importantes es cómo los rasgos morfológicos perduran en el tiempo gracias a las características desérticas, lo que tiene cosas bonitas y a la vez no, porque las remociones más antiguas no se pueden determinar si son antiguas y se mantienen jóvenes. Entonces se puede estar viendo un registro de deslizamiento de hace 2 millones de años y no saber si ocurrió debido a la aridez de la zona", agregó Rauld.
En tanto, para Alejandro Alfaro Soto, geólogo de la unidad de Peligros y Ordenamiento Territorial del Sernageomin, informó que se realizó un estudio masivo de los territorios regionales. "Este es un estudio a escala regional, lo que quiere decir que es una mirada desde lejos, pero lo importante es que es de toda la región en el que se permite comparar el norte, centro y el sur. Aquí se hizo trabajo de terreno por medio de un proyecto FNDR y se pudo realizar un análisis e identificar los lugares en los que han ocurrido remociones en masa", señaló.
Sobre las áreas críticas que presenta la región en cuanto a posibles deslizamientos o flujos, el asistente técnico del estudio indicó que, "dentro de las zonas críticas se encuentra todo el escarpe costero, zona donde hay una diferencia de altura, desde la planicie, desde la playa hacia una cota más alta en las que tenemos quebradas, las que si bien son cortitas, son muy recurrentes en Antofagasta tal como pasó en el año 1991 y el 2015 en Taltal, lugar en que son quebradas más largas, que vienen de la Cordillera y las que atraviesan todo el territorio para llegar al mar, también son zonas complicadas", indicó.