135 aniversario de la logia masónica "Unión y Cultura" N° 14
¿Qué fines persiguieron éstos y todos los masones? Los hombres que conforman la Masonería han combatido largamente por hacer de la Historia una Historia más amplia y más humana. Juan Fuentes Villegas, Profesor
Fue una noche oscura de julio. El invierno, siempre tan benigno en esta zona norte del país, había tendido desde la mañana gris, un lúgubre sudario sobre los cerros escarpados de la costa. Hasta el "cerro del ancla" parecía querer ocultarse envuelto en oscuro traje de "camanchaca". Soñolienta la ciudad del Chango López, sus calles desiertas, iluminada por escasos y mezquinos faroles, parecía prepararse para recibir las caricias de Morfeo. Monótonamente repercutían en el pavimento las pisadas de las gentes callejeras que pasaban comentando en voz baja la "Crónica" de ese día indiferente.
Fueron catorce distinguidos y connotados vecinos de la ciudad quienes atraídos por el deseo de trabajar por el advenimiento de la justicia, de la solidaridad y de la paz en la Humanidad se reunieron esa noche de domingo 5 de Julio de 1888. En ese entonces la Gran Logia de Chile apenas tenía veintiséis años de existencia en el país y recién comenzaba el trabajo dedicado a estos hombres escogidos e iniciados.
Simbólico número de hombres de bien, que estaban reservados y destinados por sucesión aritmética a servir de cardinal a un nuevo templo erigido a la verdad, a la Justicia y a la Fraternidad, cuya orientación precisa se halla condensada y cristalizada en su lema sacrosanto: "Unión y Cultura" N° 14.
Esta respetable Logia antofagastina está de fiesta, brillan las luces en el Templo… cumple ciento treinta y cinco años y, al igual que todos los talleres masónicos que existen en la humanidad, no es una secta, ni es un partido. Está compuesta por hombres libres, ingresados a ella por la iniciación y unidos entre sí por el vínculo de la Fraternidad más pura, que se dedican, usando métodos tradicionales y simbólicos a labrar su propio perfeccionamiento, mediante el estudio de la ciencia y la investigación de la verdad, la práctica de la virtud y el ejercicio de la filantropía, a fin de ser útiles al progreso moral, intelectual y material de la sociedad.
Cuantas más nubes suele haber en la noche, más hermoso es el espectáculo del sol que las disipa en la mañana. Cuánto más oscuras y más densa suelen ser las tinieblas de la noche, mayor oportunidad tienen los astros de poder lucir sus brillantes parpadeos en el cielo. A la noche brumosa del 5 de Julio de 1888, sucedió un esplendida mañana, de aspecto estival, radiante de luz, de alegría y esperanza.
Nació "Unión y Cultura" N° 14, ansiosa de procurar hacer menos densa, menos asfixiante la atmósfera en que desenvolvía sus actividades la ciudad de Antofagasta. Quería que la vida incipiente de este pequeño puerto en gestación, se deslizara suavemente, así como se deslizan en deliciosa fraternidad de espumas, las olas de un mar sin tempestades.
Nuevos descubrimientos, multiplicados y agigantados por la pupila certera del "Cateador", el apogeo de "Caracoles" que cada día abría con mayor generosidad sus ricos veneros de abundante plata, rubricado por el audaz esfuerzo del "Barretero" -orgullo de la raza-, la perspectiva tentadora del opulento mineral de Chuquicamata, atraían a la loca caravana humana al conjuro halagador de una riqueza rápida. Flotaba en el ambiente de esta "Nueva California" una atmósfera caldeada de negocios y, en medio de tanto bullicio mercantil, es profundamente halagador encontrar a un puñado de soñadores, verdaderos magos del ideal, que se apartaba del bullicio para buscar en el silencio del retiro espiritual un albergue, un oasis, en donde poder cultivar esos nobles sentimientos del alma. Tiernos y delicados, que por encima de las pequeñeces y mezquindades de la vida, levantan al hombre, lo elevan y dignifican.
A esos arquitectos, su huella y la de sus sucesores han dejado estampada la obra del bienestar social que significan progreso, cultura, educación, salud, seguridad, ornato, beneficencia, etc, No hay nada, no hay obra alguna que signifique un paso hacia adelante en donde no haya quedado estampada la acción silenciosa de algún hermano de entonces.
¿Qué fines persiguieron éstos y todos los masones?
Los hombres que conforman la Masonería han combatido largamente por hacer de la Historia una Historia más amplia y más humana.